Biden pedir¨¢ a Xi el mi¨¦rcoles que China presione a Ir¨¢n para evitar una escalada en la guerra de Gaza
El encuentro en la bah¨ªa de San Francisco, el primero en un a?o de los l¨ªderes de las dos potencias mundiales, abordar¨¢ tambi¨¦n la situaci¨®n en Taiw¨¢n y el flujo de productos qu¨ªmicos para fabricar fentanilo
![El presidente de China, Xi Jinping (izquierda), y el de Estados Unidos, Joe Biden, en su reuni¨®n de Bali (Indonesia), en noviembre de 2022.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RAZKMHQHS4OJBMVL5D7QEE2S54.jpg?auth=9300935319725226810af197989f7a0b70969ac7dbcbe322d5e51292057d6d3a&width=414)
![Macarena Vidal Liy](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F78dec7b0-05a3-45b7-a676-f3c20c4a7238.png?auth=72bf8135d95e17025d4952d62e81c5ce119901a33d604bc79472e237cd268dbe&width=100&height=100&smart=true)
Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, se reunir¨¢n el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en el ¨¢rea de la bah¨ªa de San Francisco. El anuncio oficial este viernes de la Casa Blanca y de Zhongnanhai [la residencia en Pek¨ªn de los l¨ªderes del Gobierno chino] confirma la esperada reuni¨®n entre los l¨ªderes de las dos principales econom¨ªas del mundo, la primera entre ambos en un a?o y fruto de un delicado ballet diplom¨¢tico de visitas de altos cargos que se ha prolongado meses. Su encuentro busca estabilizar la complicada relaci¨®n bilateral entre unos rivales que se necesitan mutuamente, en un momento de fuertes turbulencias en el tablero mundial.
La crisis en Oriente Pr¨®ximo saldr¨¢ a relucir en el encuentro. China, que trata de presentarse como l¨ªder del sur global, ha sido uno de los primeros pa¨ªses en pedir un alto el fuego, aunque trata de no alinearse ¡ªo enemistarse¡ª con un lado u otro. Seg¨²n altos funcionarios estadounidenses, que hablaron con los periodistas sobre la reuni¨®n bajo la condici¨®n del anonimato, es probable que Biden pida a Xi que China ejerza su influencia sobre Ir¨¢n para dejarle claro que no debe dar pasos que puedan ampliar el conflicto. ¡°Si Ir¨¢n emprende acciones provocadoras, EE UU est¨¢ preparado para responder y hacerlo r¨¢pidamente¡±, a?adi¨® la fuente estadounidense.
Ser¨¢ solo la segunda vez en que ambos presidentes se hayan visto cara a cara desde la llegada de Biden a la Casa Blanca hace casi tres a?os. En la primera, celebrada en noviembre del a?o pasado en Bali (Indonesia) durante la cumbre del G-20, los dos acordaron detener la ca¨ªda libre en la que hab¨ªan entrado los lazos bilaterales m¨¢s importantes del mundo desde el mandato de Donald Trump. En esta ocasi¨®n, seg¨²n la Casa Blanca, se trata sobre todo de mantener las l¨ªneas de comunicaci¨®n abiertas y gestionar la rivalidad mutua de manera responsable.
El momento de la reuni¨®n es clave para ambos. A un a?o de las elecciones estadounidenses, Biden atraviesa horas muy bajas en su popularidad, mientras las guerras en Ucrania y entre Israel y Ham¨¢s amenazan con marcar su presidencia. En Pek¨ªn, Xi afronta una econom¨ªa alica¨ªda, la m¨¢s endeble de los ¨²ltimos 30 a?os en China. Se acercan tambi¨¦n las elecciones de enero en Taiw¨¢n, la isla autogobernada de sistema democr¨¢tico que China considera parte de su territorio. A ninguno de los dos l¨ªderes les convienen escaladas en la tensi¨®n entre sus respectivos pa¨ªses.
Ausencia de grandes anuncios
No parece, a simple vista, que vayan a producirse grandes progresos en la relaci¨®n, ni que vaya a haber anuncios ambiciosos. La ¨¦poca en la que ambos pa¨ªses alardeaban de pactos y memorandos de entendimiento en cada reuni¨®n ¡ªaunque con frecuencia esos acuerdos quedaban en agua de borrajas¡ª ha terminado. Ahora, el hecho de que los dos presidentes se re¨²nan frente a frente ya representa de por s¨ª un avance.
¡°Los l¨ªderes abordar¨¢n asuntos de inter¨¦s en su relaci¨®n bilateral, la importancia de fortalecer las l¨ªneas de comunicaci¨®n abiertas y la gesti¨®n responsable de la competici¨®n, as¨ª como toda una gama de asuntos regionales, globales y nacionales¡±, han apuntado los altos cargos estadounidenses.
En esa gama de asuntos figurar¨¢ en lugar muy destacado Taiw¨¢n, la principal fuente de roces entre los dos pa¨ªses y la prioridad absoluta de la pol¨ªtica exterior china. Pek¨ªn se opone a que el gobierno en Taip¨¦i pueda declarar la independencia y vigila con lupa lo que pueda ocurrir en los comicios de enero. Tras dos mandatos de la presidenta Tsai Ing-wen, del Partido Dem¨®crata Progresista, en los que los lazos entre ambos lados del estrecho se han hecho cada vez m¨¢s tirantes, Xi prefiere una victoria del conservador Kuomintang, m¨¢s abierto a Pek¨ªn. El presidente chino querr¨¢ escuchar de su hom¨®logo la posici¨®n oficial estadounidense de no apoyo a una hipot¨¦tica independencia taiwanesa y, quiz¨¢ tambi¨¦n, una declaraci¨®n de que no tiene un candidato preferido en los comicios de enero.
El presidente estadounidense tambi¨¦n pedir¨¢ a China medidas para controlar el flujo de productos qu¨ªmicos para la fabricaci¨®n de fentanilo que salen de su territorio y que alimentan una epidemia que causa decenas de miles de muertes en Estados Unidos, la mayor¨ªa entre j¨®venes.
Los dos mandatarios tambi¨¦n abordar¨¢n asuntos globales de inter¨¦s com¨²n, como la lucha contra el cambio clim¨¢tico, tras el cierre con ¨¦xito de una ronda de conversaciones entre sus respectivos enviados para esta crisis, John Kerry y Xie Zhenhua, esta semana en California.
Seg¨²n los altos funcionarios estadounidenses, Biden tambi¨¦n abordar¨¢ con su hom¨®logo chino la importancia de restablecer las conversaciones entre sus respectivos ej¨¦rcitos, suspendidas por Pek¨ªn despu¨¦s de que en agosto de 2022 la entonces presidenta de la C¨¢mara de Representantes de EE UU, Nancy Pelosi, viajara a Taiw¨¢n.
Washington insiste en la necesidad de establecer v¨ªas de comunicaci¨®n de militar a militar, para evitar que alg¨²n incidente pueda acabar desencadenando, sin pretenderlo, una crisis grave. Ambas fuerzas mantienen roces frecuentes en las cercan¨ªas de Taiw¨¢n y en el mar del sur de China, del que Pek¨ªn reclama soberan¨ªa sobre la mayor parte de sus aguas, mientras que Estados Unidos lleva a cabo patrullas peri¨®dicas en defensa de la libertad de navegaci¨®n.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Macarena Vidal Liy](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F78dec7b0-05a3-45b7-a676-f3c20c4a7238.png?auth=72bf8135d95e17025d4952d62e81c5ce119901a33d604bc79472e237cd268dbe&width=100&height=100&smart=true)