Fotogaler¨ªa | Bel¨¦n suspende las fiestas de Navidad por el conflicto entre Israel y Ham¨¢s
La ausencia de peregrinos tiene desesperados a los comerciantes de objetos religiosos y a los gu¨ªas tur¨ªsticos en una ciudad cuya econom¨ªa depende de los extranjeros
Asistentes a la celebraci¨®n de la misa en la Bas¨ªlica de la Natividad en Bel¨¦n, Cisjordania. Desde que comenz¨® el conflicto el 7 de Octubre se ha multiplicado la asistencia de fieles. Los aproximadamente 50.000 cristianos representan en torno al 1% de la poblaci¨®n palestina.?lvaro Garc¨ªaSalida de la misa en la Bas¨ªlica de la Natividad de Bel¨¦n. Tras m¨¢s de veinte a?os nadie repara enel disparo en la espalda de la estatua de San Jer¨®nimo, recuerdo de la Segunda Intifada, que preside la entrada de la Bas¨ªlica.?lvaro Garc¨ªaMiembros del Ejercito de Dios asisten a la misa del domingo en la Bas¨ªlica de la Natividad en Bel¨¦n, Cisjordania. ?lvaro Garc¨ªa
El padre Rami Asakrieh, franciscano, p¨¢rroco de la iglesia cat¨®lica en Bel¨¦n, en la gruta del nacimiento en la Bas¨ªlica de la Natividad, Cisjordania. Los responsables de la Iglesia Cristiana anunciaron el pasado 10 de noviembre desde Jerusal¨¦n que este a?o no habr¨¢ festividades navide?as.?lvaro Garc¨ªaUn grupo de chaveles visten camisetas y sudaderas negras. Se hacen llamar el Ej¨¦rcito de Dios, un movimiento importado hace dos o tres meses desde L¨ªbano. Lucen un logotipo con la biblia, unas alas blancas y una cruz.?lvaro Garc¨ªaGeorge Rishmawi, director general de Palestinian Heritage Trail. Organizaba rutas tur¨ªsticas y proyectos de desarrollo en Bel¨¦n, antes de empezar la guerra. ?lvaro Garc¨ªa
Un a mujer pasa delante de un cartel con las im¨¢genes de Yaser Arafat y de Mahmud Abb¨¢s en la Plaza del Pesebre de Bel¨¦n, Cisjordania. ?lvaro Garc¨ªaJack Abdallah, su mujer y sus hijos en la gruta del nacimiento en la Bas¨ªlica de la Natividad. Se han trasladado a Jerusal¨¦n por la dificultad que implica llegar hasta all¨ª desde Bel¨¦n, m¨¢s del doble de kil¨®metros y atravesar desde el sur un control del ej¨¦rcito que no siempre est¨¢ abierto?lvaro Garc¨ªaParte del muro que separa el enclave judio de la Tumba de Raquel del campo de refugiados de Aida en Bel¨¦n. Esta construcci¨®n es un impedimento para la libre circulaci¨®n de los Palestinos que viven en esta ciudad de Cisjordania. ?lvaro Garc¨ªaMahmud Suleiman, vendedor de souvenirs sin trabajo en la Plaza del Pesebre de Bel¨¦n, Cisjordania. La guerra est¨¢ hundiendo la principal fuente de ingresos de Bel¨¦n, de unos 30.000 habitantes, que son los peregrinos extranjeros.?lvaro Garc¨ªaUna bandera palestina en Bel¨¦n, Cisjordania.?lvaro Garc¨ªa
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