Llanto y ¡®heavy metal¡¯ en el entierro de Yotam, uno de los rehenes acribillados por Israel en Gaza

¡°Siento mucho dolor¡±, reconoce Lidor Kalai, de 21 a?os y guitarrista del grupo Persephore, al salir este lunes del entierro de su compa?ero de banda y baterista, Yotam Haim, de 28. Varios cientos de personas despiden en un funeral en el sur de Israel a Haim, uno de los tres rehenes a los que militares israel¨ªes mataron en Gaza el viernes cuando avanzaban ondeando una bandera blanca. Los abrazos, los llantos y la incredulidad se imponen en la ceremonia, en la que la m¨²sica juega tambi¨¦n un papel importante. Una de las per...

¡°Siento mucho dolor¡±, reconoce Lidor Kalai, de 21 a?os y guitarrista del grupo Persephore, al salir este lunes del entierro de su compa?ero de banda y baterista, Yotam Haim, de 28. Varios cientos de personas despiden en un funeral en el sur de Israel a Haim, uno de los tres rehenes a los que militares israel¨ªes mataron en Gaza el viernes cuando avanzaban ondeando una bandera blanca. Los abrazos, los llantos y la incredulidad se imponen en la ceremonia, en la que la m¨²sica juega tambi¨¦n un papel importante. Una de las personas que intervienen, interpretando Nothing else matters, de Metallica, es la cantante israel¨ª Netta Barzilai, que conquist¨® en 2018 Eurovisi¨®n. Su baterista es Tuval Haim, de 31 a?os y hermano de Yatam.

¡°Estuvo as¨ª de cerca de volver con nosotros¡±, gesticula Kalai separando los dedos ¨ªndice y pulgar de su mano derecha apenas unos mil¨ªmetros. ¡°Pero, desafortunadamente, no ha sido as¨ª por un gran, gran, gran error, aunque tampoco puedo culpar a los soldados, porque siempre est¨¢n rodeados de terroristas¡±, zanja criticando lo ocurrido, pero sin culpar a los uniformados que, al grito de ¡°?terroristas!¡±, mataron a su compa?ero y a otros dos de los secuestrados.

¡°?Ten¨ªan que disparar? No lo s¨¦. Pero no puedo culparlos. Creo que esos soldados que dispararon tambi¨¦n sienten dolor y tristeza. S¨¦ que no quisieron hacerlo y se arrepienten de todo, aunque no he hablado con ellos, pero s¨¦ que nadie quer¨ªa hacerlo¡±, a?ade al guitarrista de Persephore. Kalai se refiere tambi¨¦n a las depresiones y los problemas mentales que golpeaban a veces a su compa?ero y que le obligaban a realizar pausas.

¡°Quer¨ªas ser famoso, ser un baterista que todo el mundo conociera¡± y ¡°hablabas de un mundo mejor, quer¨ªas un mundo que fuera mejor, sin maldad ni venganza¡±, describe la madre, Iris Haim, dirigi¨¦ndose a su hijo, informa Times of Israel. ¡°Nuestro Yotam fue un gran h¨¦roe, t¨² siempre fuiste un h¨¦roe. A los 18 a?os, cuando se supon¨ªa que deb¨ªas alistarte en el ej¨¦rcito, el ej¨¦rcito no te acept¨® debido a problemas mentales¡±, recuerda Raviv Haim, el padre. ¡°Crecimos en una casa llena de m¨²sica, y juntos descubrimos la bater¨ªa, como expresi¨®n de todas las dificultades, la rabia y el dolor¡±, se?ala Tuval Haim.

La banda de Yotam Haim ten¨ªa previsto tocar en un festival de heavy metal en Tel Aviv el mismo 7 de octubre, cuando fue secuestrado durante el peor ataque de los 75 a?os de historia de Israel. Algunos de los integrantes de las bandas que deb¨ªan compartir escenario aquel infausto s¨¢bado acuden al entierro.

¡°Desafortunadamente, ocurri¨® la tragedia¡±, deplora Nir Schwartz, de 30 a?os y cantante de Her Last Sight. Junto a ¨¦l, Yosi Yamin, guitarrista de Andrelamusia, describe al baterista de Persephore como alguien de ¡°mucho talento¡± que solo ten¨ªa palabras de agradecimiento para los colegas. ¡°La escena del metal en Israel es como una segunda familia para todos nosotros¡±, recalca Schwartz. Ambos piensan ya en el merecido homenaje que todas esas bandas tributar¨¢n en recuerdo del m¨²sico muerto.

Algunos de los presentes tambi¨¦n acuden a dar el p¨¦same a Lidor Kalai, uno de los que toma la palabra durante el funeral, celebrado en el kibutz Gvulot, a una decena de kil¨®metros de Gaza. Kfar Aza, la comunidad en la que resid¨ªa Haim, se ubica a tiro de piedra de la Franja y sigue siendo zona militar cerrada. Como otros de los presentes, Kalai luce una camiseta de su grupo, pero le rodean j¨®venes con camisetas negras de diferentes bandas, algunas locales, otras internacionales. Se ven tambi¨¦n tatuajes, pelos largos, pendientes, piercings y rastas hasta en algunos de los que, con el fusil colgado, han acudido al entierro luciendo el uniforme del ej¨¦rcito.

¡°Me temo que ha venido gente de todas las bandas de Israel¡±, se?ala Ohad Buch, uniformado de 27 a?os y bater¨ªa aficionado que ha seguido a Persephore a lo largo de diversos festivales. Junto a ¨¦l, Oran Dgany, un joven guitarrista de 15 a?os que luce chaleco vaquero con tachuelas y que hace ya sus pinitos con algunos grupos.

Tambi¨¦n es seguidor del grupo y del bater¨ªa fallecido Dvir Lankri, bajista de 21 a?os. ¡°Lo conoc¨ª en conciertos y en clubes. Era una de las personas m¨¢s genuinas que he conocido en mi vida¡±, comenta mientras reparte abrazos con algunos de los presentes. ¡°Coincid¨ª con ¨¦l unas cinco veces y una de ellas mantuvimos una conversaci¨®n profunda. Cuando escuch¨¦ la noticia, me sent¨ª como si se hubiera parado una parte de mi coraz¨®n¡±. Minutos despu¨¦s, el joven Lankri se derrumba y se queda inconsciente sobre el terreno. Una pareja de sanitarios lo atienden. ¡°Me encuentro bien ¡ªexplica al rato¡ª pero este es el funeral n¨²mero 27 al que asisto desde el 7 de octubre¡±.

En la explanada que da acceso al cementerio donde, tras la ceremonia, se multiplican las condolencias y los saludos, Michele Kikaon, de 31 a?os y seguidora de Persephore, se abraza a una amiga. No parece todav¨ªa creerse que la vida de Yotam Haim acabara el viernes de una manera tan ¡°terrible y desastrosa¡±.

Conscientes del mazazo, las autoridades de Israel retomaron ese mismo d¨ªa la senda de la negociaci¨®n para lograr un nuevo alto el fuego al que se hab¨ªan negado en los d¨ªas previos. Buscan un acuerdo con Ham¨¢s a trav¨¦s de mediadores que permita liberar a m¨¢s rehenes, pues quedan dentro casi 130, aunque algunos ya muertos.

Los tres secuestrados muertos en medio del caos de la intervenci¨®n militar desde hace casi dos meses y medio en Gaza han supuesto un serio rev¨¦s a la pol¨ªtica del Gobierno de Israel de fiarlo todo a la soluci¨®n b¨¦lica, pese a que el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, insisti¨® el s¨¢bado en esa v¨ªa. El 7 de octubre la milicia fundamentalista asesin¨® en Israel a unas 1.200 personas y secuestr¨® a 240, entre ellas Yotam Haim y a Samer Al-Talalka y Alon Shamriz, los otros dos muertos el viernes. La reacci¨®n del ej¨¦rcito ha causado ya la muerte de m¨¢s de 19.400 personas en el enclave palestino a orillas del Mediterr¨¢neo.

Lidor Kalai glosa la figura del bater¨ªa y bendice el d¨ªa que, hace un par de a?os, se uni¨® a la banda. El guitarrista reconoce que, debido a sus problemas de salud mental, abri¨® un par¨¦ntesis de unos meses, pero regres¨® con fuerza. A Kalai le escuchan atentos sus padres, que han acudido tambi¨¦n al entierro. Cuenta el joven que Haim les aport¨® mucho, como abrirles a escuchar m¨²sica como el jazz a la que ellos, que tiran hacia otros estilos m¨¢s duros, no estaban acostumbrados. ¡°Acabamos convertidos en una segunda familia¡±, a?ade al tiempo que asegura que Persephore volver¨¢ a pisar los escenarios, aunque ahora mismo no sabe cu¨¢ndo.

Kalai abandona el camposanto, donde ha dejado en compa?¨ªa del cuerpo de su amigo unas rosas y unas baquetas. Ah¨ª queda la bater¨ªa, brillando solitaria al sol del mediod¨ªa delante de la monta?a de flores que cubren la tumba, mientras los ¨²ltimos familiares se despiden. Suena en las alturas alg¨²n que otro avi¨®n y helic¨®ptero de los que a cada instante siguen castigando la vecina Gaza, donde decenas de rehenes esperan un nuevo alto el fuego para ser liberados.

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