Adi¨®s a King Road 1122: el asesinato m¨²ltiple de Idaho se queda sin escena del crimen

El equipo de demolici¨®n comenz¨® a trabajar minutos antes de las ocho de la ma?ana. Unos minutos despu¨¦s, el edificio en el n¨²mero 1122 de la calle King Road en la silenciosa comunidad rural de Mosc¨², era historia. Pero se necesitar¨¢ mucho m¨¢s para olvidar lo ocurrido en su interior el 13 de noviembre de 2022, cuando cuatro estudiantes universitarios fueron asesinados. La demolici¨®n de la casa, ...

El equipo de demolici¨®n comenz¨® a trabajar minutos antes de las ocho de la ma?ana. Unos minutos despu¨¦s, el edificio en el n¨²mero 1122 de la calle King Road en la silenciosa comunidad rural de Mosc¨², era historia. Pero se necesitar¨¢ mucho m¨¢s para olvidar lo ocurrido en su interior el 13 de noviembre de 2022, cuando cuatro estudiantes universitarios fueron asesinados. La demolici¨®n de la casa, el escenario del peor crimen que ha vivido el Estado, ha creado una pol¨¦mica entre las familias de las v¨ªctimas y la Universidad de Idaho, propietaria de la residencia.

Scott Green, el presidente de la Universidad de Idaho, confirm¨® que llevaba adelante la decisi¨®n en un comunicado emitido hace un par de semanas. ¡°[La casa] es un horroroso recuerdo de los terribles hechos que ocurrieron all¨ª (...) Aunque reconocemos que algunos familiares de las v¨ªctimas pueden tener una conexi¨®n emocional con esta casa, es tiempo de que se elimine para permitir que contin¨²e nuestra sanaci¨®n colectiva¡±, afirm¨® el presidente de la instituci¨®n.

El due?o de la residencia, ubicada cerca del campus de la universidad, la don¨® a la instituci¨®n este a?o. Las autoridades educativas informaron en febrero que planeaban demolerla. Desde entonces, se le construy¨® un muro para impedir la entrada a personas que no estuvieran relacionadas con la investigaci¨®n del homicidio de Xana Kernodle, Madison Mogen, Kaylee Goncalves y Ethan Chapin, todos entre los 20 y 21 a?os. Otras dos personas estaban al interior de la residencia aquella noche, pero no fueron heridas en el suceso.

El FBI, la agencia de investigaci¨®n federal, estuvo recolectando evidencia en la residencia hasta finales de octubre. La universidad explic¨® que parte de la tarea de los agentes federales era recolectar suficientes fotograf¨ªas y material visual, con ayuda de varios esc¨¢neres, para reproducir el espacio en un juicio a¨²n sin fecha.

Las autoridades permitieron ingresar a la casa a mediados de diciembre a la defensa de Bryan Kohberger, el ¨²nico sospechoso del crimen m¨²ltiple. El presunto asesino, un estudiante de doctorado en criminolog¨ªa de 28 a?os, fue detenido a finales del a?o pasado despu¨¦s de que cientos de polic¨ªas se sumaran a una cacer¨ªa para dar con el responsable de los apu?alamientos. Fue arrestado en casa de sus padres, en Filadelfia, a m¨¢s de cuatro mil kil¨®metros de Idaho. Kohberger se ha declarado no culpable de los cuatro cargos de homicidio en primer grado que enfrenta. La polic¨ªa no ha encontrado el arma homicida hasta el momento.

El caso fue un quebradero de cabeza para varios departamentos de polic¨ªa hasta que la cooperaci¨®n de las autoridades en diferentes condados permiti¨® seguir la pista de un Hyundai Elantra casi por todo lo ancho del pa¨ªs. El veh¨ªculo fue captado por las c¨¢maras de seguridad cerca del 1122 de King Road tres veces la noche de noviembre en la que ocurrieron los asesinatos.

La Fiscal¨ªa tiene en su poder otro v¨ªdeo en el que se ve al veh¨ªculo a gran velocidad en direcci¨®n a Pullman, Washington, donde se encuentra la universidad a la que Kohberger asist¨ªa, Washington State. Una torre de telefon¨ªa cercana a su casa registr¨® actividad en su m¨®vil a las nueve de la ma?ana. Hab¨ªan pasado unas cinco horas desde que se cometieron los homicidios.

Tres de las cuatro familias de las v¨ªctimas hab¨ªan pedido a la universidad preservar la residencia hasta que se celebrara el juicio a Kohberger. Shannon Gray, la abogada de la familia Goncalves, asegur¨® que las autoridades universitarias mostraron indiferencia con los familiares al dar luz verde a la demolici¨®n. ¡°La casa en s¨ª tiene un enorme valor como evidencia, al ser la mayor y m¨¢s importante pieza en el caso¡±, asegur¨® la letrada en julio en un correo electr¨®nico al diario Idaho Stateman. Las familias Mogen y Kernodle tambi¨¦n rechazaban la destrucci¨®n.

La casa, sin embargo, se ha convertido en una tenebrosa presencia en el coraz¨®n de una comunidad universitaria. ¡°Est¨¢ en un ¨¢rea densamente poblada por estudiantes. Muchos de ellos tienen que verla y soportarla, aunque algunos nos han expresado c¨®mo los ayudar¨ªa en su proceso de duelo a que se elimine¡±, ha dicho recientemente una portavoz de la universidad, Jodi Walker.

La presencia de los estudiantes es un factor importante en un caso que ha tenido en vilo a Estados Unidos. Los fiscales pidieron recientemente que el juicio se lleve a cabo en seis semanas del verano de 2024, cuando la mayor¨ªa de la universidad est¨¦ de vacaciones. Esto permitir¨¢ a la ciudad acomodar a la enorme cantidad de periodistas que llegar¨¢ para seguir el proceso. Al mismo tiempo, evitar¨¢ que los estudiantes revivan los traum¨¢ticos eventos.

Ha tomado solo unas horas derribar la construcci¨®n de madera. La compa?¨ªa encargada de la operaci¨®n ha dicho que la limpieza del terreno tardar¨¢ algunos d¨ªas debido a las bajas temperaturas que registra esa zona de Idaho. Walker asegura que en el lugar ser¨¢ sembrado pasto. No hay planes de erigir un memorial a las v¨ªctimas por el momento, aunque la universidad no ha descartado hacerlo m¨¢s adelante.

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