El sufrimiento de Gaza y la expansi¨®n del conflicto acent¨²an la presi¨®n internacional sobre Israel

La profundizaci¨®n del sufrimiento de los civiles en Gaza y la expansi¨®n del conflicto en el mar Rojo est¨¢n impulsando un incremento de la presi¨®n internacional sobre el Gobierno de Israel para que contenga su ofensiva en la Franja y acepte finalmente negociar la soluci¨®n de los dos Estados, abiertamente rechazada por el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu. En un contexto de m¨¢xima fricci¨®n, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha hablado este viernes con el l¨ªder israel¨ª. En su primera conversaci¨®n conocida desde el pasado 23 de diciembre, Biden ha reiterado a Netanyahu que Israel debe aceptar la futura creaci¨®n de un Estado palestino.

El Foro de Davos ha ofrecido esta semana destellos de ese movimiento de mayor insistencia a Israel, en el que, con distintos papeles, se perfila la implicaci¨®n de Estados Unidos, pa¨ªses ¨¢rabes, actores europeos y potencialmente, de forma indirecta, China, que observa con inquietud la disrupci¨®n del comercio en el mar Rojo, que afecta sus exportaciones. La declaraci¨®n de rechazo a la soluci¨®n de los dos Estados pronunciada por Netanyahu el jueves por la tarde puede interpretarse como una reacci¨®n p¨²blica a la ola, creciente y solo en parte p¨²blica, de presi¨®n.

Esto ¨²ltimo no es una novedad: Netanyahu nunca ha considerado esa opci¨®n. Los s¨ªntomas de novedad se perciben, en cambio, en ese creciente impulso internacional para lograrlo. En Davos, el mensaje m¨¢s claro fue probablemente la intervenci¨®n en un debate de Christopher Coons, senador por Delaware, cuya voz es significativa por ser un estrech¨ªsimo aliado del presidente, Joe Biden, y por no estar sujeto a las cautelas de las posiciones gubernamentales.

¡°El sufrimiento de los civiles en Gaza se halla en un nivel inaceptable¡±, dijo Coons. ¡°La sociedad israel¨ª deber¨ªa reconsiderar si la estrategia de tener a Ham¨¢s y Fatah fue sabia y si es sostenible para Israel seguir en esta senda. Yo digo que no. Hemos hablado durante mucho tiempo acerca de un Estado palestino, sin hacer ning¨²n progreso. Ha llegado el momento de actuar audazmente¡±, consider¨® el senador. Coons tambi¨¦n dej¨® entrever la irritaci¨®n de Washington ante la actitud de Netanyahu. Preguntado por si la soluci¨®n de los dos Estados era viable con ¨¦l en el poder, el senador dijo que Netanyahu ha construido una carrera rechaz¨¢ndola. Pero que ahora es urgente actuar, entre otras cosas, por el ciclo electoral. Un regreso a la Casa Blanca de Donald Trump garantizar¨ªa, con toda probabilidad, carta blanca a Netanyahu de forma a¨²n mayor de lo que le ha permitido Biden hasta ahora.

En un comentario recogido por el diario Politico en un pasillo de Davos, Coons fue m¨¢s all¨¢, apuntando a la enorme palanca de presi¨®n de la que dispone EE UU y que Washington nunca ha utilizado: la ayuda militar a Israel. Coons se mostr¨® dispuesto a modificar ¡ªpresumiblemente a la baja¡ª las condiciones del apoyo. El respaldo militar de EE UU es la clave de la superioridad de Israel y, adem¨¢s de todos los suministros hist¨®ricos, la Administraci¨®n de Biden ha continuado ese soporte, incluso sorteando el Congreso, en las actuales circunstancias de ataque de Israel a Gaza. Washington ha criticado los ataques que matan a civiles, pero sigue suministrando las bombas que los matan. Muchos expertos consideran a Coons un indicador fiable del pensamiento de Biden, y en Davos cund¨ªa la sensaci¨®n de que la Administraci¨®n de EE UU ha alcanzado un alto nivel de hartazgo con Netanyahu y de conciencia de los da?os que supone continuar as¨ª, lo que espolea un cambio de actitud.

La soluci¨®n de los dos Estados fue el mantra repetido por pr¨¢cticamente todos los l¨ªderes pol¨ªticos que han desfilado esta semana en Davos. Significativamente, en el mismo panel de Coons, el ministro de Exteriores saud¨ª, Faisal bin Farhan Al Saud, dijo: ¡°Es importante notar que aqu¨ª hay un acuerdo general¡±, se?al¨®, en referencia a la soluci¨®n de los dos Estados. Preguntado por si, en el marco de un acuerdo pol¨ªtico que incluyera un Estado para los palestinos, Arabia Saud¨ª reconocer¨ªa como Estado a Israel, el ministro respondi¨®: ¡°Sin duda¡±.

Jake Sullivan, consejero de seguridad de la Casa Blanca, dej¨® claro en un discurso en sesi¨®n plenaria que el marco inevitable de soluci¨®n es el que prev¨¦ dos Estados con garant¨ªas de seguridad para Israel encarnadas, sobre todo, en la normalizaci¨®n de relaciones con los pa¨ªses ¨¢rabes con los que esto todav¨ªa no ha ocurrido. El diario Financial Times informaba esta semana de que los pa¨ªses ¨¢rabes preparan un plan en esa l¨ªnea.

Imponer la paz

En el marco de este contexto de creciente malestar con Israel puede leerse la declaraci¨®n de este viernes del alto representante de Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad de la UE, Josep Borrell, quien ha considerado que la soluci¨®n de dos Estados ¡°debe ser impuesta desde el exterior para imponer la paz¡± y ha se?alado a Israel como fuente de financiaci¨®n de Ham¨¢s. La UE, sin embargo, sufre divisiones internas con respecto hasta d¨®nde presionar a los l¨ªderes israel¨ªes, sobre todo debido a las cautelas de Alemania.

En el marco de una cumbre de los pa¨ªses no alineados que se est¨¢ celebrando en Ruanda y que re¨²ne a 120 pa¨ªses, varios l¨ªderes manifestaron un rotundo rechazo a la respuesta de Israel al ataque de Ham¨¢s.

Estos movimientos diplom¨¢ticos se producen tras m¨¢s de 100 d¨ªas de conflicto posterior al ataque de Ham¨¢s en Israel. La respuesta israel¨ª est¨¢ provocando un nivel de sufrimiento de los civiles palestinos que ha convertido en extraordinaria la indignaci¨®n generada en las sociedades de gran parte del mundo. La expansi¨®n del conflicto en el mar Rojo afecta a una v¨ªa mar¨ªtima muy importante y, por ello, genera consecuencias a escala global, como dec¨ªa Sullivan. Adem¨¢s, en una turbulencia paralela, Ir¨¢n ha bombardeado en Irak, Siria y Pakist¨¢n, todos pa¨ªses aliados, para golpear presuntos terroristas tras el grave ataque sufrido en Kerm¨¢n a principios de a?o.

Los expertos siguen considerando que Ir¨¢n y su aliado Hezbol¨¢ no tienen intenci¨®n pol¨ªtica de escalar el conflicto, como demuestra que no lo hayan intentado en estos m¨¢s de tres meses. Pero, por un lado, las situaciones de tensi¨®n elevan los riesgos y los incidentes no deseados. Por el otro, Ir¨¢n no mantiene un control total de sus aliados, y los hut¨ªes que desde Yemen disparan contra buques comerciales parecen actuar por decisi¨®n propia m¨¢s que por sugerencia de Teher¨¢n, seg¨²n opinan muchos expertos. As¨ª, aunque no haya voluntad, ¡°el riesgo de plena escalada sigue siendo real¡±, seg¨²n dijo Sullivan.

Cr¨ªticas internas y externas

Pero aunque no ocurra, la situaci¨®n ha llegado a un punto en el que el inter¨¦s de muchos actores principales por actuar para contener la crisis es ya elevad¨ªsimo. Muchos pa¨ªses occidentales, especialmente EE UU, afrontan dur¨ªsimas cr¨ªticas por una reacci¨®n a los bombardeos de Israel considerada inane, tanto dentro de sus sociedades como en el resto del mundo. Los l¨ªderes ¨¢rabes sufren una presi¨®n parecida en el seno de sus sociedades.

La disrupci¨®n en el comercio coloca la crisis en otro nivel para China. Aunque los hut¨ªes aseguran que no atacar¨¢n cargueros rusos o chinos, el caos y el peligro en esas aguas es muy elevado y afecta a las decisiones de las navieras. No por casualidad, Pek¨ªn emiti¨® este jueves una declaraci¨®n en la que llama ¡°a todas las partes relevantes¡± a garantizar la seguridad de la navegaci¨®n en el mar Rojo. Pek¨ªn dispone de palancas en la regi¨®n, por su estrecha relaci¨®n con Ir¨¢n que, bajo la asfixia de las sanciones occidentales, tiene en China a su gran suministrador comercial.

China ha mediado en la reanudaci¨®n de las relaciones entre Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª, que mantiene una fr¨¢gil tregua en su lucha contra los hut¨ªes en Yemen. Y es adem¨¢s estrecho aliado de Pakist¨¢n, que ahora mantiene fricciones con Teher¨¢n por los disparos iran¨ªes y la respuesta paquistan¨ª. Islamabad se dispone a celebrar elecciones, y afronta, pues, un momento de alta tensi¨®n pol¨ªtica.

Este es el contexto que induce a la l¨®gica de pasar a una nueva fase de presi¨®n. Nada, sin embargo, asegura que esta se vaya plasmando de forma suficiente como para causar efectos significativos. Durante d¨¦cadas, EE UU nunca ha actuado con decisiones para frenar a Israel, ni en la colonizaci¨®n y en la ocupaci¨®n, ni en sus operaciones militares. Est¨¢ por ver que eso ocurra finalmente. Incluso si ocurriera, est¨¢ por ver que Netanyahu, cuya vida pol¨ªtica depende de que este conflicto siga en m¨¢xima intensidad, ceda a ella. Lo mismo que los hut¨ªes, aunque desde Teher¨¢n ¡ªy, desde m¨¢s atr¨¢s, Pek¨ªn¡ª llegue presi¨®n para frenar los bombardeos de buques.

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