Von der Leyen ¡®europe¨ªza¡¯ las elecciones del 9 de junio
La candidatura de la presidenta de la Comisi¨®n Europea para repetir mandato despeja con m¨¢s de tres meses de antelaci¨®n el desenlace m¨¢s probable de los comicios europeos
Las elecciones europeas sol¨ªan ser poco m¨¢s que un term¨®metro para medir las fuerzas del Gobierno y la oposici¨®n de turno en cada pa¨ªs de la UE, pero han ido ganando envergadura pol¨ªtica a medida que el Parlamento Europeo sumaba una competencia tras otra. En las del pr¨®ximo 9 de junio, adem¨¢s, los votantes sabr¨¢n de antemano por primera vez el color pol¨ªtico e, incluso, el nombre y apellidos de la persona con m¨¢s posibilidades de alzarse con l...
Las elecciones europeas sol¨ªan ser poco m¨¢s que un term¨®metro para medir las fuerzas del Gobierno y la oposici¨®n de turno en cada pa¨ªs de la UE, pero han ido ganando envergadura pol¨ªtica a medida que el Parlamento Europeo sumaba una competencia tras otra. En las del pr¨®ximo 9 de junio, adem¨¢s, los votantes sabr¨¢n de antemano por primera vez el color pol¨ªtico e, incluso, el nombre y apellidos de la persona con m¨¢s posibilidades de alzarse con la presidencia de la Comisi¨®n Europea.
La candidatura de Ursula von der Leyen a repetir como presidenta de la Comisi¨®n, anunciada este lunes en Berl¨ªn, ha despejado con m¨¢s de tres meses de antelaci¨®n el desenlace m¨¢s tangible y probable de los comicios. Pero el previsible ¨¦xito de la conservadora alemana no vac¨ªa de contenido los comicios, todo lo contrario. La figura de la actual presidenta, much¨ªsimo m¨¢s conocida que sus 12 predecesores en el cargo, propicia, tal vez como nunca antes, la europeizaci¨®n de una cita electoral que, m¨¢s all¨¢ de la lectura nacional en cada Estado, marcar¨¢ el final de esta d¨¦cada y la senda pol¨ªtica para la UE de mediados del siglo XXI.
El nombramiento de Von der Leyen se da casi por hecho, pero la orientaci¨®n de su segundo mandato depender¨¢ en gran medida de los votantes que acudan a las urnas en los 27 pa¨ªses de la Uni¨®n. La alemana y su grupo (Partido Popular Europeo) dudan entre mantener durante la pr¨®xima legislatura una coalici¨®n progresista y europe¨ªsta como la actual (con apoyo de socialistas, liberales y verdes) o apoyarse tambi¨¦n en formaciones ultraconservadoras o nacionalistas en casos como la agenda verde o la migraci¨®n.
La composici¨®n del Parlamento tras el 9 de junio ser¨¢ clave no solo para la ratificaci¨®n o no de Von der Leyen (necesita el voto favorable de la mitad m¨¢s uno de los 720 esca?os), sino tambi¨¦n para decantar a su equipo en aras de mayor o menor ambici¨®n medioambiental, m¨¢s o menos compromiso con el Estado de derecho y las libertades fundamentales, avances o retrocesos en la financiaci¨®n de fondos europeos, o para un salto o frenazo a una militarizaci¨®n de la UE que Bruselas empieza a ver como inevitable.
Hasta ahora, la presidencia de la Comisi¨®n era fruto de carambolas pol¨ªticas en las que el resultado de los comicios europeos era poco m¨¢s que una variable a tener en cuenta. Solo en 2014 hubo una campa?a electoral de alcance europeo, con candidatos a la presidencia. Y uno de ellos, Jean-Claude Juncker, se alz¨® con el cargo. Pero ni Juncker ni el resto de contendientes lograron conectar de manera amplia con el electorado, m¨¢s all¨¢ de c¨ªrculos muy implicados en Bruselas o en sus respectivos pa¨ªses.
Von der Leyen, en cambio, se ha convertido en los ¨²ltimos cinco a?os en una de las grandes protagonistas de la escena europea e, incluso, mundial. Quiz¨¢, por primera vez, buena parte de la opini¨®n p¨²blica ha puesto cara a Bruselas, ese extra?o ente que muchos ciudadanos europeos vislumbran en forma de bur¨®cratas an¨®nimos, pol¨ªticos olvidados e instituciones presuntamente ajenas al control democr¨¢tico.
La actual presidenta de la Comisi¨®n lleg¨® a Bruselas de rebote y afront¨® un mandato golpeado por imprevistos de tanta magnitud como la pandemia, la guerra en Ucrania, la crisis energ¨¦tica y la inflaci¨®n galopante. Su fuerte personalidad pol¨ªtica y la contundente respuesta a muchas de esas crisis han catapultado la talla pol¨ªtica, medi¨¢tica y popular de la antigua ministra alemana de Defensa. Por primera vez en la historia, los votantes podr¨¢n acudir a las urnas europeas con la posibilidad de a?adir a la papeleta del partido nacional elegido un mensaje claramente europeo con una destinataria con nombre, apellidos y curr¨ªculo muy bien conocidos.
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