Kate Middleton reaparece en una foto y anuncia ¡°un buen progreso¡± en el tratamiento de su c¨¢ncer

Kate Middleton posa a la sombra de un ¨¢rbol, junto a un arroyo de su residencia de Windsor, con vaqueros, zapatillas deportivas, camiseta blanca y chaqueta beige. La foto se realiz¨® a principios de esta semana. Su aspecto es bueno, y el tono de sus palabras, en la cuenta oficial en X (antes Twitter) del palacio de Kensington, es positivo. ¡°Estoy teniendo un buen progreso [del tratamiento de su c¨¢ncer], pero como todo el que se somete a quimioterapia, tengo d¨ªas buenos y malos¡±, dice Catalina de Gales en su primer mensaje p¨²blico de los ¨²ltimos meses.

¡°En los d¨ªas malos me siento cansada y d¨¦bil, y debes permitir que tu cuerpo descanse. En los d¨ªas buenos, cuando me siento m¨¢s fuerte, quieres aprovechar todo lo posible ese bienestar¡±, explica Middleton. ¡°Mi tratamiento est¨¢ yendo bien, y seguir¨¢ durante unos pocos meses m¨¢s¡±, a?ade, para advertir de que a¨²n no est¨¢ ¡°fuera de peligro¡± (out of the woods, ¡®fuera del bosque¡¯, en la expresi¨®n inglesa).

La princesa de Gales ha confirmado que estar¨¢ este s¨¢bado junto a los reyes Carlos III y Camila y su familia tanto en el carruaje oficial como en el balc¨®n del palacio de Buckingham, durante la celebraci¨®n del Trooping the Colour, el desfile militar con que se festeja oficialmente cada a?o el aniversario del monarca brit¨¢nico. La traducci¨®n del nombre, ¡°desfilando los colores¡±, hace referencia al color del estandarte con que se presenta cada regimiento. Suele celebrarse en un s¨¢bado de junio, y no coincide con la fecha exacta del cumplea?os del soberano (14 de noviembre, en el caso de Carlos de Inglaterra). Tradicionalmente, la fallecida reina Isabel II ¡ªy posteriormente su hijo¨D presid¨ªan a caballo un desfile que recorre los cientos de metros del Mall, la avenida que conecta el palacio de Buckingham con Trafalgar Square. En los ¨²ltimos a?os, la reina opt¨® por el coche de caballos. En esta ocasi¨®n, Carlos III, todav¨ªa bajo los efectos del tratamiento de su propio c¨¢ncer, tambi¨¦n escoger¨¢ esa opci¨®n.

¡°Su Majestad est¨¢ encantado de que la princesa de Gales pueda asistir a los actos de ma?ana [por el s¨¢bado], y est¨¢ deseando participar en toda la ceremonia¡±, dec¨ªa un portavoz del palacio de Buckingham a los pocos minutos de que Middleton publicara la foto y el anuncio de su mejor¨ªa.

La ceremonia concluye con el cl¨¢sico saludo de los miembros de la familia real desde el balc¨®n de palacio. El a?o pasado acompa?aron a Carlos III y a su esposa Camila los pr¨ªncipes de Gales, Guillermo y Catalina, sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis, as¨ª como los hermanos del monarca, la princesa real Ana y el pr¨ªncipe Eduardo.

El regreso de Kate

Desde que el 22 de marzo revel¨® que padec¨ªa c¨¢ncer y hab¨ªa comenzado un tratamiento, poniendo as¨ª fin a semanas de especulaci¨®n fren¨¦tica en las redes sociales y en muchos medios sobre su salud y su paradero, la princesa de Gales ha permanecido oculta por completo a las c¨¢maras y al p¨²blico.

¡°Confiamos en que entend¨¢is que, como familia, necesitamos ahora algo de tiempo, espacio y privacidad mientras completo mi tratamiento. Mi trabajo me ha proporcionado siempre un gran gozo, y espero volver a la tarea cuando sea capaz. Pero, de momento, debo concentrarme en lograr una recuperaci¨®n plena¡±, solicitaba entonces Middleton en un v¨ªdeo publicado por el palacio de Kensington en el que aparec¨ªa tranquila y resuelta, pero con aspecto p¨¢lido. Su tono de voz era la mejor demostraci¨®n de la angustia de aquel momento.

Su esposo y heredero al trono, Guillermo de Inglaterra, ha mantenido durante todo este tiempo una actividad con intensidad redoblada, para cubrir los huecos del monarca y de la propia Kate Middleton, uno de los miembros de la casa real que ten¨ªa una agenda m¨¢s profusa.

La noticia de su enfermedad agravaba la percepci¨®n general de los brit¨¢nicos sobre la fortaleza de su casa real. Carlos III, de 75 a?os, acababa de anunciar poco antes que padec¨ªa c¨¢ncer y deb¨ªa someterse a tratamiento. El monarca se alej¨® de la actividad p¨²blica presencial, pero mantuvo una constante imagen de actividad a trav¨¦s de fotos, v¨ªdeos y mensajes grabados o escritos. Su intenci¨®n en todo momento fue la de seguir al frente de las ¡°tareas de Estado¡±, como el intercambio habitual de informaci¨®n con el primer ministro o el despacho de todos los documentos oficiales que cada d¨ªa llegaban a su despacho.

El 30 de abril, tras casi tres meses de tratamiento, acudi¨® acompa?ado de la reina consorte Camila al centro oncol¨®gico Macmillan Cancer Centre de Londres, en su primer acto p¨²blico. El rey charl¨® con pacientes e investigadores y escuch¨® atentamente sus explicaciones.

Los m¨¦dicos que tratan al monarca mostraron el optimismo suficiente sobre su recuperaci¨®n como para dar luz verde a la reanudaci¨®n de su actividad p¨²blica, aunque el tratamiento, del que nunca se ha aclarado si se trata de quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia, seguir¨¢ adelante.

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