Ramaphosa toma posesi¨®n como presidente de Sud¨¢frica con un llamamiento a la unidad nacional

El presidente de Sud¨¢frica, Cyril Ramaphosa, de 71 a?os, ha llamado a la unidad nacional para la reactivaci¨®n econ¨®mica en su toma de posesi¨®n para un segundo mandato al frente de este pa¨ªs, celebrada este mi¨¦rcoles en la capital, Pretoria. La reelecci¨®n del dirigente sudafricano ha sido posible despu¨¦s de que su partido, el Congreso Nacional Africano (ANC, en sus siglas en ingl¨¦s), alcanzara un acuerdo con el principal grupo de oposici¨®n, la liberal A...

El presidente de Sud¨¢frica, Cyril Ramaphosa, de 71 a?os, ha llamado a la unidad nacional para la reactivaci¨®n econ¨®mica en su toma de posesi¨®n para un segundo mandato al frente de este pa¨ªs, celebrada este mi¨¦rcoles en la capital, Pretoria. La reelecci¨®n del dirigente sudafricano ha sido posible despu¨¦s de que su partido, el Congreso Nacional Africano (ANC, en sus siglas en ingl¨¦s), alcanzara un acuerdo con el principal grupo de oposici¨®n, la liberal Alianza Democr¨¢tica (DA), y otros tres peque?os partidos, la semana pasada. Por primera vez desde 1994, los herederos pol¨ªticos de Nelson Mandela mantienen el poder, pero se ven obligados a compartirlo tras su desplome electoral en los comicios celebrados a finales de mayo, en los que perdieron la mayor¨ªa absoluta, pasando del 57% al 40% de los votos.

La ceremonia de juramento tuvo lugar en los Edificios de la Uni¨®n de Pretoria, sede de la Presidencia y del Gobierno sudafricano, en presencia de las autoridades del pa¨ªs, as¨ª como de numerosos jefes de Estado y gobierno, en su mayor parte africanos. ¡°Entramos en una nueva era de la vida de nuestra naci¨®n¡±, asegur¨® Ramaphosa durante su toma de posesi¨®n, ¡°la resiliencia de nuestra democracia ha sido puesta a prueba una vez m¨¢s y el pueblo ha hablado con fuerza, os hemos escuchado (¡­) Aquellos que intentan crear tensi¨®n y violencia en nuestro pa¨ªs no triunfar¨¢n, este momento requiere de una misi¨®n com¨²n para preservar la unidad nacional, la paz y la estabilidad¡±.

La ausencia m¨¢s notoria en la ceremonia fue la de Jacob Zuma, de 82 a?os, expresidente del pa¨ªs y l¨ªder del partido uMkhonto weSizwe (MK), que obtuvo un 15% de los votos y 58 diputados, pero no reconoce los resultados. El predecesor de Ramaphosa, que se encuentra bajo la lupa de la Justicia por la presunta comisi¨®n de numerosos delitos de corrupci¨®n durante su mandato, ya hab¨ªa boicoteado la sesi¨®n de inauguraci¨®n del Parlamento. Aunque no se pudo presentar a las elecciones y, por tanto, no es diputado por haber sido condenado por desacato, se ha convertido de facto en el nuevo l¨ªder de la oposici¨®n en Sud¨¢frica.

Uno de los primeros desaf¨ªos a los que se enfrentar¨¢ Ramaphosa ser¨¢ el de nombrar un Ejecutivo que responda al criterio de representaci¨®n parlamentaria de los cinco partidos que conforman la nueva coalici¨®n gubernamental, tal y como recoge el acuerdo firmado entre ellos la pasada semana. El ANC har¨¢ valer sus 159 diputados de un total de 400, pero la DA, con 87 parlamentarios, conf¨ªa en obtener varios ministerios clave. Los otros tres socios son el Partido de la Libertad Inkatha (IFP), que cuenta con 17 representantes, Alianza Patri¨®tica (nueve) y GOOD (uno).

La lucha contra el desempleo

En su discurso, Ramaphosa insisti¨® en los aspectos a mejorar. ¡°Aceptamos y respetamos los resultados de las elecciones (¡­) sus deseos ser¨¢n cumplidos sin ninguna duda. Los votos de los sudafricanos no dieron a ning¨²n partido la posibilidad de gobernar nuestro pa¨ªs en solitario. Nos han conducido a gobernar juntos (¡­) han expresado sin equ¨ªvoco su desacuerdo en nuestros resultados a la hora de gestionar algunas ¨¢reas en las que les hemos fallado. Quieren que transformemos el crecimiento econ¨®mico e inclusivo en crear trabajo para millones de desempleados y que ofrezcamos oportunidades de negocio a los empresarios (¡­) A trav¨¦s de sus votos han expresado que quieren comida suficiente, agua limpia, electricidad accesible y casas decentes¡±.

Precisamente, el pacto alcanzado entre los dos principales partidos sudafricanos establece como una de las grandes prioridades la reactivaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs y la lucha contra el desempleo, uno de los factores clave en la p¨¦rdida de votos del ANC. Ramaphosa, que encabeza el sector moderado del partido, ya hab¨ªa puesto en marcha reformas de corte liberal y favorecedoras del sector privado, pero la entrada de la DA en el Gobierno hace prever que dichas medidas se intensificar¨¢n mediante, por ejemplo, la reducci¨®n de trabas a la inversi¨®n y la aprobaci¨®n de est¨ªmulos fiscales para emprendedores y empresas.

Hasta ahora, una de las marcas de identidad de la ANC m¨¢s aplaudidas por sus votantes hab¨ªa sido la lucha contra la discriminaci¨®n racial que persiste tras el apartheid, que fue abolido en 1994, con planes como el llamado Empoderamiento Econ¨®mico Negro que favorece a las compa?¨ªas propiedad de personas negras. La DA, liderada por el blanco John Steenhuisen, rechaza este discurso de base ¨¦tnica y promueve la igualdad de oportunidades para todos, por lo que se espera que ambos socios encuentren f¨®rmulas de consenso y moderen sus respectivas narrativas.

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