El ¨¦xito de los ultras en Turingia y Sajonia sacude los cimientos de la pol¨ªtica alemana
Los malos resultados en las elecciones en el este a?aden presi¨®n al d¨¦bil Gobierno de Olaf Scholz. El cord¨®n sanitario a AfD complica las coaliciones entre formaciones en las ant¨ªpodas ideol¨®gicas
Pocas veces unas elecciones regionales en Alemania hab¨ªan tenido tanto impacto en Berl¨ªn como las de este domingo. La victoria de los ultras de Alternativa para Alemania (AfD) en Turingia y su segundo puesto, pis¨¢ndole los talones a los democristianos de la CDU, en Sajonia, ha desencadenado un se¨ªsmo a escala federal. La dolorosa derrota de los socios de Olaf Scholz deja a la coalici¨®n m¨¢s debilitada que nunca a poco m¨¢s de u...
Pocas veces unas elecciones regionales en Alemania hab¨ªan tenido tanto impacto en Berl¨ªn como las de este domingo. La victoria de los ultras de Alternativa para Alemania (AfD) en Turingia y su segundo puesto, pis¨¢ndole los talones a los democristianos de la CDU, en Sajonia, ha desencadenado un se¨ªsmo a escala federal. La dolorosa derrota de los socios de Olaf Scholz deja a la coalici¨®n m¨¢s debilitada que nunca a poco m¨¢s de un a?o para las elecciones federales. Los votantes han dado un toque de atenci¨®n a los partidos tradicionales, impulsando a dos formaciones en los extremos ideol¨®gicos que se presentan como antiestablishment y complican el puzle endiablado de la formaci¨®n de gobierno.
Scholz, un socialdem¨®crata que gobierna en Berl¨ªn coaligado con verdes y liberales, pidi¨® este lunes a los ¡°partidos democr¨¢ticos¡± que formen gobiernos ¡°estables¡± sin la ultraderecha. El temor a que alguna formaci¨®n est¨¦ tentada de romper el cord¨®n sanitario que Alemania aplica de manera f¨¦rrea a AfD resurgi¨® el domingo por la tarde, al conocerse los sondeos a pie de urna: por primera vez desde la II Guerra Mundial un partido de extrema derecha hab¨ªa resultado el m¨¢s votado en uno de los 16 Estados federados. Precisamente en Turingia, un land de poco m¨¢s de dos millones de habitantes, hogar de Goethe y Schiller y semilla de la rep¨²blica de Weimar, que fue la primera regi¨®n en la que los nazis entraron en un gobierno.
Las reminiscencias de un pasado no tan lejano pesan a la hora de poner en perspectiva los datos: uno de cada tres votantes (32,8%) escogieron la papeleta de un partido liderado por un extremista de derechas, Bj?rn H?cke, que ha desenterrado en 2024 lemas nazis que llevaban d¨¦cadas encerrados bajo llave. Una victoria de la ultraderecha en Alemania tiene, por definici¨®n, mayor carga simb¨®lica que en cualquier otro lugar. Quiz¨¢ por eso el domingo en Erfurt, capital de Turingia, se escuchaba a los pol¨ªticos hablar de c¨®mo ese resultado se iba a percibir en el exterior, de la imagen que Alemania proyecta al mundo. Que sea casi imposible un Gobierno de AfD es, en realidad, secundario.
El cord¨®n sanitario resistir¨¢, a juzgar por las reacciones de todas las formaciones pol¨ªticas. El l¨ªder de la oposici¨®n, Friedrich Merz, rechaz¨® este lunes cualquier colaboraci¨®n con los ultras y confirm¨® que la CDU, segunda fuerza en Turingia y primera en Sajonia, va a intentar formar Gobierno en ambos l?nder. ¡°Somos el ¨²ltimo baluarte del centro democr¨¢tico contra el populismo de extrema derecha¡±, asegur¨®.
Aumenta la presi¨®n al Gobierno
La victoria de la ultraderecha y el hundimiento de los partidos de la coalici¨®n que gobierna el pa¨ªs contribuyen a aumentar la presi¨®n sobre Olaf Scholz, al que se le exige un cambio de rumbo. El tema candente de la campa?a, la migraci¨®n, marcar¨¢ los pr¨®ximos d¨ªas, pero tambi¨¦n se intensificar¨¢ el debate sobre el apoyo alem¨¢n a Ucrania.
Merz calific¨® este lunes la migraci¨®n de ¡°problema sin resolver¡±, pese a que el Ejecutivo de Scholz ya ha anunciado el endurecimiento de las condiciones de asilo y deport¨® a 28 afganos condenados por distintos delitos en Alemania dos d¨ªas antes de las elecciones. ¡°El canciller tiene que corregir radicalmente sus pol¨ªticas¡±, advirti¨® el l¨ªder de los democristianos.
La bofetada de los votantes a los tres partidos de Gobierno ha sido de r¨¦cord. El SPD obtuvo el 6,1% de los apoyos en Turingia y el 7,3% en Sajonia, unos resultados que Scholz calific¨® de ¡°amargos¡±. La copresidenta del partido, Saskia Esken, reconoci¨® que los asumen como ¡°un toque de atenci¨®n¡±. Sus socios en Berl¨ªn se asoman a la irrelevancia. En 2019, entraron por los pelos en el Parlamento estatal de Turingia; esta vez ambos han quedado fuera. Los Verdes son, junto con la CDU, la bestia negra contra la que arengan tanto la AfD como la formaci¨®n populista de izquierda Alianza Sahra Wagenknecht (BSW por sus siglas en alem¨¢n) en el este del pa¨ªs. En Sajonia, los ecologistas superaron por una d¨¦cima el umbral del 5% que asegura los esca?os.
Como ocurri¨® tras la debacle de las elecciones europeas, cuando los votos confirmaron la p¨¦rdida de confianza que ven¨ªan mostrando las encuestas, resurge el debate sobre un posible adelanto de las elecciones. AfD, que reclama su derecho a gobernar al haber sido la fuerza m¨¢s votada, volvi¨® a pedirlo este lunes: ¡°La gente est¨¢ insatisfecha y ha dejado claro que no quiere este Gobierno. No se puede ignorar su voto que pide v¨ªa libre para unas nuevas elecciones¡±, insisti¨® la copresidenta de AfD, Alice Weidel, en una rueda de prensa en Berl¨ªn a la que no acudi¨® el vencedor de los comicios en Turingia, Bj?rn H?cke. El cord¨®n sanitario ¡°es inconstitucional¡±, a?adi¨®.
La coalici¨®n, renqueante y con m¨¢s motivos que nunca para se?alarse los defectos mutuamente, aguantar¨¢, opinan expertos como Wolfgang Merkel, polit¨®logo del Centro de Investigaci¨®n de Ciencias Sociales de Berl¨ªn (WZB). ¡°Unas elecciones anticipadas castigar¨ªan terriblemente a los tres partidos. Los liberales corren el riesgo de ser expulsados del Bundestag; el Partido Socialdem¨®crata, de quedar reducido a la mitad; y Los Verdes, limitados a sus seguidores m¨¢s ac¨¦rrimos¡±, enumera: ¡°No es la fuerza, sino la debilidad lo que mantiene unida a esta coalici¨®n fracasada¡±.
Coalici¨®n de cuatro partidos
Los resultados en los dos l?nder de la antigua Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) han confirmado la creciente fragmentaci¨®n del panorama pol¨ªtico alem¨¢n. La formaci¨®n de coaliciones, a las que los alemanes est¨¢n muy acostumbrados ¡ªlos cuatro Ejecutivos de Angela Merkel fueron de coalici¨®n; tres de ellos con los socialdem¨®cratas¡ª, se complica hasta el punto de que podr¨ªa acabar necesit¨¢ndose una alianza de cuatro partidos para evitar a la ultraderecha.
¡°La situaci¨®n en Turingia va a ser muy complicada para la CDU¡±, explica Thorsten Faas, polit¨®logo de la Universidad Libre de Berl¨ªn. ¡°Es probable que tengan que repensar su relaci¨®n con Die Linke¡±, a?ade, en referencia al veto que mantienen los democristianos contra la formaci¨®n de izquierdas, heredera del partido comunista SED. Merz detall¨® este lunes que el veto fue decidido en un congreso del partido en 2017 y ¡°se mantiene¡±.
En Turingia, los 32 diputados de AfD, en un parlamento con 88 asientos, dificultan enormemente la formaci¨®n de una mayor¨ªa que los deje fuera. Con los datos provisionales del recuento, a la suma de CDU, SPD y el partido de Sahra Wagenknecht le faltar¨ªa un esca?o. Y no hay m¨¢s opci¨®n que recurrir a Die Linke. El candidato de la CDU en ese Estado, Mario Voigt, anunci¨® que empezar¨¢ a hablar con el SPD y seguir¨¢ con el resto de fuerzas. El veto a los poscomunistas es solo uno de los muchos dolores de cabeza de los pr¨®ximos d¨ªas. La gran inc¨®gnita ser¨¢ si podr¨¢n ali?ar la ensalada ideol¨®gica de una alianza con Wagenknecht, que lidera un partido anti-OTAN, antiinmigraci¨®n y que contemporiza con Rusia.
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