Cuba, un sistema el¨¦ctrico obsoleto, sin inversi¨®n y dependiente del petr¨®leo importado
M¨¢s del 95% de la generaci¨®n depende todav¨ªa de los combustibles f¨®siles. La isla pugna por recuperar el servicio casi 24 horas despu¨¦s del apag¨®n
El apag¨®n a gran escala sufrido este viernes en Cuba es un episodio m¨¢s, quiz¨¢ el m¨¢s grave, de una larga lista de incidentes en uno de los sistemas el¨¦ctricos m¨¢s deteriorados y estresados de Am¨¦rica Latina. D¨¦cadas de falta de inversi¨®n, tanto en plantas de generaci¨®n como en redes y una dependencia casi total de la generaci¨®n f¨®sil (gas y, sobre todo, di¨¦sel y fuel¨®leo, ambos importados) lo han convertido en uno de los ...
El apag¨®n a gran escala sufrido este viernes en Cuba es un episodio m¨¢s, quiz¨¢ el m¨¢s grave, de una larga lista de incidentes en uno de los sistemas el¨¦ctricos m¨¢s deteriorados y estresados de Am¨¦rica Latina. D¨¦cadas de falta de inversi¨®n, tanto en plantas de generaci¨®n como en redes y una dependencia casi total de la generaci¨®n f¨®sil (gas y, sobre todo, di¨¦sel y fuel¨®leo, ambos importados) lo han convertido en uno de los m¨¢s fr¨¢giles de la regi¨®n. Todo, a pesar de las buenas condiciones de partida (sol y viento) para la eclosi¨®n de la fotovoltaica y la e¨®lica, las dos tecnolog¨ªas que est¨¢n cambiando por completo el paradigma energ¨¦tico de los pa¨ªses ricos y, tambi¨¦n, de muchos emergentes.
La mayor central el¨¦ctrica de Cuba, la de Antonio Guiteras (en la provincia de Matanzas, noroeste), cuyo colapso est¨¢ detr¨¢s del gran apag¨®n de este viernes y que llevaba d¨ªas pendiente de un mantenimiento en profundidad tras haber estado operando todo el verano, entr¨® en funcionamiento a principios de 1988. Desde entonces, las inversiones en centrales t¨¦rmicas ¡ªque, alimentadas por combustibles f¨®siles, siguen siendo la espina dorsal de la generaci¨®n el¨¦ctrica de la isla¡ª ha sido m¨ªnima. El resultado no es otro que un sistema obsoleto, en gran medida de origen sovi¨¦tico y con la vida ¨²til de su media docena de grandes plantas ya cumplida o a punto de cumplirse. Alimentadas, en su mayor¨ªa, con combustible procedente de pa¨ªses amigos; sobre todo, de Venezuela.
En 2022, el ¨²ltimo a?o para el que la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE, el brazo energ¨¦tico de la OCDE) tiene datos, m¨¢s del 83% de la electricidad se generaba con derivados del petr¨®leo, sobre todo los citados gas¨®leos y fuel¨®leos importados. Las centrales de gas natural aportaban otro 12% largo. Y las renovables ¡ªbiocombustibles; e¨®lica, con unos pocos parques en fase ¡°experimental¡±; hidr¨¢ulica, con una treintena de centrales conectadas a la red nacional; y fotovoltaica¡ª a¨²n est¨¢n por debajo del 5%. Una cifra m¨ªnima, que explica una parte importante de los problemas de generaci¨®n sufridos en los ¨²ltimos a?os.
Varado en el tiempo
A la falta de inversi¨®n en las ¨²ltimas d¨¦cadas, que ha dejado el sistema el¨¦ctrico cubano varado en el tiempo, se suma la elevada dependencia de los combustibles f¨®siles. Un problema triple. Primero, de dependencia externa: aunque la isla produce crudo, este no es suficiente para cubrir su consumo interno y tiene que recurrir a las importaciones, sobre todo procedentes de Venezuela y M¨¦xico. Segundo, de precios: la generaci¨®n de electricidad con petr¨®leo (y, en menor medida, con gas) es una de las m¨¢s caras de cualquier sistema el¨¦ctrico moderno y obliga a quemar un recurso tan preciado como las divisas extranjeras, que escasean en la isla. Tercero, de interrumpibilidad: aunque son capaces de producir electricidad las 24 horas del d¨ªa, un episodio de escasez de combustible como el vivido en las ¨²ltimas semanas, en las que varios barcos petroleros no han podido descargar en la isla por razones meteorol¨®gicas, pone en jaque todo su sistema el¨¦ctrico. Y cuarto, ambiental, con una huella de carbono mucho mayor que en otros pa¨ªses de su tama?o, con una poblaci¨®n que ronda los 11 millones de personas.
El Gobierno de Miguel D¨ªaz-Canel es consciente, al menos en la ret¨®rica, de que el futuro pasa por las renovables. Pero hace falta inversi¨®n, un bien escas¨ªsimo en la isla en los ¨²ltimos a?os. Hace solo unos meses, en marzo, las autoridades cubanas anunciaron un plan para instalar 92 parques fotovoltaicos de aqu¨ª a 2028. Aumentar¨ªan, dec¨ªan, en alrededor de dos gigavatios la capacidad de generaci¨®n de la isla, elevando la cuota de energ¨ªas verdes hasta rozar el 25% de la matriz el¨¦ctrica nacional a finales de la d¨¦cada.
Hoteles tambi¨¦n a oscuras
Ni los hoteles destinados al turismo ¡ªla prioridad del Gobierno cubano: es su principal fuente de divisas¡ª han podido escapar a la oscuridad del apag¨®n masivo del 18 de octubre, que dej¨® a la mayor¨ªa completamente incomunicada y a familias enteras sin poder cocinar sus alimentos y haciendo largas filas para acceder al gas licuado.
Con Cuba convertida en objetivo de los titulares de la prensa internacional desde el viernes por la tarde, la situaci¨®n no ha sido mejor en las horas tempranas del s¨¢bado. El Ministerio de Energ¨ªa y Minas espera tener una ¡°mayor cobertura de electricidad en el pa¨ªs¡±. Algunos residentes de La Habana confirmaron que ten¨ªan electricidad en sus casas, sobre todo en aquellas zonas donde los cubanos se han lanzado a las calles a modo de protesta por la falta de este servicio y otros servicios b¨¢sicos, como agua potable o comida. Hay quien, no obstante, a¨²n permanece a oscuras. Y quienes, tras ver regresar temporalmente el suministro, han vuelto a las tinieblas.
¡°La luz lleg¨® casi a las cinco de la ma?ana y la quitaron a las seis¡±, explica Zulema Duvergel, vecina del municipio Bauta, al suroeste de La Habana. Lleva un d¨ªa y medio intentando lavar su ropa sucia. Sin ¨¦xito: no ha podido echar a andar la lavadora. ¡°Me qued¨¦ a medio lavado y ahora las tengo que exprimir a mano¡±.
Para otros la situaci¨®n puede ser peor. Lizbet Licor, de Remedios, Villa Clara, al centro de la Isla, lleva justo 36 horas sin luz. ¡°La pusieron dos horas, se volvi¨® a ir y a¨²n no tenemos¡±, apunta. ¡°Yo estoy cocinando con una hornillita de carb¨®n improvisada, pasando mil trabajos, sin agua en el tanque. Llevo tres noches sin poder descansar¡±. Cuenta, tambi¨¦n, que el malestar llev¨® a algunos vecinos a romper los cristales de una tienda del pueblo para reclamar que las autoridades restablecieran el servicio.
El Gobierno cubano insisten en que no pasar¨¢ del s¨¢bado para que la termoel¨¦ctrica de Antonio Guiteras vuelva a funcionar. Algunos microsistemas de generaci¨®n el¨¦ctrica ya comenzaron a proveer de electricidad esparcidos municipios o vecindarios del pa¨ªs. No obstante, todav¨ªa es una incertidumbre cu¨¢ndo las autoridades de la Isla podr¨¢n garantizar un servicio que no tuvo una falla moment¨¢nea este viernes, sino que mantiene a los cubanos bajo constantes apagones desde hace alg¨²n tiempo.
D¨ªaz-Canel, dijo que ¡°se trabaja fuerte y sin descanso para recuperar el sistema el¨¦ctrico¡±. Y que el Ejecutivo da ¡°absoluta prioridad¡± a la soluci¨®n ¡°de esta contingencia energ¨¦tica de alta sensibilidad para la naci¨®n¡±.
Como hace dos a?os
La situaci¨®n de las ¨²ltimas horas recuerda a la vivida hace poco m¨¢s de dos a?os, a finales de septiembre de 2022, cuando el paso del hurac¨¢n Ian dej¨® a la isla en una situaci¨®n de ¡°cero producci¨®n¡±. Exactamente igual que este viernes. Entremedias, un sinf¨ªn de apagones parciales, idas y vueltas diarias en el suministro el¨¦ctrico en varias zonas del pa¨ªs que han lastrado una econom¨ªa bajo m¨ªnimos ¡ªel PIB cubano cay¨® un 1,9% el a?o pasado y apunta a un d¨¦bil crecimiento del 0,5% este, seg¨²n las ¨²ltimas proyecciones de la Cepal, el brazo econ¨®mico de la ONU para Am¨¦rica Latina y el Caribe¡ª y que han alimentado el descontento social y las protestas.
En La Habana, habitualmente el ¨²ltimo eslab¨®n en la cadena de apagones por su condici¨®n de capital, llevaban varias jornadas con al menos seis horas diarias sin luz. Periodos que, en municipios de menos poblaci¨®n, rondaban ya las 20 horas diarias. Tras el apag¨®n nacional, el Gobierno de la isla ha paralizado ¡°todas las actividades laborales¡± al margen de las ¡°estrictamente imprescindibles¡±, con su consiguiente impacto econ¨®mico. Tambi¨¦n ha decretado la desconexi¨®n de la red de los locales que est¨¦n vac¨ªos, as¨ª como el apagado de los equipos de alto consumo (hornos y frigor¨ªficos, entre otros) en las horas de mayor consumo.
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