Los 130 desertores israel¨ªes contra Netanyahu: ¡°Volver¨ªa si luch¨¢ramos para recuperar a los rehenes¡±
La negativa de su Gobierno a pactar con Ham¨¢s la liberaci¨®n de los cautivos en Gaza lleva a un centenar largo de militares a anunciar por carta al primer ministro que no vestir¨¢n m¨¢s el uniforme
Assaf, de 29 a?os, rememora una de sus noches como soldado israel¨ª en Gaza: ¡°Ten¨ªa la mira telesc¨®pica y el visor nocturno. Recuerdo estar apuntando a su rostro y mirarlo listo para disparar en cuanto hiciera algo. Pero lo observ¨¦ y no era el rostro de alguien que supusiera una amenaza para nosotros¡±. Reflexiona sobre la desaz¨®n, el vac¨ªo y el malestar que sinti¨® tras abandonar la Franja, donde junto a los hombres de su unidad golpearon a lo largo de casi un mes a Ham¨¢s para impedir la repetici¨®n de una...
Assaf, de 29 a?os, rememora una de sus noches como soldado israel¨ª en Gaza: ¡°Ten¨ªa la mira telesc¨®pica y el visor nocturno. Recuerdo estar apuntando a su rostro y mirarlo listo para disparar en cuanto hiciera algo. Pero lo observ¨¦ y no era el rostro de alguien que supusiera una amenaza para nosotros¡±. Reflexiona sobre la desaz¨®n, el vac¨ªo y el malestar que sinti¨® tras abandonar la Franja, donde junto a los hombres de su unidad golpearon a lo largo de casi un mes a Ham¨¢s para impedir la repetici¨®n de una carnicer¨ªa como la del 7 de octubre del a?o pasado. Pero, a su vez, comprob¨® c¨®mo, adem¨¢s de matar a civiles y destruir el enclave, no se prioriza la liberaci¨®n del centenar de sus compatriotas hechos rehenes por Ham¨¢s y otros grupos palestinos. Sospecha que el principal obst¨¢culo para ello es el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu.
Assaf (que prefiere no publicar su nombre real) es uno de los 130 militares, tropas regulares y reservistas que firmaron el pasado 7 de octubre, d¨ªa del aniversario de la guerra, una carta dirigida a Netanyahu. En ella se declaran desertores. El motivo principal alegado es el abandono de esos secuestrados, aunque no obvian las muertes de palestinos inocentes entre los 43.000 gazat¨ªes que han perdido ya la vida. La guerra, aseguran en referencia a los cautivos, supone ¡°una sentencia de muerte¡± para sus ¡°hermanos y hermanas¡±. El texto ha sido remitido tambi¨¦n al ministro de Defensa, Yoav Gallant, y al jefe de las Fuerzas Armadas, el general Herzi Halevi. ¡°Muchos rehenes han muerto por los bombardeos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s), muchos m¨¢s que los que han sido rescatados en operaciones militares¡±, recuerda la misiva.
Adem¨¢s de Assaf, que no duda en apostar por la soluci¨®n de los dos Estados, Israel y Palestina, otros dos militares han aceptado ser entrevistados por EL PA?S, estos con nombre y apellido. Todos saben que su gesto p¨²blico de protesta sent¨® muy mal al primer ministro, pero no se arrepienten. Netanyahu pidi¨® que cayera sobre ellos todo el peso de la ley, adem¨¢s de dar a entender que no eran patriotas, seg¨²n el diario Haaretz. Preguntado al respecto el ej¨¦rcito, un portavoz se limit¨® a restar importancia al n¨²mero de firmantes frente a los cientos de miles de efectivos que engrosan las tropas.
Los testimonios de estos tres reservistas ofrecen una realidad de la guerra alejada de la que suelen dar los portavoces castrenses y los gobernantes. Y lanzan duras cr¨ªticas a la manera en que se est¨¢ desarrollando una contienda que consideran enquistada, por eso no han vuelto a vestir el uniforme. Assaf ha combatido en Gaza y Cisjordania; Max Kresch, de 28 a?os, ha estado desplegado en la frontera con L¨ªbano, y Michael Ofer-Ziv, de 29, ha decidido, entre otros asuntos, qu¨¦ lugares bombardear en la Franja desde una sala de operaciones militares en territorio israel¨ª.
Tras m¨¢s de dos meses teniendo una ¡°amplia visi¨®n¡± de la ocupaci¨®n militar de Gaza y los movimientos de su unidad a trav¨¦s de las pantallas, Ofer-Ziv acab¨® el que fue su ¨²nico y ¨²ltimo reemplazo a finales de 2023. Pocos d¨ªas antes, un suceso que le dej¨® ¡°devastado¡± y que sigue golpe¨¢ndole mentalmente fue la muerte en Gaza por error a manos de sus compa?eros de tres rehenes israel¨ªes que se acercaban a las tropas tratando de entregarse mostrando una bandera blanca y gritando en hebreo. ¡°?Cu¨¢ntos incidentes como ese ocurrieron con palestinos, que iban simplemente alzando una bandera blanca, tratando de huir de la guerra y acabaron disparados por los militares? Hubo muchos casos de esos¡±, confirma, consciente de que los protocolos, que los tienen, a menudo no se cumplen y se mata a civiles, la inmensa mayor¨ªa palestinos.
¡°Eso era todo lo contrario de mi prop¨®sito en el ej¨¦rcito, que, principalmente, era salvar a los rehenes¡±, recalca, lanzando nuevas cr¨ªticas a los planes belicistas del Ejecutivo, que considera cada vez m¨¢s alejado del acuerdo para liberarlos. Por eso, al regresar a casa, Michael Ofer-Ziv hizo balance de lo que hab¨ªa vivido, de lo que hab¨ªa formado parte, y decidi¨® no volver a alistarse. Ahora, meses despu¨¦s, da un paso m¨¢s al firmar p¨²blicamente la carta.
¡°Mat¨¢bamos a muchos combatientes de Ham¨¢s y atac¨¢bamos cualquier objetivo militar que encontr¨¢bamos. Creo que hicimos retroceder a Ham¨¢s 10 o 20 a?os atr¨¢s en t¨¦rminos de su capacidad militar¡±, entiende Assaf, que cree que eso ya se logr¨® a principios de este a?o, cuando ¨¦l ya hab¨ªa abandonado la Franja. ¡°No creo que ir de casa en casa y demolerlas todas, incluso si se trata de un lugar militar, valga la pena [en cuanto al coste de] las vidas humanas¡±, aclara. ¡°Si estuvi¨¦ramos luchando para recuperar a los rehenes, volver¨ªa [a alistarme] al 100% y estar¨ªa dispuesto a arriesgar mi vida por recuperar a mis compatriotas¡±, explica, antes de afirmar que cada vez que se acerca un posible acuerdo, se frena. ¡°Creo que es el primer ministro, pero no podemos saberlo con certeza¡±, sostiene.
¡°Opci¨®n diab¨®lica¡±
¡°Muchos israel¨ªes opinan que est¨¢ justificado odiar a los palestinos de Gaza porque apoyan a Ham¨¢s. Pero, de la misma manera que hay muchos israel¨ªes que apoyan a Bibi¡±, como popularmente se conoce al primer ministro, argumenta Max Kresch. No duda en comparar a Netanyahu y a Yahia Sinwar, el l¨ªder de Ham¨¢s recientemente muerto en combate en la Franja, ¡°dos liderazgos realmente perjudiciales para su gente¡±. No se trata de elegir uno u otro ¡°como si fueran equipos de f¨²tbol, porque ambos representan una opci¨®n diab¨®lica¡±, afirma Kresch, al tiempo que incide en que el Ejecutivo actual lleva a Israel por la senda del ¡°racismo¡± y ¡°literalmente, el terrorismo¡±.
¡°Desde el primer d¨ªa, nunca tuve fe en ¨¦l (Netanyahu) pero, aun as¨ª, arriesgu¨¦ mi vida por ¨¦l¡±, sentencia. Kresch public¨®, y mantiene, un texto en su perfil de la red social Facebook en el que lanza cr¨ªticas al clima de ¡°matarlos a todos¡± que rodeaba su estancia en el frente de la frontera con L¨ªbano. Ese comentario levant¨® las iras de sus compa?eros y, semanas despu¨¦s, fue apartado de su puesto, aunque sus jefes nunca lo relacionaron con esa publicaci¨®n. Desde fuera, comenta, le llegaron numerosas muestras de apoyo.
Para Assaf, el que las milicias palestinas se est¨¦n ahora reorganizando en algunas zonas de la Franja no significa que tengan capacidad para atacar Israel y mucho menos reeditar el 7 de octubre. ¡°Pero seguir¨¢n queriendo matarnos si no impulsamos una soluci¨®n pol¨ªtica¡±, a?ade. Con la batalla ganada a nivel militar, opina que la prioridad deber¨ªan haber sido los cautivos, pero los ataques continuaron y ¡°muchos rehenes han sido asesinados directamente por las FDI o por Ham¨¢s en circunstancias de presi¨®n del ej¨¦rcito¡± que bajo su punto de vista tendr¨ªan que haberse evitado. ¡°El precio que estamos pagando es superior a los logros que obtenemos¡±, a?ade, recordando especialmente a los tres compa?eros de su unidad ca¨ªdos entre agosto y septiembre, en el reemplazo que ¨¦l se neg¨® a ir y a los que despidi¨® en el cementerio.
¡°Estoy en pleno desacuerdo con los que dicen que no hay inocentes en Gaza. [¡] Estoy seguro de que entre los dos millones de habitantes, muchos de ellos no son de Ham¨¢s ni simpatizan con Ham¨¢s¡±, comenta Assaf, describiendo un clima de creciente crispaci¨®n y odio impulsado sobre todo por las posturas supremacistas de algunos gobernantes y l¨ªderes de la extrema derecha. Kresch expresa sentimientos similares: ¡°He experimentado una atm¨®sfera muy, muy hostil de venganza y de racismo contra los ¨¢rabes. Y tengo varios amigos ¨¢rabes y me gusta involucrarme en el activismo por la coexistencia¡±, explica.
Ofer-Ziv, al igual que Kresch, hab¨ªa participado antes de la guerra en protestas contra Netanyahu y era muy cr¨ªtico con el Gobierno m¨¢s derechista de la historia del pa¨ªs, que califican de ¡°terrible¡±. Pero no dud¨®, como tambi¨¦n lo hizo Assaf, en alistarse tras el 7 de octubre de 2023, cuando comenz¨® la guerra con el ataque liderado por Ham¨¢s, que caus¨® unos 1.200 muertos y 250 secuestrados, seg¨²n datos oficiales.
Sienten que pesaba sobre ellos la losa de la obligaci¨®n, pero ninguno cree que vayan a sufrir ¡°represalias¡± o ¡°venganzas¡±. Argumentan que su objetivo como reservistas era impedir que se llevara a cabo otra matanza similar y facilitar la vuelta de los rehenes. Aunque la realidad sobre el terreno fuera distinta. Creen que el objetivo de evitar otra matanza se est¨¢ logrando en parte, pese a las decenas de miles de muertos civiles. Pero piensan que las operaciones militares perjudican la vuelta a casa de los cautivos. No vestir el uniforme ¡ªalgo mal visto en buena parte de la sociedad israel¨ª¡ª es ¡°la forma de recuperar a los rehenes y salvar las vidas de los soldados¡±, seg¨²n Assaf, que dice no aceptar cr¨ªticas de pol¨ªticos que nunca han acudido a combatir.
Para Kresch, lo m¨¢s duro lleg¨® tras su misi¨®n. Se separ¨® de su pareja, congel¨® sus estudios, tuvo que volver a casa de sus padres y, adem¨¢s, comprobar c¨®mo el Gobierno le abandonaba. Solo encontr¨® ayuda en organizaciones ajenas al Estado, su familia y amigos. ¡°Hemos pasado por una tragedia. Pero es muy importante recordar que los ¨¢rabes no son nuestros enemigos. Nuestro enemigo es Ham¨¢s¡±, recalca. La verdadera contienda, reflexiona, no se est¨¢ librando entre israel¨ªes y palestinos, sino entre los que quieren la guerra y los que quieren la paz.