Trump, ante el reto de parar la guerra en Oriente Pr¨®ximo sin dar la espalda al aliado israel¨ª
Gaza, L¨ªbano e Ir¨¢n, bajo la losa de las decenas de miles de muertos del ¨²ltimo a?o, miran hacia Estados Unidos ante la inc¨®gnita de c¨®mo el presidente electo piensa abordar el conflicto regional
La determinaci¨®n de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, por acabar con las guerras que puedan salpicar a su mandato no implica que vaya a claudicar en ninguno de sus principios y muy especialmente el de ¡°America First¡± (Am¨¦rica Primero, en ingl¨¦s). Tampoco que vaya a dar la espalda a su aliado israel¨ª, cuyas tropas combaten en territorio liban¨¦s y en Gaza como principales escenarios de una ...
La determinaci¨®n de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, por acabar con las guerras que puedan salpicar a su mandato no implica que vaya a claudicar en ninguno de sus principios y muy especialmente el de ¡°America First¡± (Am¨¦rica Primero, en ingl¨¦s). Tampoco que vaya a dar la espalda a su aliado israel¨ª, cuyas tropas combaten en territorio liban¨¦s y en Gaza como principales escenarios de una contienda regional con decenas de miles de muertos en el ¨²ltimo a?o. A poco m¨¢s de dos meses de su toma de posesi¨®n, Oriente Pr¨®ximo, con otros frentes b¨¦licos m¨¢s en ebullici¨®n, observa su regreso a la Casa Blanca, en l¨ªneas generales, con inquietud e incertidumbre. Ese clima imperante contrasta con la aclamaci¨®n con la que ha sido recibido por el Gobierno que dirige el primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu en Israel. ?C¨®mo va a afectar la pol¨ªtica y las decisiones de Trump a israel¨ªes, palestinos, libaneses o iran¨ªes sacudidos por el conflicto?
Ghassan Olayam, palestino de 62 a?os que dedica este fin de semana a recolectar las aceitunas de sus olivos en el pueblo de Battir, en la Cisjordania ocupada, no se muestra optimista ante un posible avance en lo que a ¨¦l le ata?e, como tampoco lo hubo durante el primer mandato de Trump entre 2017 y 2021. Considera que est¨¢ ¡°loco¡± y es ¡°m¨¢s agresivo¡± que Joe Biden, el actual presidente. Por el contrario, se acrecienta el temor de que los colonos jud¨ªos y la presencia militar israel¨ª en territorio palestino, pilares del Ejecutivo de Netanyahu, reciban un mayor impulso.
Desde Beirut, que ha vuelto a ser bombardeada este s¨¢bado, Ali, como otros libaneses, ha acogido la victoria del candidato republicano en las elecciones presidenciales con una cauta esperanza. ¡°Trump dijo que acabar¨ªa con las guerras¡±, sostiene este desplazado chi¨ª de la parcialmente destruida Nabatiye, en el sur del pa¨ªs, que transita de la casa de un familiar a la de otro, con su mujer y sus tres hijos, o incluso a veces duerme en su coche.
Cuando el primer ministro israel¨ª visit¨® al ahora presidente electo de Estados Unidos a finales de julio en su mansi¨®n de Mar-a-Lago (Florida), Trump reiter¨® sus habituales declaraciones de apoyo total a Israel, acompa?adas siempre de cr¨ªticas a la Administraci¨®n de Biden. Durante la campa?a electoral, destaca Paul Salem, vicepresidente de Relaciones Internacionales del centro de Estudios Middle East Institute y experto en pol¨ªtica exterior de Estados Unidos, el republicano le dijo a Netanyahu que ¡°prosiguiera con sus guerras y las ganara y critic¨® a Biden por no apoyar a Israel lo suficiente para que pudiera vencer m¨¢s r¨¢pido¡±. Sin embargo, ¡°tambi¨¦n le comunic¨® que, cuando asumiera el cargo, el 20 de enero, no quer¨ªa que esas guerras continuaran¡±.
Esa combinaci¨®n de ¡°cheque en blanco y acaba con la guerra¡± dirigida a Netanyahu, recalca este experto liban¨¦s, ofrece al primer ministro israel¨ª una ¡°ventana de dos meses que se aplica a L¨ªbano, a Gaza e incluso al propio Ir¨¢n¡±. Tras el ataque israel¨ª contra territorio iran¨ª del 26 de octubre en respuesta a la andanada previa con misiles de Teher¨¢n contra Israel, la Rep¨²blica Isl¨¢mica anunci¨® una nueva represalia que a¨²n no se ha producido.
Trump ¡°es el presidente del mundo¡± y ¡°necesita detener la guerra para recuperar el poder sobre los jud¨ªos estadounidenses y los estadounidenses en general¡±, sostiene el analista Daniel Ben Simon, exparlamentario israel¨ª por el Partido Laborista, aunque a?ade que hay que esperar a comprobar de manera efectiva qu¨¦ hace y c¨®mo marca distancias con Biden. El presidente electo, se?ala, ¡°ha dicho que puede hacer lo que se proponga y que tiene poder sobre Netanyahu y sobre Israel¡±, as¨ª que ¡°pongamos a prueba sus habilidades¡±.
Para ¨¦l, la regi¨®n necesita un l¨ªder internacional que sea respetado por las diferentes partes, mientras tanto, cree que ¡°la gente se va a seguir matando a diario¡±. De momento, lo que tiene Trump delante, en referencia a Netanyahu, es ¡°un primer ministro que no quiere detener la guerra¡±. Por eso, a?ade, ¡°su primera prueba va a ser si es capaz de obligar a Netanyahu a decir basta¡± y que ¡°avance hacia la paz¡±.
No le cabe duda de que Bibi, como se conoce popularmente al primer ministro, no es el ¨²nico israel¨ª que gan¨® el pasado martes en las urnas estadounidenses. Tambi¨¦n lo han hecho el m¨¢s de medio mill¨®n de colonos jud¨ªos instalados de forma ilegal en territorio palestino y que viven ¡°en lo m¨¢s alto de su influencia¡± con ¡°poder para matar o establecerse donde quieran¡±. ¡°Nadie puede decir una palabra: si eres un colono y matas a un palestino, la mayor¨ªa de las veces te consideran un h¨¦roe¡±, afirma el exparlamentario laborista al tiempo que reconoce, pues algunos de esos colonos han sido sancionados por Washington, que es otra patata caliente en manos del futuro presidente, al igual que los 101 rehenes que siguen secuestrados tras 400 d¨ªas en Gaza.
En todo caso, Ben Simon coincide con otros expertos consultados en que Ir¨¢n seguir¨¢ siendo el ¡°mayor de los problemas¡± tambi¨¦n en el segundo mandato de Trump, que ¡°tiene que hacer algo¡± aunque no tiene claro qu¨¦. ¡°?C¨®mo les hablar¨¢, amablemente o por medio de amenazas?¡±, se pregunta el analista israel¨ª. Este s¨¢bado el portavoz de Exteriores del r¨¦gimen iran¨ª, Esmaeil Baghaei, ha negado cualquier implicaci¨®n de las autoridades de Teher¨¢n en un supuesto plan para asesinar a Trump antes de los comicios, como desvel¨® el viernes el Departamento de Justicia de EE UU.
El resultado del toma y daca entre Ir¨¢n e Israel marcar¨¢ en parte el futuro de la regi¨®n. Sobre todo, en L¨ªbano, donde el enemigo declarado de Israel es el partido-milicia Hezbol¨¢, considerado el brazo ejecutor de la pol¨ªtica regional de Teher¨¢n, y cuyo secretario general, Hasan Nasral¨¢, asesinado por Israel el 27 de septiembre, afirm¨® un d¨ªa que hasta la ropa que llevaban sus milicianos la financiaba el r¨¦gimen iran¨ª.
Paul Salem cree que, si no de forma inmediata, en diciembre o a finales de enero, se pueden esperar pasos ¡°esperanzadores¡± al menos respecto a L¨ªbano. Si la situaci¨®n se calma lo suficiente, cuando Trump asuma el poder, ¡°podr¨ªa mandar un enviado [a ese pa¨ªs] y terminar formalmente la guerra¡± en los primeros meses del a?o. ¡°Trump quiere que Israel gane y con sus condiciones, pero tambi¨¦n que termine la guerra¡±, agrega.
Karim Emile Bitar, profesor de Relaciones Internacionales de la universidad beirut¨ª Saint Joseph y presidente de Kulluna Irada, un colectivo liban¨¦s que aboga por la reforma de las instituciones en el pa¨ªs, coincide en que Israel podr¨ªa tener con Trump las manos libres hasta que el republicano asuma su cargo. El presidente electo, asegura este especialista, es ¡°un halc¨®n que no duda en usar la fuerza bruta¡±. Si llegara a actuar con ¡°moderaci¨®n¡± respecto a la guerra de L¨ªbano, se deber¨ªa ¡°a que una parte de su electorado lo ve como alguien que quiere poner fin a lo que ha llamado guerras interminables¡±.
Normalizaci¨®n entre Israel y Arabia Saud¨ª
Bitar define el apoyo de Trump a Ir¨¢n como ¡°indefectible¡± y considera que el pr¨®ximo mandatario estadounidense probablemente ¡°intensificar¨¢ su pol¨ªtica de presi¨®n sobre Teher¨¢n¡±. Trump ¡°tambi¨¦n intentar¨¢ volver al proceso de normalizaci¨®n entre Israel y Arabia Saud¨ª, dando garant¨ªas econ¨®micas, estrat¨¦gicas y de seguridad a ese pa¨ªs¡±. Ese prop¨®sito, congelado por la guerra de Gaza, depende en parte de que Israel ponga fin a ese conflicto y al paralelo en L¨ªbano. El hombre fuerte saud¨ª, el pr¨ªncipe heredero Mohamed bin Salm¨¢n, ya ha declarado que en ning¨²n caso establecer¨¢ relaciones diplom¨¢ticas con Israel mientras dure la guerra.
Libaneses como Ali, el desplazado de Nabatiye, depositan mientras sus esperanzas en que los lazos familiares de Trump con L¨ªbano sirvan para poner fin al conflicto. El suegro de la menor de las hijas de Trump, Tiffany, es el millonario de origen liban¨¦s Massoud Bulos. Karim Emile Bitar, el profesor de Relaciones Internacionales, no desde?a que esos v¨ªnculos puedan tener peso. Sin embargo, tambi¨¦n cree que sobre Gaza y L¨ªbano pende la amenaza de ¡°un grado de violencia a¨²n mayor¡±, porque Trump no parece dispuesto a ejercer ¡°una presi¨®n intensa sobre Israel¡±.
¡°Lo que marcar¨¢ la pol¨ªtica exterior de Trump respecto a Oriente Pr¨®ximo ser¨¢ la continuidad¡±, asegura este experto. Y concluye: ¡°Lo ¨²nico que podr¨ªa llevar a Trump a cambiar de postura es si sucede un incidente personal entre ¨¦l y Netanyahu. A Trump solo le importa su ego¡±. Para el israel¨ª Daniel Ben Simon ¡°es un megal¨®mano, un tipo loco e impredecible del que puedes esperar cualquier cosa¡±.