Detenido otro preso fugado en septiembre de una c¨¢rcel con graves fallos de seguridad en Portugal

Pocos d¨ªas despu¨¦s de haber cumplido los 61 a?os, Fernando Ribeiro Ferreira recibi¨® un regalo indeseado a primera hora de este viernes: la visita de la polic¨ªa en la casa donde se escond¨ªa en la regi¨®n de Tr?s-os-Montes, en el norte de Portugal, despu¨¦s de protagonizar una fuga colectiva de la prisi¨®n Vale de Judeus el pasado 9 de septiembre. La evasi¨®n, realizada por cinco reclusos, fue a la vez espectacular y rid¨ª...

Pocos d¨ªas despu¨¦s de haber cumplido los 61 a?os, Fernando Ribeiro Ferreira recibi¨® un regalo indeseado a primera hora de este viernes: la visita de la polic¨ªa en la casa donde se escond¨ªa en la regi¨®n de Tr?s-os-Montes, en el norte de Portugal, despu¨¦s de protagonizar una fuga colectiva de la prisi¨®n Vale de Judeus el pasado 9 de septiembre. La evasi¨®n, realizada por cinco reclusos, fue a la vez espectacular y rid¨ªcula. Por un lado, fue grabada por las c¨¢maras de videovigilancia, que la dotaron de un toque cinematogr¨¢fico, y por otra se hizo con el recurso a una escalera y unas s¨¢banas, empleadas para salvar los sucesivos muros de la prisi¨®n. Todo ello fue posible debido a graves fallos de seguridad, que ya han sido reconocidos por la ministra de Justicia, Rita Alarc?o J¨²dice, y que de momento ha costado el puesto a varios cargos de la administraci¨®n penitenciaria.

Con la detenci¨®n de Ribeiro Ferreira, que se suma a la de F¨¢bio Loureiro practicada en T¨¢nger en octubre, ya han sido capturados los dos portugueses del grupo evadido. Los tres presidiarios que a¨²n siguen en libertad son el brit¨¢nico Mark Cameron Roscaleer, el georgiano Shergili Farjiani y el argentino Rodolfo Lohrmann, alias El Ruso, considerado el cerebro del operativo. A pesar de acumular un largo historial de fugas, robos, secuestros y extorsiones, El Ruso logr¨® que le trasladasen de una prisi¨®n de alta seguridad en Monsanto, donde se custodian 50 presos peligrosos, que pasan la mayor parte del d¨ªa incomunicados, al centro penitenciario de Vale de Judeus. Un juzgado acept¨® cambiar su r¨¦gimen de seguridad pese a la oposici¨®n de los informes de los t¨¦cnicos y responsables de la prisi¨®n.

En Vale de Judeus tuvo tiempo de planificar la operaci¨®n de huida en las horas de patio junto al resto de c¨®mplices. El d¨ªa de la evasi¨®n recibieron ayuda desde el exterior, pero lo que facilit¨® el ¨¦xito de su escapada fueron los fallos registrados intramuros. Los reclusos aprovecharon la hora de visitas, cuando la vigilancia de los funcionarios se concentraba en el local donde se encontraban presos y familiares, para salvar los dos muros que les separaban de la libertad. Apenas necesitaron seis minutos y aunque la operaci¨®n fue registrada en c¨¢maras, ning¨²n vigilante detect¨® la huida mientras ocurr¨ªa.

La evasi¨®n provoc¨® un bochorno generalizado en el pa¨ªs por la sucesi¨®n de anomal¨ªas, corroboradas en el informe elaborado por el servicio de auditor¨ªa e inspecci¨®n de la Direcci¨®n General de Reinserci¨®n y Servicios Penitenciarios. El Ministerio de Justicia abri¨® nueve expedientes disciplinarios al entonces director de la prisi¨®n, al jefe de los guardias de prisiones y a siete guardias por lo ocurrido. Adem¨¢s, le cost¨® el cargo al director general de Servicios Penitenciarios, Rui Abrunhosa Gon?alves.

A comienzos de octubre fue detenido mientras paseaba por T¨¢nger el portugu¨¦s F¨¢bio Loureiro, alias Cigano, en una operaci¨®n que cont¨® con la colaboraci¨®n de las polic¨ªas marroqu¨ª, espa?ola y portuguesa. El recluso, el m¨¢s joven de los cinco huidos, est¨¢ pendiente ahora de ser extraditado a Portugal.

En un comunicado, la Polic¨ªa Judicial explic¨® que la detenci¨®n de Fernando Ribeiro se hab¨ªa realizado en colaboraci¨®n con la Guardia Nacional Republicana, tras un ¡°persistente, complejo e ininterrumpido trabajo de investigaci¨®n¡±. Ribeiro tiene un largo historial delictivo. Lider¨® una banda violenta, que se dedic¨® a asaltar hipermercados, joyer¨ªas y otros establecimientos comerciales en la zona centro de Portugal. Ingres¨® en prisi¨®n por primera vez a los 16 a?os en 1980 y, desde entonces, pas¨® en siete ocasiones distintas por la c¨¢rcel. Sumaba 11 sentencias condenatorias por delitos como el tr¨¢fico de drogas, robos, incendios, asociaci¨®n criminal, secuestro o falsificaci¨®n, entre otros.