Radiograf¨ªa de la campa?a digital de Calin Georgescu, el ¡®tiktoker¡¯ ultra presidencial rumano
El ganador de la primera vuelta acumula cerca de medio mill¨®n de seguidores en TikTok, la red social que usan nueve millones de ciudadanos
El acto inaugural en TikTok del candidato ultraderechista a la presidencia de Rumania, Calin Georgescu, result¨® ser un aut¨¦ntico fracaso hace dos a?os. El candidato, serio y pedag¨®gico, aparece sentado y sin corbata en el taller ancestral del ¨²ltimo fabricante de sandalias de Oltenia, una regi¨®n que se extiende a las orillas del Danubio. A su lado, un viejo artesano ¨Dcuya actitud nost¨¢lgica se corresponde con ...
El acto inaugural en TikTok del candidato ultraderechista a la presidencia de Rumania, Calin Georgescu, result¨® ser un aut¨¦ntico fracaso hace dos a?os. El candidato, serio y pedag¨®gico, aparece sentado y sin corbata en el taller ancestral del ¨²ltimo fabricante de sandalias de Oltenia, una regi¨®n que se extiende a las orillas del Danubio. A su lado, un viejo artesano ¨Dcuya actitud nost¨¢lgica se corresponde con su barba blanca¨D lo escucha hablar de lo ¡°extra?o¡± que encuentra ¡°el deseo de una mujer de ser igual a un hombre¡±. El v¨ªdeo, de 21 minutos, se corta a los 10 de forma abrupta, ya que quien lo grab¨® pens¨® en todo menos en el tiempo m¨¢ximo permitido por la plataforma. El resultado de la primera incursi¨®n tiktokera de Georgescu fue una publicaci¨®n que tuvo cerca de 3.000 visitas, un n¨²mero bajo para los est¨¢ndares de la plataforma, y, peor a¨²n, apenas 200 likes.
El fracaso de ese intento es m¨¢s que evidente ahora, cuando se compara con las tremendas cifras que maneja un Georgescu que ya se ha puesto la corbata. Un creciente n¨²mero de seguidores ¨Desta semana se ha acercado al medio mill¨®n¨D comentan apasionados sus v¨ªdeos y comparten con intensidad sus publicaciones. El p¨²blico es tan grande que su v¨ªdeo m¨¢s visto supera los seis millones de visualizaciones y, si bien son n¨²meros modestos en comparaci¨®n con los que manejan los otros ultraderechistas ¨DJavier Milei tiene publicaciones con cerca de 30 millones de vistas y Donald Trump de los 180 millones¨D, lo cierto es que el rumano se ha dado el gusto de convertirse, a sus 62 a?os, en la estrella de una red social que hasta hace poco era conocida por albergar solo coreograf¨ªas de adolescentes.
El ganador de una primera vuelta presidencial que est¨¢ en el aire ¨Del Tribunal Constitucional de Rumania contempla incluso la posibilidad de repetir los comicios¨D ha conseguido multiplicarse gracias a dos factores. De un lado, los rumanos han protagonizado una migraci¨®n descomunal desde los medios tradicionales ¨Den los que abundan las noticias negativas¨D hacia las plataformas, donde hoy existe un universo paralelo al que se mueve a diario en las calles de Bucarest. TikTok, en particular, ha tenido un crecimiento monumental. El n¨²mero de usuarios es casi id¨¦ntico al de los votantes: nueve millones de adultos ¨D40% m¨¢s que en 2022¨D seg¨²n informa la prensa local.
De otro lado, el pol¨ªtico se entreg¨® por completo a la plataforma. Con 451 v¨ªdeos publicados, Georgescu ha publicado, en promedio, un v¨ªdeo cada dos d¨ªas. Pero la clave no est¨¢ en su cuenta de TikTok, ni en las ¡°cuentas de promoci¨®n directa¡±. El secreto mejor guardado ¨Dy ahora, el m¨¢s investigado por las autoridades¨D es la ¡°promoci¨®n indirecta¡± que han hecho de sus contenidos una multitud de influencers, y que le ha permitido alcanzar en dos meses el posicionamiento en redes que a sus contrincantes les tom¨® todo un a?o, seg¨²n explica un informe del think tank rumano Expert Forum. La clave para entender la estrategia est¨¢ en los hashtag, es decir, aquellas expresiones que permiten localizar un tema en publicaciones que tengan la misma palabra, precedida del s¨ªmbolo #. Sirve en X, el antiguo Twitter, y se usa tambi¨¦n en TikTok.
La etiqueta #echilibru?iverticalitate ¨Dequilibrio y verticalidad¨D es un buen ejemplo. Vinculada a la campa?a del ultra, fue utilizada en sus publicaciones por influencers de moda o entretenimiento sin ¡°afinidad pol¨ªtica¡± aparente, que ¨Dde forma consciente o inconsciente¨D terminaron por ¡°reciclar¡± los mensajes del ultraderechista, sin marcar su contenido como ¡°publicidad pol¨ªtica¡±. Al menos en teor¨ªa, TikTok proh¨ªbe ese tipo de patrocinios, regla con la cual es, sin embargo, bastante flexible. La investigaci¨®n revela que aquellos influencers de aspecto inocente segu¨ªan un guion que repet¨ªa, letra por letra y sin mencionarlo, ¡°las caracterizaciones¡± de Georgescu. Cerca de 2,4 millones de personas vieron este contenido sin saber, al menos en principio, que era publicidad pol¨ªtica mezclada con consejos de maquillaje.
Algo parecido sucedi¨® con la etiqueta #CalinGeorgescu, una estrategia m¨¢s directa. Los seguidores del ultra ¨Ddentro y fuera de Rumania¨D se dedicaron a pegar esa etiqueta en v¨ªdeos de jardiner¨ªa, de cocina o de chismes sobre famosos que, pese a que no ten¨ªan nada que ver con el candidato, terminaron por ¡°enga?ar¡± al algoritmo de la red china, explica una investigaci¨®n de Info Sud-Est y G4Media. El algoritmo es una secuencia de instrucciones que determina qu¨¦ vemos y qu¨¦ no vemos cuando abrimos nuestras redes en el m¨®vil. El logro de la campa?a de Georgescu fue que TikTok comenzara a sugerir su nombre como ¡°contenido relacionado¡± en la barra de b¨²squeda, incluso dentro de las cuentas de sus contrincantes, lo que le garantiz¨® ¨Dcomo el conde de una Transilvania digital¨D vivir de los v¨ªdeos ajenos.
Las publicaciones de Georgescu adquirieron una trascendencia enorme para replicar su tesis: un discurso prorruso y antisemita de ¡°fuerte contenido nacionalista, religioso, pseudocient¨ªfico y conspirativo¡±, asegura el periodista Luis Lid¨®n de Efe. Es un mensaje que bebe de la crisis en un pa¨ªs en el que el 21% de los rumanos est¨¢ en riesgo de caer en la pobreza ¨DRumania es el segundo pa¨ªs m¨¢s pobre de la UE¨D y de donde m¨¢s de cinco millones de ciudadanos han salido a la di¨¢spora. Aqu¨ª, los v¨ªdeos cortos ¨Dde alrededor de un minuto¨D, en los que el equipo del candidato edita fragmentos de sus intervenciones para destacar, de forma bastante llamativa, las palabras o los datos que le interesan, han sido miel para el enjambre de la red social. Es el caso de una publicaci¨®n de 39 segundos que, con casi 600.000 visitas, inicia con el n¨²mero ¡°90¡å en llamas mientras suena una m¨²sica de suspenso: una peque?a producci¨®n cinematogr¨¢fica para denunciar que Bucarest importa el 90% de los alimentos que consume el pa¨ªs.
Este mensaje ha sabido interpelar al sentimiento de desaz¨®n de gran parte de los j¨®venes entre 18 y 24 a?os ¨Ddonde logr¨® casi un tercio de los votos¨D, el de los rumanos en el extranjero ¨Del 55% votaron por las propuestas ¡°antisistema¡± de Georgescu y de George Simion, otro ultraderechista que qued¨® en cuarto lugar¨D y el de los sectores religiosos m¨¢s conservadores. ¡°La familia cristiana¡± ¨Daseguraba en su primer v¨ªdeo¨D ¡°es la base de nuestro pa¨ªs (...) El hombre es el padre y la madre es la mujer, nada m¨¢s. No importa lo que se diga¡±.
En ellos ha posicionado tambi¨¦n la idea de que el Gobierno del socialdem¨®crata Marcel Ciolacu ¨Dtercero en las elecciones¨D ha prestado m¨¢s atenci¨®n a Ucrania que a Rumania. Ambos pa¨ªses comparten una larga frontera y Bucarest ha permitido la apertura de bases militares de la OTAN en su territorio, que ya cuenta con varias instalaciones de defensa antimisiles. En lo econ¨®mico, es la ruta para el comercio del trigo ucranio, castigado con fuerza por Mosc¨². No en vano el v¨ªdeo m¨¢s visto del candidato versa sobre este tema. Engalanado con una corbata de rayas azules y amarillas ¨Dlos colores de la bandera nacional, junto con el rojo¨D, asegura que ¡°se postula para Rumania, no para Ucrania¡±. ¡°Al pueblo rumano no le interesa ni Putin ni Ucrania. Le interesa Rumania¡±, insiste.
La legalidad de esta exitosa campa?a digital est¨¢ por verse. De verificarse la financiaci¨®n ilegal de la campa?a de Georgescu ¨Den la que Bruselas ve un triunfo de los canales de desinformaci¨®n rusa¨D el candidato podr¨ªa quedar inhabilitado para participar de la segunda vuelta del 8 de diciembre con Elena Lasconi, la candidata que representa a la derecha europe¨ªsta. Lo cierto es que el candidato ha dejado los talleres de artesan¨ªa para ocupar los plat¨®s de televisi¨®n, y ha demostrado que su triunfo asombra esencialmente a quienes viven ajenos a lo que sucede en la Rumania virtual, donde Georgescu es una especie de presidente de una Rep¨²blica digital.