El viaje a lo desconocido de Francia tras la moci¨®n de censura a Barnier en cuatro escenarios
La salida del primer ministro, al no poder convocarse elecciones hasta julio, obligar¨ªa a buscar un reemplazo y formar otro Gobierno a la mayor brevedad para aprobar unos presupuestos
El primer ministro de Francia, Michel Barnier, se someter¨¢ este mi¨¦rcoles a las cuatro de la tarde a un debate que culminar¨¢ con dos mociones de censura contra su Gobierno: una de la izquierda y otra de la ultraderecha. El jefe del Ejecutivo, que el martes busc¨® in extremis alg¨²n tipo de pacto y se present¨® en los telediarios de m¨¢xima audiencia para intentar salvar el cuello, caer¨¢ si el Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen cumple su promesa ...
El primer ministro de Francia, Michel Barnier, se someter¨¢ este mi¨¦rcoles a las cuatro de la tarde a un debate que culminar¨¢ con dos mociones de censura contra su Gobierno: una de la izquierda y otra de la ultraderecha. El jefe del Ejecutivo, que el martes busc¨® in extremis alg¨²n tipo de pacto y se present¨® en los telediarios de m¨¢xima audiencia para intentar salvar el cuello, caer¨¢ si el Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen cumple su promesa de votar la moci¨®n que presentar¨¢ el Nuevo Frente Popular (NFP), la alianza de partidos de izquierda. Una situaci¨®n que sumir¨¢ a Francia en una total incertidumbre, un viaje a ¡°lo desconocido¡±, en palabras de Barnier.
La realidad, siempre m¨¢s prosaica, es que se abrir¨¢n varios posibles escenarios, todos relativamente provisionales y de urgencia, porque la Asamblea no podr¨ªa volver a disolverse ni tampoco convocar elecciones hasta el pr¨®ximo julio. En todos ellos, el presidente de la Rep¨²blica, Emmanuel Macron, deber¨¢ volver de las sombras donde ha habitado los ¨²ltimos tres meses para garantizar la estabilidad de Francia.
1. Abstenci¨®n de Le Pen
El primer escenario, el m¨¢s improbable, es que Barnier, preso de un rapto de esa lucidez negociadora que le hizo famoso durante la negociaci¨®n del Brexit, haya logrado mover algo en las conciencias ¡ªy en las cuentas¡ª de la ultraderecha con los ¨²ltimos contactos mantenidos el martes y la ma?ana del mi¨¦rcoles. Su error de c¨¢lculo el lunes, que le llev¨® a pensar que Le Pen no apoyar¨ªa la moci¨®n de la izquierda, es ya hist¨®rico. Pero si el RN finalmente optase por abstenerse en la moci¨®n de la izquierda, el primer ministro seguir¨ªa con vida y podr¨ªa continuar negociando su presupuesto.
No habr¨ªa nada garantizado. A la siguiente curva podr¨ªa volver a salir propulsado si recurre de nuevo al art¨ªculo 49.3 para aprobar por decreto las cuentas o parte de ellas. Y para ello, no hay duda, deber¨ªa ceder a la exigencia del RN de revalorizar las pensiones con el IPC desde el pr¨®ximo enero.
2. Ca¨ªda del Gobierno
El segundo escenario, el m¨¢s factible, es que el Gobierno caiga desde la primera moci¨®n de censura de este mi¨¦rcoles. Se necesitan 289 votos de los 577 diputados. Y el bloque de izquierda (182) y el partido de Le Pen (143) los tienen. Pero no puede haber demasiadas dudas o disensiones. No se esperan en la derecha, pero en el universo socialista podr¨ªan aflorar algunos titubeos. De hecho, algunos diputados de la ¨®rbita progresista se desmarcaron ya durante el martes de la iniciativa.
Hacia ellos se han dirigido algunos aliados de Michel Barnier en las ¨²ltimas horas para tratar de convencerlos para cambiar de opini¨®n. Adem¨¢s, durante todo el martes hubo discusiones informales entre diputados macronistas y socialistas, pero, seg¨²n las ¨²ltimas noticias, la posici¨®n del grupo que lidera Olivier Faure est¨¢ decidida: votar¨¢n a favor de la censura.
3. Un Gobierno Barnier 2.0
Un tercer escenario ¡ªderivada del segundo¡ª ser¨ªa que si Barnier cae, el presidente de la Rep¨²blica pudiese volver a nombrarlo, como hizo Charles De Gaulle con Georges Pompidou en 1962, el ¨²nico primer ministro que hasta ahora ha sido v¨ªctima de una moci¨®n de censura. Esa opci¨®n, sin embargo, no parece estar sobre la mesa. Barnier y Macron no han mantenido una gran relaci¨®n. Poco a poco han perdido confianza e incluso el presidente de la Rep¨²blica, que dio un paso al lado para centrarse en la pol¨ªtica internacional y no tutelar al primer ministro, ha visto c¨®mo este se inmiscu¨ªa en cuestiones de pol¨ªtica exterior. No ha habido buena comunicaci¨®n. De hecho, Macron se enter¨® en pleno vuelo hacia Riad el lunes por la ma?ana de que su primer ministro se expondr¨ªa de forma suicida a una moci¨®n de censura.
Barnier, eso s¨ª, gestionar¨¢ como interino los asuntos corrientes mientras se espera la designaci¨®n de su sucesor, incluso hasta las primeras semanas de 2025. Si ese lapso se alarga, podr¨ªa presentar una ley especial para prorrogar los presupuestos del a?o anterior mientras no se logra formar un Ejecutivo y aprobar unas cuentas nuevas (similar a lo que podr¨ªa suceder en Espa?a alrededor del mes de febrero).
4. Nuevo nombre
Por ¨²ltimo, el otro gran escenario que se abre es el de un cambio de guardia r¨¢pido e indoloro. Una extracci¨®n en fr¨ªo de Barnier para sustituirlo por alguien capaz de calmar las aguas. Macron, seg¨²n la prensa francesa, baraja ya algunos nombres como posibles sustitutos. La idea ser¨ªa tener listo un candidato de consenso ¡ªser¨ªa extra?o, visto el tiempo que le llev¨® la ¨²ltima vez¡ª para formar un Ejecutivo y presentar otro presupuesto. Se comienza a hablar de los mismos nombres de la otra vez, con algunas novedades (Thierry Breton, Fran?ois Bayrou o el propio ministro del Interior, Bruno Retailleau¡).
Pero vista la dificultad de encontrar un acuerdo, la soluci¨®n podr¨ªa pasar por la posibilidad de un Gobierno t¨¦cnico. El problema que presentar¨ªa un Gobierno de este tipo ¡ªy solo hace falta mirar lo que sucedi¨® en Italia la ¨²ltima vez que se aplic¨®¡ª es que podr¨ªa abrir definitivamente la puerta a la ultraderecha.