Tanques abandonados en Siria y centros comerciales saqueados: los rebeldes tratan de poner orden tras la ca¨ªda del r¨¦gimen
La nueva polic¨ªa del bando rebelde se instala en las comisar¨ªas mientras el ej¨¦rcito de El Asad deja vac¨ªos los puestos militares. Israel penetra en territorio sirio por primera vez en medio siglo
Tanques y uniformes militares directamente abandonados en la carretera por los soldados que se rindieron al avance rebelde, disparos de fusil al aire que son ya m¨¢s muestra de poder que celebraci¨®n, edificios administrativos quemados por la multitud o, como el aeropuerto militar, bombardeados por Israel (del que a¨²n sale humo), coches asaltados con los vidrios rotos, un duty free completamente saqueado¡ As¨ª es Siria este lunes, en el espacio entre ...
Tanques y uniformes militares directamente abandonados en la carretera por los soldados que se rindieron al avance rebelde, disparos de fusil al aire que son ya m¨¢s muestra de poder que celebraci¨®n, edificios administrativos quemados por la multitud o, como el aeropuerto militar, bombardeados por Israel (del que a¨²n sale humo), coches asaltados con los vidrios rotos, un duty free completamente saqueado¡ As¨ª es Siria este lunes, en el espacio entre un r¨¦gimen, el de Bachar el Asad, derribado apenas 36 horas antes, y el que formen los distintos grupos que lo derrocaron.
Los combatientes rebeldes intentan poner orden en un pa¨ªs donde el ej¨¦rcito que impuso su ley durante medio siglo no da se?ales de vida. De momento, los puestos militares de control en la carretera de la frontera con L¨ªbano a Damasco, antes ubicuos, est¨¢n simplemente vac¨ªos. Tres hombres con uniforme militar sin identificaci¨®n y barba t¨ªpica de los salafistas vigilan los pocos coches que pasan. En la capital se cuentan con los dedos de la mano las tiendas abiertas y la gente camina con panes en la mano. En medio del tr¨¢fico se aprecia una mezcla de incertidumbre y posos de alegr¨ªa. Alg¨²n coche circula con la llamada Bandera de la Independencia, con tres estrellas, que ya ha empezado a ondear oficialmente. La bandera rebelde ha sido colocada ya incluso en la Embajada de Rusia, el gran aliado junto a Ir¨¢n de El Asad, que ha sido acogido en Mosc¨² junto con su familia por ¡°motivos humanitarios¡±.
En este contexto, Israel ha aprovechado el r¨ªo revuelto para penetrar en territorio sirio, por primera vez desde la guerra del Yom Kipur, en 1973. Las tropas israel¨ªes han penetrado en la zona desmilitarizada vigilada por Naciones Unidas y continuado m¨¢s all¨¢. Su ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, ha asegurado este lunes en conferencia de prensa que se trata de una medida ¡°limitada y temporal¡± destinada a garantizar la seguridad de Israel durante la confusi¨®n que ha seguido a la ca¨ªda de El Asad. Las autoridades egipcias han criticado ¡°en los t¨¦rminos m¨¢s severos¡± la incursi¨®n de tanques e infanter¨ªa israel¨ªes, porque supone una ¡°grave violaci¨®n¡± del armisticio firmado en 1974.
Israel, que ya ven¨ªa bombardeando casi diariamente dentro de Siria objetivos vinculados a Ir¨¢n, lo ha hecho ahora con lo que Saar ha definido como instalaciones donde se sospecha que el reci¨¦n depuesto r¨¦gimen almacenaba armas qu¨ªmicas o misiles de largo alcance, ¡°para que no caigan en manos de extremistas¡±. En los alrededores de la capital siria tambi¨¦n se pod¨ªan ver y o¨ªr bombardeos israel¨ªes este mediod¨ªa y se escucha con frecuencia el paso de los cazas. Muchos habitantes de la ciudad miran en las ¨²ltimas horas y se?alan a lo alto, hacia los drones israel¨ªes, que sobrevuelan a relativamente poca altura.
En pleno Damasco, la capital, se ve un cami¨®n abandonado con un cartel en ruso. Hay tambi¨¦n un cartel tiroteado en el que aparece el dictador depuesto con el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y una frase en ruso. Otro, hecho a?icos, donde se ve a Bachar el Asad junto a su padre, Hafez, que gobern¨® entre 1971 y 2000.
Cerca de la frontera, el duty free ha sido completamente saqueado. Solo quedan cerveza y botellas de whisky y vodka tiradas por el suelo. Tres hombres (dos de ellos con una cruz al cuello) aprovechan para entrar y salir, cada uno con una caja de alcohol de alta graduaci¨®n. Unos j¨®venes llegan disparando al aire y se hace un silencio. Aqu¨ª, hoy, nadie sabe qui¨¦n es autoridad y qui¨¦n no. Porque no la hay. Pocos segundos despu¨¦s todos entienden que era una mera demostraci¨®n de poder¨ªo de un hombre con un arma larga.
¡ªNo me fotograf¨ªes, soy combatiente.
En alg¨²n cruce se ven tambi¨¦n pilas de sacos terreros. Era el ¡°anillo inexpugnable¡± en torno a Damasco que promet¨ªa el ministro del Interior horas antes de la ca¨ªda de la capital, sin casi disparos ni resistencia.
El apresurado intento de los rebeldes por poner poco algo parecido a un orden se nota poco a poco en las calles. Dos hombres con uniforme militar sin distintivo se han convertido en guardias de tr¨¢fico improvisados en un congestionado cruce de caminos.
A la entrada de una comisaria incendiada en la v¨ªspera se han apostado dos hombres. Son la nueva polic¨ªa, la palabra que llevan escrita en el pantal¨®n. El brazalete es del Gobierno de Salvaci¨®n Nacional que form¨® en Idlib Hayat Tahrir El Sham (HTS), el movimiento fundamentalista que lider¨® la ofensiva. No est¨¢ muy claro qu¨¦ custodian, porque solo quedan documentos ennegrecidos por el fuego y muebles tirados.
Han llegado desde Idlib, la provincia rebelde de la que parti¨® la ofensiva rel¨¢mpago que acab¨® con el r¨¦gimen de El Asad en apenas semana y media. Y, conscientes de la preocupaci¨®n que genera en el barrio cristiano en el que est¨¢n y de que el mundo los mirar¨¢ con lupa, estos primeros d¨ªas se apresuran a decir que fueron civiles quienes incendiaron motu proprio los documentos de la comisar¨ªa, por enfado acumulado contra el r¨¦gimen. No las tropas rebeldes que entraron en la ciudad.
El bando rebelde ha anunciado, adem¨¢s, una amnist¨ªa general para todos los soldados que fueron reclutados de forma obligatoria para el ej¨¦rcito sirio, lo que supone la gran mayor¨ªa. ¡°Tienen seguridad para sus vidas y tienen prohibido ser agredidos¡±, han se?alado en su canal de Telegram.
Mientras tanto, varios pa¨ªses intentan establecer su ¨¢rea de influencia en la nueva Siria. Por una parte, Estados Unidos trabaja junto a sus aliados en Oriente Pr¨®ximo para ¡°destruir las armas qu¨ªmicas del Gobierno del presidente sirio, Bachar el Asad¡±, y evitar que caigan en manos equivocadas, seg¨²n las explicaciones expuestas por un alto funcionario estadounidense a la prensa, informa Reuters. Esa misma fuente ha explicado que, en los ¨²ltimos d¨ªas, el Gobierno de Joe Biden se ha esforzado en vigilar el arsenal qu¨ªmico sirio con el objetivo de impedir un posible uso por grupos terroristas o facciones armadas. Y ha indicado que los servicios de inteligencia estadounidenses tienen localizado ese inventario de armas y creen que seguir¨¢ seguro. ¡°Estamos tomando medidas muy prudentes. Hacemos todo lo posible para garantizar que estos materiales no est¨¦n disponibles para nadie y permanezcan protegidos¡±, ha declarado.
Desde Mosc¨², las autoridades rusas han advertido que dar¨¢n una ¡°respuesta dura¡± si sus bases militares emplazadas en Siria son atacadas, seg¨²n expres¨® un alto cargo ruso a la agencia Interfax.
Por su parte, el Gobierno de Turqu¨ªa, uno de los principales soportes militares y financieros de una parte de los rebeldes, ha expresado su intenci¨®n de que los inmigrantes sirios que acoge regresen sanos y salvos a su pa¨ªs. El ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, meti¨® en el mismo grupo a dos organizaciones rivales entre s¨ª, como el Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) y los militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK), al se?alar que ninguna de ellas debe beneficiarse de la actual situaci¨®n.
Al menos 11 miembros de una misma familia, entre ellos seis ni?os, han muerto este lunes en un ataque con un dron lanzado por Turqu¨ªa contra una vivienda en las afueras de la ciudad de Ain Isa, en el norte de Siria, controlada por los kurdo-sirios, ha informado una ONG.