El Parlamento alem¨¢n aprueba una moci¨®n contra la migraci¨®n con los votos de la derecha y la extrema derecha
Scholz reprocha a su rival conservador, favorito en los sondeos, un ¡°error imperdonable¡± por aceptar el apoyo de los extremistas de AfD en un texto para rechazar a demandantes de asilo. La votaci¨®n pone patas arriba la campa?a electoral
El cord¨®n sanitario es desde este mi¨¦rcoles algo m¨¢s d¨¦bil en Alemania. Y la campa?a para las elecciones del 23 de febrero ha entrado en una nueva dimensi¨®n. El favorito en los sondeos, el democristiano Friedrich Merz, ha aceptado los votos del ...
El cord¨®n sanitario es desde este mi¨¦rcoles algo m¨¢s d¨¦bil en Alemania. Y la campa?a para las elecciones del 23 de febrero ha entrado en una nueva dimensi¨®n. El favorito en los sondeos, el democristiano Friedrich Merz, ha aceptado los votos del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), en favor de una pol¨¦mica moci¨®n para restringir severamente la entrada de demandantes de asilo. La moci¨®n, no vinculante, se ha aprobado con 348 a favor y 345 en contra. Otra moci¨®n fue rechazada. El canciller socialdem¨®crata, Olaf Scholz, ha acusado a Merz de cometer un ¡°error imperdonable¡±.
La campa?a se ha encendido con un debate bronco en el Bundestag que tocaba cuestiones esenciales para este pa¨ªs. Una es el derecho al asilo y la inmigraci¨®n, en el centro de la campa?a desde que la semana pasada un demandante de asilo afgano asesin¨® a un ni?o de dos a?os y a un adulto en la localidad b¨¢vara de Aschaffenburg. La otra cuesti¨®n es el principio, vigente hasta ahora y parte de la identidad democr¨¢tica alemana, que impide aliarse ¡ªni siquiera acercarse¡ª a la extrema derecha.
Merz propuso rechazar la entrada en Alemania de los demandantes de asilo. Ante el Bundestag, el candidato de la Uni¨®n Democristiana/Uni¨®n Socialcristiana b¨¢vara (CDU/CSU) defendi¨® el derecho de su formaci¨®n a proponer leyes que consideren justas, aunque obtengan el apoyo de AfD, el partido de extrema derecha al que los sondeos electorales colocan en segunda posici¨®n.
La apuesta del l¨ªder conservador es arriesgada. Una jugada de p¨®quer que puede realzar su condici¨®n de favorito al responder con contundencia a la inquietud sincera de muchos alemanes ante la sucesi¨®n de cr¨ªmenes y atentados. La propuesta, que rompe definitivamente con las pol¨ªticas de la canciller democristiana Angela Merkel, busca atraer a votantes de la extrema derecha.
Al mismo tiempo, ha abierto un flanco para que la debilitada izquierda recobre aire y cuestione su apego a los consensos fundamentales de los dem¨®cratas alemanes. La iniciativa puede alimentar su imagen de l¨ªder impulsivo y muy conservador, una reputaci¨®n que en Alemania arrastra desde hace d¨¦cadas. Finalmente, corre el riesgo de que el beneficiario acabe siendo la extrema derecha, envalentonada por el apoyo que ha recibido del magnate trumpiano Elon Musk.
¡°Es un gran d¨ªa para la democracia¡±, celebr¨® en los pasillos del Bundestag, tras la votaci¨®n, Alice Weidel, candidata de AfD. En su discurso, le dijo a Merz: ¡°Su plan de cinco puntos, ?nos lo ha copiado!¡±. Weidel describi¨® el cord¨®n sanitario que proh¨ªbe cualquier acuerdo con su partido como ¡°un c¨¢rtel antidemocr¨¢tico que niega la voluntad de los electores y excluye a millones de votantes¡±.
¡°Es un error grave. Es un error imperdonable¡±, dijo el socialdem¨®crata Scholz para calificar la propuesta de Merz, y su voluntad de aceptar los votos de AfD. La cr¨ªtica del Partido Socialdem¨®crata (SPD) y Los Verdes es doble. Acusan a Merz de romper un ¡°tab¨²¡± al aceptar por primera vez los votos de AfD y erosionar as¨ª el cortafuegos o cord¨®n sanitario contra la extrema derecha. Avisan que lo que, tras las elecciones, podr¨ªa suceder como en Austria, donde la extrema derecha y los democristianos negocian una coalici¨®n. Y consideran que sus propuestas son inconstitucionales y contrarias al derecho europeo, por lo que acabar¨¢n da?ando la reputaci¨®n internacional de Alemania.
¡°El derecho al asilo¡±, dijo el canciller, ¡°es la respuesta inmediata a los horrores de la tiran¨ªa nacionalsocialista. Entonces eran los jud¨ªos alemanes y europeos a quienes se rechazaba hacia fronteras extranjeras. Esto, y esta es la lecci¨®n de la Historia, no puede permitirse que vuelva a pasar¡±.
¡°Usted¡±, continu¨® mirando a Merz, ¡°ha dicho que le resulta indiferente qui¨¦n vote a favor de sus propuestas contrarias al derecho. Pero no resulta indiferente trabajar junto a los extremistas de derechas. ?No en Alemania!¡±
El tono era tenso en el Bundestag, como si lo que estuviese en juego fuese algo m¨¢s que los votos de dos mociones y de una propuesta de ley que los democristianos quieren someter a voto el viernes. Algunos hablaban de un debate sobre la ¡°cultura pol¨ªtica¡± alemana. Pero tambi¨¦n era un momento clave de la campa?a, quiz¨¢ el decisivo. Scholz, tercero en los sondeos y sin una f¨®rmula para remontar, ha visto que la oposici¨®n le hab¨ªa ofrecido en bandeja su oportunidad. Y la aprovecha. En el Bundestag, puso a Merz a la defensiva.
La m¨¢s pol¨¦mica de las propuestas de la CDU/CSU es la que prev¨¦ rechazar la entrada a Alemania o expulsar ¡°sin excepci¨®n¡± a todos los extranjeros que entren en este pa¨ªs sin permiso. La medida afecta a quienes lleguen para pedir asilo.
¡°?Qu¨¦ debe ocurrir todav¨ªa en Alemania, antes de que usted tambi¨¦n sea de la opini¨®n de que afrontamos una amenaza a la seguridad y el orden p¨²blicos?¡±, respondi¨® Merz tras enumerar los ataques y atentados cometidos en los ¨²ltimos meses por inmigrantes y demandantes de asilo. ¡°?Cu¨¢ntas personas m¨¢s deben ser asesinadas?¡±
En noviembre, el propio Merz rechaz¨® la posibilidad de ¡°mayor¨ªas casuales¡± con la extrema derecha. Se refer¨ªa exactamente a lo que sucedi¨® este mi¨¦rcoles. Que, sin pedirlo la CDU/CSU, una propuesta de este partido obtenga los votos de AfD. La moci¨®n adoptada obtuvo la mayor¨ªa, con apoyo de los liberales tambi¨¦n. Pero que la satisfacci¨®n no era plena ¡ªo que la escena era algo vergonzante para el partido de Adenauer, Kohl y Merkel¡ª se vio cuando, al anunciarse el resultado, solo aplaudieron los diputados de extrema derecha. Ning¨²n democristiano lo celebr¨®.
Merz, que lleva semanas reafirmando su negativa a cualquier acuerdo con AfD, niega que est¨¦ rompiendo el cord¨®n sanitario. Sostiene que, si recibe los votos de la extrema derecha, es a su pesar. El veto a negociar con este partido sigue vigente.
El texto de la moci¨®n m¨¢s pol¨¦mica, la que se adopt¨®, dice claramente que ¡°AfD es un adversario¡± y justifica el plan migratorio para evitar que ese partido se apropie en exclusiva del tema. Merz cree que as¨ª se les derrotar¨¢. ¡°La democracia est¨¢ en peligro cuando los radicales llegan al poder¡±, dijo. ¡°Por eso lo har¨¦ todo para impedirlo¡±.