El juez permite a Trump y Musk seguir adelante con su plan de bajas incentivadas de funcionarios
La resoluci¨®n se?ala que los sindicatos que impugnaron la oferta no estaban legitimados para ello
El juez federal George O¡¯Toole, de Boston (Massachusetts) ha rechazado suspender por m¨¢s tiempo un programa de bajas incentivadas dirigido a los funcionarios de la Administraci¨®n federal. El plan forma parte de los esfuerzos del presidente, Donald Trump, y su aliado Elon Musk de reducir dr¨¢sticamente el n¨²mero de empleados federales, con lo que la decisi¨®n supone un triunfo para ellos. Adem¨¢s de esas bajas incentivadas, Trump ha ordenado a los departamentos y agencias federales que vayan prepar¨¢ndose para acometer despidos a gran escala.
El juez O¡¯Toole hab¨ªa ampliado el plazo para que los empleados federales decidieran si se acog¨ªan a la oferta, que consiste en seguir pagando a los funcionarios ocho meses de salario y prestaciones si dejaban sus puestos en la Administraci¨®n. Unos 65.000 trabajadores se hab¨ªan acogido al plan de renuncia diferida, seg¨²n la Casa Blanca.
Varios sindicatos recurrieron la oferta, alegando su dudosa legalidad y la ausencia de habilitaci¨®n de partidas presupuestarias para hacer frente a los pagos comprometidos. El juez suspendi¨® cautelarmente el fin del plazo, que iba a vencer el pasado jueves. ¡°El programa permanece abierto a renuncias¡±, anunci¨® entonces la Oficina de Gesti¨®n de Personal (OPM), que aseguraba que ten¨ªa la intenci¨®n de cerrarlo a nuevos participantes tan pronto como fuera legalmente posible. Este mi¨¦rcoles, en una resoluci¨®n de cinco p¨¢ginas, el juez concluye que los sindicatos que impugnaron la oferta, denominada Fork in the Road (Encrucijada en el camino) no ten¨ªan legitimaci¨®n para hacerlo.
¡°Los demandantes no se ven afectados directamente por la directiva¡±, dice el juez en su resoluci¨®n. ¡°Sin embargo, alegan que la directiva los somete a efectos secundarios, como la desviaci¨®n de recursos para responder a las preguntas de los miembros sobre la directiva, una posible p¨¦rdida de miembros y un posible da?o a la reputaci¨®n. Los sindicatos no tienen el inter¨¦s directo requerido en la Directiva Fork, pero est¨¢n impugnando una pol¨ªtica que afecta a otros, espec¨ªficamente a los empleados del poder ejecutivo. Esto no es suficiente¡±, se?ala el juez.
El juez O¡¯Toole, nombrado por el dem¨®crata Bill Clinton, dict¨® una suspensi¨®n cautelar del plazo l¨ªmite para acogerse al plan de bajas incentivadas mientras analizaba el caso. Finalmente, no se pronuncia sobre el fondo de la cuesti¨®n, sino sobre la legitimaci¨®n de los recurrentes, de modo que no entra a analizar la legalidad de la medida.
La Oficina de Gesti¨®n de Personal (OPM) envi¨® a los empleados federales un correo electr¨®nico el pasado 28 de enero en el que detallaba sus planes para la funci¨®n p¨²blica. En ¨¦l, recordaba que Trump emiti¨® una serie de decretos en los que exig¨ªa que los empleados volvieran al trabajo presencial, restableci¨® la responsabilidad de los empleados con autoridad para elaborar pol¨ªticas, restableci¨® la responsabilidad de los altos ejecutivos de carrera y reform¨® el proceso de contrataci¨®n federal. ¡°Como resultado de las ¨®rdenes anteriores, la reforma de la plantilla federal ser¨¢ significativa¡±, dec¨ªa el mensaje.
Trabajo presencial
El mensaje establec¨ªa como uno de los pilares de la nueva pol¨ªtica el regreso a la oficina. La gran mayor¨ªa de los empleados federales que han estado trabajando a distancia desde la pandemia deber¨¢n regresar a sus oficinas f¨ªsicas cinco d¨ªas a la semana. Adem¨¢s, se?alaba que dichas oficinas se reagrupar¨ªan, lo que podr¨ªa dar lugar a la reubicaci¨®n de varias de ellas para los trabajadores federales.
Tambi¨¦n se anunciaba una nueva ¡°cultura del rendimiento¡± con mayores exigencias y normas de conducta m¨¢s estrictas. ¡°Los empleados que incurran en conductas il¨ªcitas u otras faltas de conducta ser¨¢n priorizados para una investigaci¨®n y disciplina apropiadas, incluyendo el despido¡±, dec¨ªa el mensaje. Al tiempo, se avisaba de que es probable que la mayor¨ªa de las agencias federales se reduzcan mediante reestructuraciones, realineaciones y reducciones de personal.
A partir de ah¨ª, se abr¨ªan dos alternativas: quedarse o marcharse. ¡°Si decide permanecer en su puesto actual, le agradecemos su renovado compromiso de servir al pueblo estadounidense lo mejor que pueda y esperamos trabajar juntos como parte de una fuerza laboral federal mejorada. En este momento, no podemos garantizarle la seguridad de su puesto o agencia, pero si su puesto se elimina, ser¨¢ tratado con dignidad y se le otorgar¨¢n las protecciones establecidas para dichos puestos¡±, se?alaba el correo electr¨®nico.
¡°Si decide no continuar en su puesto actual en la plantilla federal, le agradecemos su servicio a su pa¨ªs y se le proporcionar¨¢ una salida digna y justa del gobierno federal mediante un programa de renuncia diferida¡±, dec¨ªa la segunda alternativa, para la que se ofrec¨ªa un modelo de carta de renuncia. El programa entraba en vigor el 28 de enero y estaba disponible para todos los empleados federales. Quienes renuncien, conservar¨¢n todo el salario y las prestaciones hasta el 30 de septiembre de 2025.
El programa se extend¨ªa a los empleados a tiempo completo, excepto para el personal militar, los empleados del servicio postal, los que ocupan puestos relacionados con la aplicaci¨®n de la legislaci¨®n de inmigraci¨®n y la seguridad nacional, los que ocupan puestos relacionados con la seguridad p¨²blica y los que ocupan otros puestos espec¨ªficamente excluidos por cada agencia.
Despidos ¡°a gran escala¡±
Al margen de ese plan de bajas incentivadas, Trump aprob¨® este martes un decreto destinado a reducir significativamente el tama?o de la Administraci¨®n y limitar la contrataci¨®n a puestos esenciales. Seg¨²n su texto, las agencias podr¨¢n contratar a un m¨¢ximo de un empleado por cada cuatro trabajadores que dejen sus departamentos, seg¨²n el documento. Se hacen excepciones para los puestos en las ¨¢reas de seguridad ciudadana y nacional, inmigraci¨®n y seguridad p¨²blica.
La norma ordena a los responsables de las agencias ¡°emprender sin demora los preparativos para iniciar reducciones de personal a gran escala¡±. Los recortes se centrar¨¢n inicialmente en las oficinas que desempe?en funciones no exigidas expresamente por las leyes, incluidas todas las iniciativas de diversidad, equidad e inclusi¨®n y aquellas no dirigidas a la prestaci¨®n de servicios esenciales.
Adem¨¢s, el decreto da un plazo de 30 d¨ªas a los jefes de departamentos y agencias para presentar un informe que identifique las leyes que justifican su existencia. El informe deber¨¢ analizar si la agencia o cualquiera de sus subcomponentes deben ser eliminados o consolidados.