El li?der del PKK kurdo ordena su disolucio?n en un histo?rico llamamiento al fin de?la?lucha?armada

En un llamamiento hist¨®rico, el fundador y l¨ªder del grupo armado kurdo PKK, Abdullah ?calan, ha exigido a la organizaci¨®n que se disuelva y abandone las armas, lo que podr¨ªa poner fin as¨ª a un conflicto que se prolonga desde hace m¨¢s de 40 a?os y que ha provocado m¨¢s de 40.000 muertos.

¡°Convocad un congreso y tomad la decisi¨®n; todos los grupos [armados dependientes del PKK] deben abandonar las armas y el PKK debe disolverse¡±, escribe ?calan en un mensaje firmado por ¨¦l y que fue entregado a una delegaci¨®n de diputados y dirigentes del partido prokurdo DEM en la isla-prisi¨®n turca de Imrali (noroeste de Turqu¨ªa) en la que permanece encerrado desde 1999.

El mensaje fue posteriormente le¨ªdo por los dirigentes kurdos en una concurrida comparecencia de prensa en Estambul en la que el exdirector de cine y actual vicepresidente del Parlamento turco Sirri S¨¹reyya ?nder, del partido DEM, manifest¨® su confianza en que este ¡°brote de esperanza¡± se pueda transformar en una ¡°paz definitiva¡±, a la vez que record¨® a todos ¡°los que han pagado con su vida¡± ¡ªincluidos ¡°polic¨ªas y militares¡±¡ª durante el conflicto.

El Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK, por sus siglas en kurdo) fue fundado en 1978 por ?calan y otros compa?eros ¡ªa los que luego fue purgando¡ª y se levant¨® en armas contra Turqu¨ªa en 1984, cuando el fundador ya se hab¨ªa puesto a resguardo de la represi¨®n turca en Damasco (Siria). La organizaci¨®n ¡ªincluida en la lista de grupos terroristas de Turqu¨ªa, la UE y Estados Unidos¡ª ha mantenido siempre una f¨¦rrea estructura jer¨¢rquica y un gran culto a la personalidad de ?calan, lo que ha favorecido que este mantenga una fuerte influencia sobre todos los seguidores y simpatizantes del PKK pese a su encierro en prisi¨®n.

En su llamamiento, ?calan hizo un breve repaso a las razones que llevaron al nacimiento de su grupo (¡°las pol¨ªticas de negaci¨®n de la realidad kurda y las restricciones a los derechos y libertades b¨¢sicas¡±), pero reconoci¨® que la progresiva apertura de la sociedad turca y ¡°las mejoras en la libertad de expresi¨®n¡± han ¡°debilitado las razones fundacionales del PKK¡±.

Con todo, resta saber si todo el PKK har¨¢ caso a su l¨ªder y fundador. En una entrevista con el canal de televisi¨®n Sterk a principios de mes, uno de los actuales l¨ªderes militares del grupo, Murat Karayilan, manifest¨® la necesidad de que ?calan se dirija personalmente a los combatientes del PKK y manifest¨® ciertas suspicacias sobre esta ronda de negociaci¨®n, alegando que ¡°la sociedad kurda ya ha sido enga?ada muchas veces¡±.

Efkan Ala, exministro de Interior y vicepresidente del partido gobernante AKP, inst¨® al ¡°grupo terrorista a cumplir¡± el llamamiento de ?calan y a ¡°aprovechar la oportunidad¡±. En caso contrario, advirti¨®, la lucha antiterrorista contra el grupo continuar¨¢.

Fracasos anteriores

Anteriores intentos de resoluci¨®n negociada del conflicto kurdo ¡ªen 2009 y entre 2012 y 2015¡ª no dieron resultado, y sus fracasos marcaron, de hecho, un recrudecimiento del conflicto y un aumento de la represi¨®n contra los movimientos pol¨ªticos legales del nacionalismo kurdo.

Dentro de la estructura del PKK, cuyas principales bases militares se encuentra en las monta?as Kandil (en la frontera entre Irak e Irak) hay numerosos grupos, desde organizaciones civiles a grupos militares, como aquellos que operan en Turqu¨ªa, en Ir¨¢n o en Siria. En este ¨²ltimo pa¨ªs, las milicias kurdo-sirias YPG, que dominan la coalici¨®n Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias (FDS), apoyada por Estados Unidos, controlan un tercio del territorio del pa¨ªs y actualmente negocian su reintegraci¨®n con el nuevo gobierno de Damasco, liderado por el exyihadista Ahmed al Shara. Por ello, las negociaciones entre Turqu¨ªa y el PKK podr¨ªan tener efectos en el pa¨ªs vecino, donde grupos de antiguos rebeldes sirios sostenidos por Ankara contin¨²an guerreando contra las FDS.

Este nuevo proceso de paz se puso en marcha el pasado oto?o, cuando el l¨ªder de la ultraderecha nacionalista, Devlet Bah?eli ¡ªaliado del presidente turco Recep Tayyip Erdogan¡ª dio un discurso en el que propuso que ?calan hiciese un llamamiento al desarme y, a cambio, ofreci¨® que el fundador del PKK cumpliera el resto de su cadena perpetua en arresto domiciliario o incluso, aventur¨® en otro discurso, saliera en libertad.

La raz¨®n de este nuevo acercamiento a los kurdos por parte del Gobierno de Erdogan se halla, seg¨²n los analistas locales, en el miedo que despierta el posible uso del PKK por parte de poderes rivales. A lo largo de su historia, el grupo de ?calan se ha dejado querer por los adversarios de Turqu¨ªa: desde Siria a Israel, la Uni¨®n Sovi¨¦tica a Estados Unidos, Irak o Ir¨¢n, seg¨²n el momento. De hecho, la periodista Ezgi Basaran escribe que fuentes de las FDS le han confesado recientemente que Israel se mantiene en contacto con las milicias kurdo-sirias y les han ofrecido ¡°protecci¨®n¡±.

Otra de las razones es que Erdogan necesita del apoyo del grupo parlamentario kurdo para modificar la Constituci¨®n y presentarse a un nuevo mandato, cosa que el actual texto le impide. Un canje de favores parecido pretend¨ªa el mandatario turco durante el anterior proceso de paz (2012-15), pero la oposici¨®n de los dirigentes de la izquierda nacionalista kurda a colaborar con Erdogan en su proyecto de convertir a Turqu¨ªa en un sistema presidencialista m¨¢s autoritario contribuy¨® al fracaso de las negociaciones. Finalmente, Erdogan logr¨® esa transformaci¨®n del sistema pol¨ªtico turco con ayuda de la extrema derecha nacionalista turca y aquellos dirigentes kurdos est¨¢n hoy en prisi¨®n.

Lo que no est¨¢ nada claro es que obtendr¨¢ el nacionalismo kurdo a cambio de la disoluci¨®n del PKK. El propio ?calan descarta soluciones como la secesi¨®n del Kurdist¨¢n (el objetivo con el que fund¨® el PKK), un Estado dentro de una Turqu¨ªa federal o incluso la ¡°autonom¨ªa administrativa¡± (una soluci¨®n que el nacionalismo kurdo hab¨ªa planteado en las ¨²ltimas d¨¦cadas), puesto que ninguna de ellas ¡°responde a la sociolog¨ªa hist¨®rica de la sociedad¡± kurda de Turqu¨ªa. Lo que pide ?calan es, de manera vaga, ¡°respeto por las identidades¡±, ¡°libertad de expresi¨®n¡± y posibilidad de ¡°autoorganizaci¨®n democr¨¢tica de cada segmento de la sociedad sobre la base de sus propias estructuras pol¨ªticas y socioecon¨®micas¡±, sea lo que sea que quiera decir con ello.

La cuesti¨®n es que este nuevo proceso de paz llega en una Turqu¨ªa mucho m¨¢s represiva y autoritaria que la de hace trece a?os. En la que miles de dirigentes y representantes pol¨ªticos del nacionalismo kurdo democr¨¢tico est¨¢n en prisi¨®n; algunos, como el popular Selahattin Demirtas, pese a las sentencias del Tribunal de Estrasburgo que exigen su liberaci¨®n. En la que los cargos municipales del partido DEM son continuamente depuestos por orden ministerial y sustituidos por interventores nombrados a dedo por Ankara. Y en la que las expresiones culturales de la identidad kurda son habitualmente censuradas.

Pero la realidad sobre el terreno es que el PKK ha sido derrotado militarmente por el Estado turco. El desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas de defensa y la agresiva pol¨ªtica de Ankara, incluidas incursiones en pa¨ªses vecinos, ha neutralizado pr¨¢cticamente toda presencia del grupo armado en territorio turco, y la lucha, en los ¨²ltimos a?os, se ha trasladado a Siria y a las monta?as del norte de Irak. As¨ª que, a menos que se produzcan una revuelta interna en el seno del PKK, lo m¨¢s probable es que el grupo armado acceda a lo exigido por su fundador. Y que, en Turqu¨ªa, ?calan se conforme con algunos gestos simb¨®licos hacia los kurdos, y los prometidos beneficios penitenciarios.