Los familiares de los rehenes israel¨ªes en Gaza pendientes de liberar: ¡°Reanudar la guerra los condenar¨ªa a la muerte¡±
El padre de uno de los cautivos acusa a Netanyahu de ¡°torpedear¡± el alto el fuego con Ham¨¢s que firm¨® en enero. Todos insisten en la importancia de cumplir lo acordado y poner fin al conflicto
Hace apenas cuatro horas que Ham¨¢s ha difundido su ¨²ltimo v¨ªdeo propagand¨ªstico, que toca muy de cerca a Dalia Cusnir-Horn. Muestra la despedida en Gaza de sus cu?ados Iair y Eitan Horn, dos rehenes con nacionalidad argentina e israel¨ª, antes del regreso del primero a Israel el 15 de febrero, en uno de los canjes de la primera fase del alto el fuego concluida este s¨¢bado con un futuro delicado. ...
Hace apenas cuatro horas que Ham¨¢s ha difundido su ¨²ltimo v¨ªdeo propagand¨ªstico, que toca muy de cerca a Dalia Cusnir-Horn. Muestra la despedida en Gaza de sus cu?ados Iair y Eitan Horn, dos rehenes con nacionalidad argentina e israel¨ª, antes del regreso del primero a Israel el 15 de febrero, en uno de los canjes de la primera fase del alto el fuego concluida este s¨¢bado con un futuro delicado. Eitan solo recobrar¨¢ la libertad en la segunda fase, la que el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, rechaza negociar desde hace tres semanas (en vulneraci¨®n del acuerdo de alto el fuego que firm¨® el pasado enero), por lo que la escena es atroz. Llora, abraza a Iair, admite que est¨¢ enloqueciendo y dice: ¡°No s¨¦ c¨®mo consigo hablar tranquilo. ?Mi hermano sale y se salva y yo me quedo? ?Y a¨²n tengo que escuchar que no quer¨¦is pasar a la segunda fase? ?Os hab¨¦is vuelto locos? [¡] ?Qu¨¦ hab¨¦is hecho a?o y medio [de guerra]? ?Cu¨¢nta gente m¨¢s quer¨¦is matar? Da igual si es jud¨ªo, musulm¨¢n, israel¨ª, palestino¡ ??Matar a todos!? ?Firmad la fase dos y tres! ?Basta de guerra!¡±.
Pese a lo frescas que tiene en la retina las im¨¢genes del v¨ªdeo, Dalia habla con entereza. La de 16 meses ¡°enfocada¡± en la lucha por la liberaci¨®n de los rehenes y evitando imaginar los reencuentros para no decepcionarse, tras tantos anuncios inminentes de acuerdo que luego quedaron en nada. ¡°Vimos el v¨ªdeo en el [canal de la red] Telegram de Ham¨¢s. Luego el ej¨¦rcito nos avis¨®. S¨ª, lamentablemente, seguimos los canales de Ham¨¢s y buscamos informaci¨®n por todos lados. Nada, es horrible¡±, afirma en conversaci¨®n con este diario tras participar en la manifestaci¨®n en Tel Aviv que organiza cada s¨¢bado el principal foro de representaci¨®n de las familias.
Parad¨®jicamente, el v¨ªdeo le ha dado una cierta ¡°tranquilidad¡±, por ser el primero que muestra a Eitan tras 16 meses de cautiverio. Ya sab¨ªan que estaba vivo, porque su hermano liberado les cont¨® que estuvieron juntos hasta la v¨ªspera. Pero a la vez, a?ade Dalia, es un recordatorio m¨¢s de la ¡°urgencia¡± de sacar de all¨ª cuanto antes a los al menos 24 rehenes dados por vivos. ¡°Se lo ve mal, desesperado. El lenguaje corporal [¡] No hay un segundo para esperar¡±.
Dalia cuenta que la separaci¨®n entre hermanos ha sido tan traum¨¢tica que Iair ha aceptado atenci¨®n m¨¦dica f¨ªsica y toma medicamentos, pero se niega a empezar un proceso de rehabilitaci¨®n psicol¨®gica hasta que no salgan los 59 rehenes restantes, entre vivos y muertos, que Ham¨¢s se ha comprometido a entregar en la segunda y tercera fase del alto el fuego. Por eso, pide al mundo entero implicarse en la causa y asegurar a trav¨¦s de acuerdos un futuro sin Ham¨¢s en Gaza, porque reanudar la guerra ser¨ªa ¡°condenar a muerte¡± a los rehenes que quedan con vida, bien por los propios bombardeos israel¨ªes, porque Ham¨¢s se vengase asesin¨¢ndolos o por hambre.
¡°Es obvio que la guerra tiene que terminar. No pueden morir m¨¢s soldados nuestros y Ham¨¢s no va a ser eliminado [¡] Lo que Israel no consigui¨® en 16 meses de lucha lo tiene que conseguir ahora a trav¨¦s de acuerdos¡±, resume.
Retomar los bombardeos masivos con m¨¢s dureza que en los 16 meses previos ¡ªen los que mataron a m¨¢s de 48.000 personas, sobre todo menores y mujeres, y llenaron Gaza de escombros¡ª es justo lo que piden los socios ultranacionalistas de Netanyahu y con lo que amenaza casi a diario el propio primer ministro. El pasado d¨ªa 23, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirm¨® que Netanyahu no estaba ¡°dividido¡± en torno a reanudar o no la guerra, sino que ¡°quiere entrar¡± en Gaza. Este domingo, el primer ministro israel¨ª cort¨® el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza para forzar a Ham¨¢s a entregar la mitad de los rehenes en un d¨ªa sin el compromiso (que figura en el pacto) de que llevar¨¢ al fin de la guerra. El vicepresidente del Parlamento, Nisim Vaturi, del partido de Netanyahu, abog¨® la semana pasada en una entrevista radiof¨®nica por ser menos ¡°considerado¡± y separar a las mujeres y ni?os de los varones adultos y matar a todos los ¨²ltimos, porque ¡°no hay inocentes¡± en Gaza y sus civiles son ¡°escoria¡± e ¡°infrahumanos¡±.
Un hijo en un t¨²nel
Hagai Angrest tambi¨¦n se juega mucho estos d¨ªas con la reanudaci¨®n o no la guerra. Su hijo Matan es otro de los 24 rehenes presumiblemente con vida. Ten¨ªa 20 a?os y cumpl¨ªa el servicio militar (obligatorio al menos 32 meses para la mayor¨ªa de hombres) el 7 de octubre de 2023 en la base de Nahal Oz, tocando con Gaza. Fue el ¨²nico de los cuatro soldados de su escuadra que sobrevivi¨® al ataque sorpresa de hasta 60 milicianos de Ham¨¢s.
El pasado d¨ªa 12, gracias a los relatos de uno de los rehenes liberados, Hagai recibi¨® una confirmaci¨®n de primera mano de que su hijo est¨¢ en un t¨²nel, herido, pero vivo. La anterior fue un v¨ªdeo, de septiembre de 2024, del que ¡ªexplica el padre¡ª solo dieron permiso para difundir la voz (¡°para protegerlo, es algo que le acompa?ar¨¢ toda la vida¡±, aclara), pero se plantean ahora hacerlo ¡ªcon imagen y sin editar¡ª si ¡°no hay alternativa¡±, como herramienta de presi¨®n.
Hagai, de 50 a?os, ha manifestado en el pasado su confianza en Netanyahu. Ahora lo acusa abiertamente de ¡°torpedear el acuerdo¡± con Ham¨¢s. Insiste en la necesidad de pasar a la segunda fase de la tregua y se opone a la propuesta de prorrogar la primera, por dos motivos.
Uno es m¨¢s personal: no incluir¨ªa a su hijo, porque los soldados ser¨¢n previsiblemente los ¨²ltimos liberados. El otro, m¨¢s general: ¡°Netanyahu asumi¨® un compromiso, junto con los mediadores: detener la guerra, intercambiar cautivos y retirarse de Gaza. Es lo que firm¨® y lo que hay que hacer. Luego, si hay una vulneraci¨®n [por parte de Ham¨¢s] habr¨¢ que encargarse de eso¡±, argumenta. Una primera fase ampliada, agrega, ¡°no sacar¨¢ a todos y supondr¨¢ una condena a muerte para el resto¡±.
Sensaci¨®n general
En las manifestaciones de los s¨¢bados, algunos cuidan m¨¢s las palabras, otros menos. Est¨¢n unidos por una tragedia com¨²n, pero tienen diferencias ideol¨®gicas. La sensaci¨®n general en los ¨²ltimos d¨ªas es, sin embargo, que nadie se lleva a enga?o sobre lo que est¨¢ pasando: Netanyahu boicotea el mismo pacto que llevaba al menos ocho meses sobre la mesa de negociaciones (¡°exactamente igual¡±, admiti¨® el anterior presidente de EE UU, Joe Biden) y que acab¨® firmando el pasado enero, d¨ªas antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Lo ha dicho con todas las letras este s¨¢bado Einav Zangauker en la manifestaci¨®n en Tel Aviv. No es solo la madre de uno de los rehenes, Matan, sino tambi¨¦n una exadmiradora de Netanyahu que pertenece a la hist¨®rica base social su partido, el derechista Likud. En diciembre prometi¨® convertirse en su ¡°peor pesadilla¡±, tras acusarle de mentirle abiertamente y de haber decidido ¡°sacrificar¡± a algunos rehenes en el altar de la victoria total contra Ham¨¢s.
¡°Netanyahu ha enterrado el pacto y no est¨¢ dispuesto a hablar de la segunda fase¡±, asegur¨® a los medios en Tel Aviv leyendo de un papel. ¡°En vez de una verdadera negociaci¨®n, envi¨® una delegaci¨®n falsa, con una propuesta falsa para boicotear el pacto y culpar luego a Ham¨¢s. Ha creado la crisis en las negociaciones [¡] Hay un acuerdo que se puede aplicar ma?ana mismo por la ma?ana: fin de la guerra y el regreso de todos [los rehenes] a la vez. Pero Netanyahu nos arrastra de vuelta a una guerra f¨²til¡±. A la entrada de la ciudad, un marcador electr¨®nico en un rascacielos marcaba el n¨²mero de d¨ªas que llevaban en cautividad (512) con una frase en hebreo: ¡°Os esperamos a todos¡±.
Yulie Ben Ami, de 28 a?os, es la otra cara de la moneda. Ha visto regresar con vida a sus padres, capturados en el kibutz Beeri. Su madre, Raz, en el primer canje con Ham¨¢s, en noviembre de 2023. Su padre, Ohad, el pasado d¨ªa 8, en el segundo. Vive en Beeri, al lado de Gaza, y admite que le resulta ¡°muy dif¨ªcil¡± asumir que Ham¨¢s pueda quedar all¨ª al mando tras lo vivido, pero le importa m¨¢s que el resto de familias experimenten lo que ella al ver de vuelta a sus padres. ¡°Hace mucho que lleg¨® el momento de terminar la guerra. Pero ahora, adem¨¢s, vemos que s¨ª, que es posible que vuelva la gente¡±. ¡°Hay vidas que salvar. Despu¨¦s, [ser¨¢] lo que sea. Si [el dilema] es Ham¨¢s [en el poder] o los rehenes, elijo los rehenes¡±.