Estados Unidos se asoma al abismo con un escrutinio ajustado y la amenaza de Trump de recurrir al Supremo

Las elecciones presidenciales de Estados Unidos van camino de desembocar en una grave crisis institucional. Sobre las dos y media de la madrugada, hora de Washington (8.30, hora peninsular espa?ola), Donald Trump se ha arrogado una victoria que a¨²n no existe en las urnas y ha amenazado con judicializar el proceso si no se para el recuento de los votos por correo, que le pueden se?alar como perdedor. La foto es muy confusa. En estas elecciones tan an¨®malas, marcadas por la pandemia y por un aluvi¨®n de voto anticipado y por correo, el escrutinio se demora y deja a la ma?ana siguiente de las elec...

Las elecciones presidenciales de Estados Unidos van camino de desembocar en una grave crisis institucional. Sobre las dos y media de la madrugada, hora de Washington (8.30, hora peninsular espa?ola), Donald Trump se ha arrogado una victoria que a¨²n no existe en las urnas y ha amenazado con judicializar el proceso si no se para el recuento de los votos por correo, que le pueden se?alar como perdedor. La foto es muy confusa. En estas elecciones tan an¨®malas, marcadas por la pandemia y por un aluvi¨®n de voto anticipado y por correo, el escrutinio se demora y deja a la ma?ana siguiente de las elecciones una imagen que no definitiva. Trump, que si el marcador se hubiese parado, ser¨ªa vencedor, acus¨® a los dem¨®cratas de tratar de ¡°robar¡± la elecci¨®n, confesando as¨ª inquietud por el resultado. Su rival, Joe Biden se mostr¨® optimista con el desenlace, pero pidi¨® paciencia y que ¡°se cuenten todos los votos¡±. El resultado final puede tardar d¨ªas en conocerse.

Gane o pierda, el republicano ha demostrado ya esta noche que no es un accidente pol¨ªtico, ni un mero ejemplar m¨¢s de la ola populista que ha sacudido el mundo. Los primeros resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses reflejan una batalla muy ajustada con el dem¨®crata Joe Biden y dejan en el aire la presidencia m¨¢s poderosa de Occidente. El republicano ha amarrado todos los feudos conservadores y ha pasado una noche mejor de lo que se pod¨ªa esperar por los sondeos y que refleja la conexi¨®n que mantiene con las bases republicanas. Gana en el crucial Estado de Florida con m¨¢s del 95% del voto escrutado, con una diferencia de 3,4 puntos, mucho m¨¢s holgada que hace cuatro a?os (1,2 puntos sobre Hillary Clinton). Y tampoco ha cedido dos de los territorios en los que el dem¨®crata Joe Biden pod¨ªa dar el sorpasso (Ohio, ya confirmado, y Carolina del Norte).

Aun as¨ª, el vicepresidente de la era Obama parece llevar la delantera. Tiene confirmados 227 votos electorales de los 270 que se necesitan para lograr la presidencia. Se acerca a la victoria en Arizona (que da al ganador 11 votos), ganado por Trump en 2016, y tiene opciones de hacerse con tres territorios pendulares del cintur¨®n industrial (Michigan, con 16 votos; Wisconsin, con 10, y Pensilvania, con 20) que resultaron clave hace cuatro a?os y ahora le pueden aupar a la presidencia. Ganar dos de los tres le allanar¨ªa el camino. Cerca de las 5 de la ma?ana de Washington (11 de la ma?ana en Espa?a) se colocaba por delante en Wisconsin y cortaba distancia en Michigan. Adem¨¢s, Biden conservaba opciones en Georgia (que cuenta con 16 votos) y que podr¨ªa acabar siendo un comod¨ªn muy valioso.

El escrutinio, con todo, indica que no ha habido una gran ola dem¨®crata en las urnas y que el magnetismo del histri¨®nico empresario, su olfato para movilizar a los votantes y hablarles de lo que les importa, ha vuelto a ser subestimado por los sondeos.

Ahora vienen d¨ªas de v¨¦rtigo. Trump, que llevaba semanas agitando el fantasma del fraude, declar¨® la guerra al proceso durante una comparecencia en la Casa Blanca. ¡°Nos preparamos para ganar estas elecciones y, de hecho, las tenemos ganadas", asegur¨®, calific¨® de ¡°fraude enorme¡± la demora del recuento de voto por correo y avanz¨® que llevar¨ªa el pleito hasta el Tribunal Supremo, con la mayor¨ªa conservadora reci¨¦n reforzada. "Vamos a llevarlo al Supremo, queremos que todas las votaciones paren. No queremos que encuentren ning¨²n voto a las 4 de la ma?ana. Es un momento muy triste. Ganaremos esto. En mi opini¨®n, ya hemos ganado. Quiero dar las gracias a quienes nos han apoyado¡±, recalc¨®.

Todas las miradas est¨¢n puestas en Pensilvania, un premio gordo de 12 millones de habitantes que otorga 20 votos. Ha recibido tal aluvi¨®n de voto anticipado y por correo que puede demorarse hasta el viernes en terminar el recuento. Cada Estado sigue sus propias reglas y en este las autoridades contar¨¢n todos los votos por correo que lleguen hasta tres d¨ªas despu¨¦s de la elecci¨®n, siempre y cuando est¨¦n sellados antes del d¨ªa D, es decir, del 3 de noviembre. El gobernador del estado, el dem¨®crata Tom Wolf, destac¨® en que quedaban m¨¢s de un mill¨®n de votos sin contar: ¡°Promet¨ª a los ciudadanos de Pensilvania que contar¨ªamos todos los votos y eso es lo que vamos a hacer¡±, escribi¨® en Twitter. Su fiscal general, Josh Shapiro, public¨® otro mensaje a las doce y media de la noche en la misma red social animando a la gente a ¡°irse a dormir¡±. ¡°Como hemos dicho durante meses: esta elecci¨®n habr¨¢ terminado cuando todos los votos se hayan contado. Mantengan la calma¡±, a?adi¨®.

Algo muy dif¨ªcil en la Casa Blanca, donde Trump segu¨ªa el recuento, o en Wilmington (Delaware), la ciudad de Biden. El republicano ya hab¨ªa indicado a medianoche que pensaba discutir los resultados si perd¨ªa. ¡°?Estamos yendo muy para arriba, pero est¨¢n intentando robar la elecci¨®n. Jam¨¢s les permitiremos que lo hagan. No se puede votar despu¨¦s de que las urnas hayan cerrado!¡±, escribi¨® en su cuenta de Twitter, un mensaje que la plataforma se?aliz¨® como potencialmente enga?oso. Pr¨¢cticamente al mismo tiempo, Biden se dirig¨ªa a los estadounidenses acompa?ado de su esposa, Jill. ¡°Se va a tardar en contar los votos, pero vamos a ganar en Pensilvania. Tenemos que ser pacientes hasta que acabe el recuento. Seguimos en la pelea en Georgia. Nos sentimos muy bien sobre Wisconsin y Michigan. Creemos que estamos en el camino de la victoria. Vamos a ganar esto. Mantengo la fe¡±, dijo.

Estados Unidos ha celebrado las elecciones m¨¢s trascendentales de su historia reciente en medio de una grave crisis sanitaria, econ¨®mica y social. Los dispositivos de seguridad desplegados estos d¨ªas en las grandes ciudades por las autoridades y por los ciudadanos de a pie, temerosos de la violencia, dan cuenta del clima de tensi¨®n. Trump acaba de a?adir las acusaciones de fraude y poner a este pa¨ªs, tan orgulloso de sus transiciones pac¨ªficas de poder, ante un nuevo desaf¨ªo. La ¨²ltima vez que el Tribunal Supremo tuvo que resolver una elecci¨®n presidencial fue en 2000, a cuenta del dise?o defectuoso de unas papeletas en Palm Beach, un condado de Florida. George W. Bush fue declarado vencedor frente a Al Gore. La situaci¨®n actual es muy distinta, no hay ninguna incidencia concreta que Trump denuncie, sino el hecho de que se cuenten todos los votos hasta d¨ªas despu¨¦s de la elecci¨®n, en lo que parece un desaf¨ªo directo a la democracia.

El presidente hab¨ªa llegado a la cita con las urnas muy rezagado en las encuestas, pero ha peleado hasta el ¨²ltimo momento, con una intensa agenda de m¨ªtines por todo el pa¨ªs. Trump es el hombre que usa ¡°perdedor¡± como insulto m¨¢s recurrente y suele hablar de ¡°ganar¡± para referirse al progreso y desarrollo de Estados Unidos. Este martes, mientras los estadounidenses votaban, se expres¨® con franqueza ante un grupo de periodistas en la sede del Comit¨¦ Republicano de Virginia: ¡°Ganar siempre es f¨¢cil, perder, no. No para m¨ª¡±, dijo.

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