El Colegio Electoral confirma la victoria de Joe Biden en las presidenciales de Estados Unidos
¡°Nuestra democracia ha sido puesta a prueba y amenazada¡±, critica el l¨ªder dem¨®crata, que insta a Trump y a los republicanos a admitir la derrota y ¡°pasar p¨¢gina¡±
Joe Biden ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de Estados Unidos. Los miembros del Colegio Electoral que votaron este lunes confirmaron la victoria del dem¨®crata en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. El procedimiento, que en circunstancias normales pasar¨ªa sin pena ni gloria, significa el tiro de gracia a ...
Joe Biden ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de Estados Unidos. Los miembros del Colegio Electoral que votaron este lunes confirmaron la victoria del dem¨®crata en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. El procedimiento, que en circunstancias normales pasar¨ªa sin pena ni gloria, significa el tiro de gracia a la cruzada en la que Donald Trump y sus aliados se han embarcado para tratar de conservar la Casa Blanca, lanzando un arsenal de denuncias de fraude sin base que la justicia ha rechazado. El Congreso deber¨¢ contar y certificar este resultado en una sesi¨®n del 6 de enero y, el 20, Biden tomar¨¢ posesi¨®n. Tras el fracaso en los tribunales, a los ac¨®litos del presidente republicano solo les queda un acto en el Capitolio para alargar el drama, pero el final ya est¨¢ escrito.
Sobre las cinco y media de la tarde (hora de Washington DC, las 23.30 en la Espa?a peninsular), los electores de California emitieron sus votos y confirmaron que Biden ya hab¨ªa superado esos 270 sufragios necesarios para ser ganador. Hab¨ªa logrado 303 y se esperaban 306, a falta de Haw¨¢i, que depositar¨ªa sus papeletas poco despu¨¦s. La sala de la C¨¢mara legislativa de Sacramento, la capital californiana, estall¨® en aplausos. Por la noche, importantes senadores republicanos admitieron la victoria dem¨®crata y defendieron la transici¨®n de poder. Varios telefonearon a Biden.
¡°Nuestra democracia ha sido presionada, puesta a prueba y amenazada, y ha demostrado ser resistente, verdadera y fuerte¡±, dijo el dem¨®crata en un discurso a la naci¨®n pronunciado por la noche desde Wilmington (Delaware). El presidente electo critic¨® los ¡°inconcebibles¡± intentos de Trump de revertir su victoria electoral, pese a que los jueces repetidamente han desestimado las acusaciones, y se?al¨® tambi¨¦n a los republicanos que le han apoyado. ¡°Es la posici¨®n m¨¢s extrema que hemos visto jam¨¢s. Una posici¨®n que rechaza respetar la voluntad del pueblo, que rechaza respetar la ley y cumplir nuestra Constituci¨®n¡±, critic¨®, y emplaz¨® al a¨²n mandatario a aceptar los resultados, recordando que fue ¨¦l mismo, en enero de 2017, como vicepresidente de la Administraci¨®n de Obama, el encargado de declarar en el Congreso la victoria del magnate neoyorquino, que venci¨® con los mismos votos electorales, 306.
¡°Yo hice mi trabajo¡±, recalc¨®. ¡°En esta batalla por el alma de Estados Unidos, la democracia ha prevalecido. Nosotros, el pueblo, hemos votado. La fe en las instituciones se ha sostenido. La integridad de nuestras elecciones sigue intacta. As¨ª que ahora es el momento de pasar p¨¢gina. De unirnos. De curar¡±, a?adi¨®.
La tensi¨®n en torno a la jornada aflor¨® en lugares como M¨ªchigan, donde los miembros del Colegio Electoral, acudieron a votar escoltados por la polic¨ªa, as¨ª como en Arizona, donde ten¨ªan previsto llevarla a cabo en una ubicaci¨®n secreta para evitar altercados. Tambi¨¦n, en la cuenta de Twitter de Trump, que este lunes sigui¨® arrojando acusaciones de irregularidad electorales. El republicano ha presionado hasta el ¨²ltimo momento a las autoridades de estos Estados y de otros cuatro (Pensilvania, Wisconsin, Georgia y Nevada) para vulnerar la voluntad expresada en las urnas, de modo que el lunes le concediesen la reelecci¨®n. Se trata de territorios que gan¨® en 2016 y, esta vez, eligieron a su rival dem¨®crata.
En las presidenciales estadounidenses, el voto individual de cada ciudadano es lo que se conoce como voto popular. El dem¨®crata logr¨® 81 millones, siete millones m¨¢s que Trump (74), lo que significa una mayor¨ªa del 51% frente al 47% de Trump. Pero el voto popular no sirve para elegir al candidato directamente, sino para designar a una serie de compromisarios, los miembros del Colegio Electoral. Son un total de 538 en todo el pa¨ªs, 100 senadores (dos por cada uno de los 50 Estados), m¨¢s otros 435 que se reparten entre los Estados en funci¨®n de su peso en el Congreso (California, que es el mayor, tiene 55) y los tres del Distrito de Columbia (DC). La mayor¨ªa de los territorios, salvo Maine y Nebraska, funcionan mediante un sistema mayoritario (se le conoce, en ingl¨¦s, como winner-takes-all) en el que quien saca mayor¨ªa de votos populares en dicho territorio, aunque sea por la m¨ªnima, se lleva todos los compromisarios. Para ganar, hacen falta 270 votos electorales. Biden logr¨® 306 y Trump se qued¨® en 232.
Estos son los compromisarios que votaron este lunes. Lo que Trump y sus aliados han intentado es que las autoridades republicanas de los territorios que han perdido en un escrutinio ajustado ignorasen el voto popular y designen a sus propios compromisarios, de forma que este lunes no votaran por Biden. Era una huida hacia delante.
El propio Departamento de Justicia de su Gobierno descart¨®, tras una investigaci¨®n propia, la existencia de un fraude de entidad para revertir los resultados electorales. El asunto enturbi¨® la relaci¨®n del fiscal general, William Barr, con el presidente. Este lunes, al poco de confirmarse el resultado del Colegio Electoral, Trump anunci¨® que Barr dejaba el puesto por propia voluntad antes de Nochebuena. Una ristra de jueces en los diferentes Estados han rechazado tambi¨¦n las acusaciones. Y el Tribunal Supremo le cort¨® el paso a una de las ¨²ltimas intentonas el pasado viernes, al fallar contra una demanda impulsada desde Texas.
Ahora, los Estados enviar¨¢n sus papeletas certificadas rumbo al Capitolio, en Washington. Una sesi¨®n conjunta del Senado y de la C¨¢mara de Representantes programada para el 6 de enero contar¨¢ y revisar¨¢ esos votos electorales certificados. Con el ganador declarado oficialmente, solo falta la toma de posesi¨®n de Biden, el 20 del mismo mes. La ¨²ltima vez que el voto del Colegio Electoral despert¨® tanta expectaci¨®n fue en 2000, tras la disputa entre el dem¨®crata Al Gore y el republicano George W. Bush por Florida. Pero entonces, tras la decisi¨®n del Supremo favorable a Bush, Gore ya hab¨ªa concedido la victoria de su rival.
Divisi¨®n en el Partido Republicano
Trump no ha hecho lo mismo y algunos republicanos est¨¢n dispuestos a utilizar el ¨²ltimo recurso del Congreso. Seg¨²n The New York Times, al frente de la ¨²ltima intentona est¨¢ el congresista republicano Mo Brooks, de Alabama, quien planea discutir el resultado de Arizona, Pensilvania, Nevada, Georgia y Wisconsin. Este domingo, en su cuenta de Twitter, mostr¨® su posici¨®n: ¡°El Congreso es el ¨²ltimo ¨¢rbitro sobre qui¨¦n gana las elecciones presidenciales, no el Tribunal Supremo. Los padres fundadores de Am¨¦rica no quer¨ªan que jueces dictatoriales y no elegidos tomaran estas decisiones. El sistema judicial no est¨¢ preparado ni tiene el poder para decidir elecciones discutidas¡±, escribi¨®.
No tiene ning¨²n viso de prosperar tampoco una iniciativa de estas caracter¨ªsticas, que necesitar¨ªa el acuerdo de las dos C¨¢maras, la de Representantes y el Senado, cuando la primera es de mayor¨ªa dem¨®crata. A falta de alg¨²n fleco legal, de alguna posible escenificaci¨®n en el Capitolio, las instituciones han superado el pulso de Trump, que ha tratado de ganar en los tribunales lo que los estadounidenses le hab¨ªan negado en las urnas y, en el camino, ha dejado a millones de sus votantes convencidos de que los dem¨®cratas han robado las elecciones.
Tras el voto del Colegio Electoral, algunos senadores republicanos aceptaron la victoria de Biden, si bien el l¨ªder del Partido en el Senado, el poderoso Mitch McConnell, segu¨ªa a las nueve de la noche en un atronador silencio. Mike Braun, de Indiana, se mostr¨® ¡°decepcionado¡± por el resultado, pero consider¨® que era el momento de dejar de un lado la pol¨ªtica y respetar el proceso constitucional. Chuck E. Grassley, un miembro destacado de la C¨¢mara alta, de 87 a?os, l¨ªder del Comit¨¦ Judicial, evit¨® pronunciar las palabras, pero admiti¨® que la Constituci¨®n reconoc¨ªa la victoria de Biden y ¨¦l sigue la Constituci¨®n. John Thune, de Dakota del Sur, declar¨®: ¡°Una vez el Colegio Electoral resuelva el asunto hoy, es el momento para que todo el mundo siga adelante.¡± Lamar Alexander, por su parte, emplaz¨® a Trump a ¡°poner a Estados Unidos primero¡± y ayudar al presidente electo, Biden, ¡°a empezar con buen pie¡±.
Entre los miembros del Grand Old Party, los hay que han acompa?ado a Trump en este viaje, como los m¨¢s de cien miembros del Congreso que apoyaron el ¨²ltimo pleito impulsado desde Texas, que se estrell¨® el viernes pasado en el Supremo. Tambi¨¦n, los que se han opuesto a sus maniobras y acusaciones, como el gobernador de Georgia, uno de los Estados disputados, Brian Kemp. La mayor¨ªa, sin embargo, ha callado todo este tiempo. Falta ver qu¨¦ ocurre durante las pr¨®ximas semanas. Con la crucial segunda vuelta de las elecciones al Senado que este Estado celebra el 5 de enero, nadie quiere enfadar a las bases.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter sobre las elecciones en Estados Unidos.