Biden desoye las peticiones dem¨®cratas para que abandone y redobla su actividad de campa?a
El presidente visita el decisivo Estado bisagra de Pensilvania mientras el l¨ªder de la minor¨ªa en la C¨¢mara convoca una reuni¨®n virtual para debatir su idoneidad y nuevas voces se suman al coro de quienes le instan a retirarse
Ajeno a las peticiones de media docena de congresistas dem¨®cratas de que renuncie, el presidente Joe Biden ha intensificado este domingo su campa?a con dos actos en un Estado clave, Pensilvania: un servicio religioso en una iglesia afroamericana y un encuentro con sindicalistas. En ruta hacia el segundo acto, ha hecho una breve parada en una oficina dem¨®crata en Filadelfia, donde entr¨® a los sones de una canci¨®n de Bon Jovi y salud¨® a medio centenar de colaboradores. Como si la crisis de confianza abierta en el partido a menos de cuatro meses de las elecciones por su decepcionante papel en el debate contra Donald Trump no fuera con ¨¦l, el presidente, de 81 a?os, ha redoblado su actividad, aunque ello no logre despejar las dudas ni los concili¨¢bulos de sus compa?eros de filas para debatir sobre su idoneidad: al menos cuatro representantes han manifestado este domingo que debe retirarse.
En la Iglesia de Dios en Cristo de Mount Airy, en Filadelfia, Biden se dirigi¨® a los 300 fieles con un discurso escrito durante cuya lectura se agarr¨® varias veces al atril. Al terminar se mezcl¨® con los asistentes, se hizo fotos con ellos y alz¨® en brazos a alg¨²n ni?o. ¡°Me alegro de estar en casa¡±, dijo el dem¨®crata, en referencia al Estado que siempre ha considerado suyo. ¡°La historia negra es la historia americana¡±, recalc¨®, en busca del voto afroamericano, una comunidad proclive a los dem¨®cratas. ¡°Llevo mucho tiempo haciendo esto y, sinceramente, nunca he sido m¨¢s optimista sobre el futuro de Estados Unidos, si nos mantenemos unidos. Tenemos que devolver la dignidad y la esperanza a Am¨¦rica¡±.
El obispo que dirigi¨® el servicio hizo un gui?o a las tribulaciones del presidente, asegurando que Dios cambi¨® su agenda para que pudiera asistir a la iglesia ¡°porque sab¨ªa que el presidente Biden necesita algo de amor¡±. La congregaci¨®n se puso en pie, aplaudi¨® y vitore¨®. Tambi¨¦n hubo referencias a las dudas que suscita su edad: ¡°El obispo Morris [uno de los presentes] tiene 91 a?os, y usted es s¨®lo octogenario¡¡±, brome¨® el pastor durante su serm¨®n. El oficio fue transmitido en directo por Internet.
Por la tarde, tras la breve parada en la oficina de campa?a en un suburbio de Filadelfia, el mandatario se encontr¨® con un grupo de sindicalistas y dem¨®cratas locales en Harrisburg, la capital de Pensilvania, puede que el m¨¢s crucial de los siete Estados bisagra o basculantes y donde los sondeos corroboran su desventaja con respecto a Trump. Entre las pocas noticias alentadoras que llegan a la campa?a dem¨®crata est¨¢ un sondeo de Bloomberg publicado el s¨¢bado, que da una ligera ventaja al dem¨®crata en M¨ªchigan y Wisconsin. Los dos candidatos est¨¢n empatados en Arizona, Georgia, Nevada y Carolina del Norte, el resto de los Estados bisagra.
En Harrisburg, Biden se present¨® como ¡°el esposo de Jill, una chica de Filadelfia¡±. Con sus gafas de aviador ¡ªel acto se desarroll¨® al aire libre¡ª y sin notas ni teleprompter que leer, el dem¨®crata insisti¨® en su conocido apoyo a los sindicatos. ¡°No voy a disculparme por ello: soy el presidente m¨¢s prosindical de la historia de EE UU. Los sindicatos construyen la clase media. Los beneficios empresariales se han duplicado y tenemos que hacer algo al respecto¡±, dijo, entre gritos de ¡°s¨ª se puede¡± en castellano y ¡°cuatro a?os m¨¢s¡±.
La crisis de confianza en torno al candidato a la reelecci¨®n se ahonda, como tambi¨¦n la divisi¨®n en el seno de su partido, cuanto m¨¢s se empe?a en asegurar que seguir¨¢ en la brecha, pese a su inquietante actuaci¨®n en el debate con el republicano Donald Trump, llena de titubeos y errores. Este mismo domingo, un miembro del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata (CND) ha instado a Biden a echarse a un lado, sum¨¢ndose a los cinco congresistas ¡ªla ¨²ltima, este s¨¢bado¡ª, de una bancada de 213, partidarios de que abandone. El CND le ha apoyado firmemente desde el debate, por lo que cualquier opini¨®n discordante es una se?al de alarma.
Inasequible al desaliento de los suyos, Biden ha tachado de tonter¨ªas los llamamientos a renunciar y el viernes declar¨®, por partida doble, que no tiene la menor intenci¨®n de hacerlo. El s¨¢bado, en una llamada telef¨®nica con los responsables de su campa?a nacional, prometi¨® dedicar m¨¢s tiempo a hablar directamente con los votantes. Por eso se ha lanzado de nuevo a la carretera, tras declarar hace d¨ªas que sus m¨¦dicos le recomiendan dormir y descansar m¨¢s. Representantes del partido, como el senador Chris Murphy, en declaraciones a la CNN, le animan a hacer m¨¢s ¡°y con el reloj en contra¡±. Otros como Adam Schiff sostienen que Biden debe actuar con rapidez para disipar la inquietud suscitada por su fracaso en el debate, apuntando la posibilidad de que pueda ser sustituido por la vicepresidenta Kamala Harris. ¡°Creo que [Harris] muy bien podr¨ªa ganar abrumadoramente, pero antes de tomar una decisi¨®n sobre qui¨¦n m¨¢s podr¨ªa ser, lo que el presidente debe hacer es tomar una decisi¨®n sobre s¨ª mismo¡±, declar¨® Schiff.
Sensaci¨®n de urgencia
La sensaci¨®n de urgencia que sobrevuela las filas dem¨®cratas, que han pasado del p¨¢nico de las horas posteriores al debate al puro v¨¦rtigo ante la impredecibilidad de la campa?a, se sustancia tambi¨¦n en la reuni¨®n virtual que el l¨ªder de la minor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes, Hakeem Jeffries, ha convocado este domingo con los principales dem¨®cratas de la C¨¢mara para discutir sobre la candidatura de Biden; cuatro de ellos han manifestado en privado que lo m¨¢s pertinente ser¨ªa una retirada. Pero el protagonista ya avis¨® el viernes, en una entrevista en ABC, que s¨®lo el ¡°Se?or Todopoderoso¡± podr¨ªa persuadirle de abandonar, descartando la posibilidad de que los l¨ªderes del partido le convenzan de lo contrario. Desde el 27 de junio, fecha del debate, Biden est¨¢ inmerso en la burbuja protectora de su esposa, Jill, y su hijo Hunter Biden; instalado en un negacionismo que s¨®lo salvan su car¨¢cter voluntarioso y su desaf¨ªo a las cr¨ªticas y los malos pron¨®sticos.
Todos esperan novedades este lunes, cuando el Congreso reanude su actividad tras el par¨¦ntesis festivo del 4 de Julio. Una fuente pr¨®xima a los principales donantes dem¨®cratas, citada an¨®nimamente este domingo por The Washington Post, estima que ¡°por cada 10 personas que piensan que deber¨ªa irse, s¨®lo una cree que deber¨ªa seguir¡±. Las dudas alcanzan incluso a quienes en p¨²blico han cerrado filas en torno a Biden, pero en privado admiten estar en un callej¨®n sin salida.
Siga toda la informaci¨®n de las elecciones en Estados Unidos en nuestra newsletter semanal.