Mapa | Ocho disparos desde 150 metros: reconstrucci¨®n visual del atentado contra Trump
El expresidente se hallaba al principio de un mitin en una granja de Butler, Pensilvania, cuando fue v¨ªctima de un ataque con un rifle AR-15. Los agentes del servicio secreto mataron enseguida al sospechoso, de 20 a?os
El atentado contra Donald Trump del s¨¢bado por la tarde sucedi¨® en uno de los multitudinarios m¨ªtines que el expresidente acostumbra a dar para sus seguidores en peque?as ciudades de todo el pa¨ªs. La cita era esta vez en Butler, al noroeste de Pensilvania, a una hora al norte de Pittsburgh. La campa?a de Trump escogi¨® el recinto de una feria agraria para el acto electoral.
El sospechoso de herir de levedad a Trump se llev¨® por delante la vida de un asistente al mitin y dej¨® en estado cr¨ªtico a otras dos personas. El atacante es un joven de 20 a?os llamado Thomas Matthew Crooks, sin antecedentes penales, que viv¨ªa en Bethel Park, a unos 80 kil¨®metros en coche del lugar de los hechos. Era un votante republicano registrado, un gesto gratuito que se completa f¨¢cilmente por internet, as¨ª que no est¨¢ claro qu¨¦ significa que lo fuera. De momento, se desconocen sus motivaciones. Los agentes de los servicios secretos lo mataron inmediatamente.
Crooks dispar¨® apostado en la azotea de un edificio industrial situado fuera del recinto de seguridad, a unos 150 metros del lugar desde el que el expresidente estaba hablando a miles de sus seguidores, entre los que se desat¨® el p¨¢nico.
El estudio de los v¨ªdeos del suceso permite concluir que Crooks tuvo tiempo de disparar ocho veces, ocho sonidos secos que alertaron a los asistentes al mitin y al propio Trump, que hab¨ªa empezado a hablar unos siete minutos antes.
En el siguiente video puede verse c¨®mo Trump, de pronto, se lleva la mano a la oreja, que empieza a sangrar, y se echa r¨¢pidamente al suelo. Los agentes encargados de su protecci¨®n corren a cubrir al expresidente con sus cuerpos, tal y como aconseja el protocolo de seguridad. Todo pasa muy r¨¢pido, y da la impresi¨®n de que las personas que estaban sentadas detr¨¢s de ¨¦l mantienen sorprendentemente la calma. No hay estampidas, tal vez porque para entonces ya sab¨ªan que el atacante estaba muerto.
No se puede decir a ciencia cierta que fue una bala lo que provoc¨® la herida leve en la oreja de Trump. Si as¨ª fue, el expresidente estuvo extraordinariamente cerca de recibir un disparo en la cabeza.
S¨ª es posible afirmar que al menos uno de los proyectiles pas¨® a escasos cent¨ªmetros por detr¨¢s de donde estaba Trump. O al menos eso invita a pensar una imagen tomada por el fot¨®grafo de The New York Times que captura el instante en que una de las balas vuela tras la cabeza del candidato republicano.
Crooks emple¨® un rifle semiautom¨¢tico del tipo AR-15, que, seg¨²n las primeras investigaciones, compr¨® su padre hace unos meses. Tambi¨¦n cargaba material explosivo en el maletero de su coche, y ten¨ªa m¨¢s en su casa. El AR-15 es un arma patentada en los a?os cincuenta con fines militares. Es la que m¨¢s se emplea en los tiroteos masivos que se suceden constantemente por todo Estados Unidos.
El intento de asesinato dej¨® tras de s¨ª un reguero de preguntas sobre la actuaci¨®n de los agentes encargados de la seguridad del evento. Este tipo de m¨ªtines suelen estar fuertemente blindados, con arcos de detecci¨®n de metales y francotiradores apostados en los tejados de la zona controlando un vasto per¨ªmetro.
?C¨®mo pudo entonces escap¨¢rseles el hecho de que un hombre armado con rifle de asalto hab¨ªa logrado subir a la azotea de uno de los pocos edificios de una zona eminentemente rural? Algunos testigos contaron a los medios que trataron durante minutos de alertar a los agentes de la presencia del sospechoso, pero que estos fueron demasiado lentos en su reacci¨®n.
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