Patios escolares: espacios verdes para una mejor salud mental y f¨ªsica de los ni?os
Mirar m¨¢s all¨¢ del edificio escolar para ampliar espacios educativos a trav¨¦s del patio, la calle o el parque; y que esos lugares ganados supongan beneficios en t¨¦rminos de salud y sostenibilidad
Mirar m¨¢s all¨¢ del edificio escolar para ampliar espacios educativos a trav¨¦s del patio, la calle o el parque; y que esos espacios educativos ganados supongan, adem¨¢s de aumentar las posibilidades pedag¨®gicas, beneficios en t¨¦rminos de salud y sostenibilidad. Esto es lo que se consigue con la renaturalizaci¨®n de los patios escolares seg¨²n Mamen Artero Borruel, miembro del colectivo de arquitectos El Globus Vermell, cuyo objetivo es empoderar a las personas en la creaci¨®n de entornos construidos m¨¢s sanos y sostenibles. ¡°Con la renaturalizaci¨®n de los patios se pretende transformar el patio de la escuela en un jard¨ªn, en un parque. En un espacio rico en texturas, sombras, y lugares para estar, hablar, jugar, so?ar¡ Podemos renaturalizar con unas simples jardineras, como primer paso de una comunidad organizada con un prop¨®sito y una mirada hol¨ªstica sobre las implicaciones que comporta a nivel pedag¨®gico, social, medioambiental, ecol¨®gico o en materia de salud¡±, explica a El Pa¨ªs.
Para analizar la situaci¨®n y los retos de esta transformaci¨®n se celebraron los pasados 12 y 13 de mayo en Madrid las jornadas ¡®Renaturalizaci¨®n de Espacios Educativos¡¯ enmarcadas dentro del proyecto divulgativo Patios x el clima, que en l¨ªnea con los objetivos para la lucha contra el cambio clim¨¢tico, busca proporcionar herramientas para el cuidado del medio ambiente desde los centros educativos a trav¨¦s de la transformaci¨®n de sus espacios exteriores. Durante las mismas, diversas administraciones locales y auton¨®micas presentaron sus planes de acci¨®n desde la perspectiva de entender este cambio como una herramienta de transformaci¨®n f¨ªsica y social caminando hacia la construcci¨®n de ciudades m¨¢s resilientes. ¡°Cada vez son m¨¢s las administraciones ¨Ctanto auton¨®micas como locales¨C que apuestan por la revisi¨®n de las infraestructuras educativas y su espacio exterior para sumarlo a la infraestructura verde de sus ciudades¡±, sostiene Artero.
Una inversi¨®n en salud
Explica Carolyn Daher, coordinadora de la Iniciativa de Planificaci¨®n Urbana, Medio Ambiente y Salud del ISGlobal, que tener contacto con la naturaleza tiene m¨²ltiples beneficios a lo largo de la vida. ¡°Tenemos evidencias cient¨ªficas de que los ni?os que juegan en la naturaleza tienen de adultos una mejor salud mental y una mejor salud f¨ªsica a todos los niveles¡±. Por un lado, a nivel f¨ªsico, un espacio natural posibilita, seg¨²n la experta, una mayor actividad f¨ªsica, lo que permite cumplir m¨¢s f¨¢cilmente las recomendaciones de la OMS en cuanto a ejercicio. En ese sentido, la OMS lanzaba en 2020 una nueva gu¨ªa de actividad f¨ªsica con un lema muy claro: ¡°Cada movimiento cuenta¡±. En la gu¨ªa se ofrecen una serie de recomendaciones dirigidas a todos los grupos de edad para mejorar la salud. En el caso de ni?os y adolescentes se recomienda un promedio de 60 minutos al d¨ªa. ¡°No hay una f¨®rmula que nos diga cu¨¢nto tiempo tienen que pasar en la naturaleza, pero s¨ª hay una recomendaci¨®n oficial en cuanto a la actividad f¨ªsica. Si queremos que cumplan esta recomendaci¨®n ser¨ªa muy positivo que fuera en entornos naturales por los beneficios que se suman¡±, sostiene Daher.
Por otro lado, el juego en entornos m¨¢s naturales tambi¨¦n tiene efectos en el ¨¢mbito de salud mental y cognitiva: ¡°Supone un aprendizaje social y emocional, incentiva la curiosidad y tienen un impacto en materia de igualdad de g¨¦nero ¨Clos patios naturales suelen ser m¨¢s inclusivos¨C y en la toma de conciencia a nivel comunitario y medioambiental. Adem¨¢s, aporta factores de protecci¨®n y reduce los factores de riesgo al tener una mejor calidad del aire y menos ruido¡±.
A los ni?os, especialmente a los que viven en entornos urbanos, les falta contacto f¨ªsico con plantas y vegetaci¨®n, y pasan m¨¢s tiempo en interior de lo que ser¨ªa deseable. En ello influyen diversos factores como el estilo de vida sedentario, el modelo de movilidad, la distribuci¨®n del espacio p¨²blico o la percepci¨®n de riesgo de las familias. Factores que tienen consecuencias directas para su salud: obesidad infantil, debilidad muscular o problemas de salud mental como ansiedad, depresi¨®n o conductas agresivas. ¡°Los ni?os cada vez tienen menos oportunidades de explorar y menos autonom¨ªa, y tienen una peor salud. ?Por qu¨¦ es interesante intervenir en el patio escolar para cambiar esto? Porque en Espa?a la gran mayor¨ªa de los ni?os van al colegio cinco d¨ªas a la semana una gran parte del a?o. Esto nos permite tener un entorno accesible en el que introducir elementos naturales sin esfuerzo¡±, se?ala Daher.
Otro asunto es el del riesgo de lesiones y accidentes que se percibe cuando se habla de renaturalizaci¨®n. Para Carolyn Daher si bien est¨¢ demostrado que lo m¨¢s peligroso en un patio es el asfalto y los toboganes, la percepci¨®n que sigue imperando es que los troncos, un estanque de agua o los palos son m¨¢s peligrosos. ¡°Percibimos como peligrosas cosas que no lo son y al rev¨¦s, percibimos como seguras cosas que no lo son tanto. El problema viene tambi¨¦n con la normativa: se obliga a que haya una gran superficie de cemento que se suele destinar al f¨²tbol. Que un colegio pida que se rompa esto, que se produzca un cambio, cuesta mucho¡±, cuenta.
Un proyecto interesante sobre la asunci¨®n de ¡°riesgos saludables¡± es Anji Play, desarrollado por la maestra Cheng Xueqin y que se lleva a cabo en 130 escuelas p¨²blicas del pa¨ªs, centrado en un cambio de enfoque de la educaci¨®n infantil. Su filosof¨ªa se centra en descubrir las habilidades del ni?o a trav¨¦s de la confianza, la experimentaci¨®n y el ofrecimiento de las condiciones y materiales que le permitan adquirir riesgos seguros, acordes a su desarrollo y habilidades. ¡°Los ni?os aprenden jugando. Y aprenden por el proceso de prueba y error, deben saber hasta d¨®nde llegan, de qu¨¦ son capaces con respecto a la psicomotricidad. Hay que ofrecerles estas oportunidades de aprendizaje adaptadas a su seguridad en funci¨®n de la edad. Es decir, deben tener a su alcance riesgos ¡°saludables¡± y estos son aquellos que se adaptan al nivel de desarrollo de los ni?os¡±, explica Daher.
Lamenta la coordinadora de ISGlobal que siempre que se plantea el tema de la renaturalizaci¨®n de los patios escolares, sale el tema del coste que supone. Esto para ella es una inversi¨®n necesaria: ¡°Debemos cambiar la mentalidad y verlo no como un coste sino como una inversi¨®n en salud, bienestar, aprendizaje y equidad. En salud es mucho m¨¢s interesante la prevenci¨®n, y si construimos entornos que sabemos que son buenos para la salud, y que previenen las enfermedades, vamos a tener a la larga un ahorro¡±. Recuerda Mamen Artero que lo importante es que sean ¡°intervenciones donde todos los agentes implicados (familias, equipo directivo, claustro, alumnos, administraci¨®n local, entidades del barrio, entidades deportivas o l¨²dico-did¨¢cticas) trabajen de manera participativa y consensuada en la toma de decisiones que comportan estas transformaciones¡±. Tambi¨¦n que ¡°los cambios deben producirse de manera escalonada y por fases, de manera que el tiempo permita ajustar usos, redireccionar proyectos, analizar, evaluar e intervenir de nuevo¡±.
El derecho de la infancia a espacios m¨¢s verdes y sostenibles
Los patios escolares pueden convertirse en un primer escal¨®n para conseguir ciudades m¨¢s verdes y sostenibles. ¡°El contacto con la naturaleza y el acceso a la infraestructura verde de la ciudad deber¨ªa ser considerado un derecho fundamental de la poblaci¨®n, al igual que hoy lo es la educaci¨®n. Y en este sentido, el conjunto de centros educativos se presenta como una oportunidad fant¨¢stica para incrementar los metros cuadrados naturalizados de nuestras ciudades¡±, argumenta Mamen Artero Borruel. Comparte esa idea Daher, para quien ser¨ªa interesante que los patios escolares estuvieran abiertos a la ciudadan¨ªa para poder disfrutar de un mayor n¨²mero de zonas verdes en el entorno urbano; algo especialmente importante en el caso de las personas m¨¢s vulnerables.
Apunta Daher que renaturalizar el patio no es solo una transformaci¨®n f¨ªsica de los espacios exteriores de las escuelas, sino que debe darse tambi¨¦n un cambio en los m¨¦todos pedag¨®gicos para que esos espacios sean incorporados al aprendizaje. ¡°Necesitamos una nueva mirada al paradigma escolar porque la naturaleza no solo ofrece muchas oportunidades para el aprendizaje, sino que enriquece la experiencia educativa y la evoluci¨®n de nosotros como sociedad¡±.
En un contexto como el actual, marcado por los retos derivados de la crisis clim¨¢tica, el contacto directo con entornos verdes puede favorecer la conciencia sobre la necesidad de cuidar la naturaleza. ¡°Se dice que amamos aquello que conocemos y cuidamos aquello que amamos. Por eso hay que permitir el desarrollo de las personas en entornos naturales que supongan experiencias significativas. Y eso supone seguir trabajando desde las administraciones para hacer posible estos nuevos escenarios¡±, concluye.
Escuela Infantil Sabina, un proyecto piloto en Madrid
La Escuela Infantil Sabina, situada en el barrio madrile?o de Moratalaz, es uno de los centros que han apostado por la renaturalizaci¨®n de sus espacios exteriores. Cuenta Cristina de la Calle, coordinadora pedag¨®gica de la escuela, que cuando llegaron a la escuela se dieron cuenta de que los espacios interiores estaban muy pensados para las edades de 0-3 a?os, pero en cambio ¡°los exteriores eran patios duros, fr¨ªos y artificiales que poco ten¨ªan que ver con nuestro proyecto educativo¡±. Esto les llev¨® a proponer un proyecto de cambio que esperan poder sacar adelante los pr¨®ximos meses. ¡°Gracias al proyecto de ¡®Patios x el clima¡¯la escuela tendr¨¢ la posibilidad de contar con jardines adecuados donde los ni?os y las ni?as de esta etapa puedan tener un desarrollo integral¡±, se?ala¡±.
Entre las ventajas que De la Calle encuentra a renaturalizar los patios, est¨¢n ¡°el tiempo de calidad al aire libre, tener la posibilidad de estar dentro o fuera del aula seg¨²n sus necesidades o preferencias, experimentar sobre la realidad cambiante que ofrece la naturaleza, practicar juegos espont¨¢neos con materiales naturales o socializar de una forma m¨¢s adecuada, con menos conflictos entre los ni?os y las ni?as¡±.
El equipo de Sabina forma parte de un grupo de trabajo creado a trav¨¦s del programa Educar Hoy por un Madrid m¨¢s Sostenible en el curso 2019/2020. Este grupo, formado por personas muy diversas, contando entre otros con el ¨¢rea de Medio Ambiente el ¨¢rea de Educaci¨®n de Madrid, el colectivo Basurama y educadoras de varias escuelas infantiles, ha lanzado despu¨¦s de dos a?os de trabajo la gu¨ªa de Patios silvestres con el objetivo de ser un modelo a seguir en la construcci¨®n y la adaptaci¨®n de las zonas exteriores de las futuras escuelas infantiles, as¨ª como ser una herramienta t¨¦cnica y te¨®rica para poder mejorar y transformar las ya existentes.
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