C¨®mo motivar a un ni?o ap¨¢tico

?Qu¨¦ provoca el hartazgo hasta llegar a un estado ap¨¢tico en un ni?o? La insatisfacci¨®n general puede provenir de muchas causas, y los expertos inciden en la importancia de diferenciarlas de otros trastornos y qu¨¦ hacer en estos casos Uno de los muchos s¨ªntomas psicol¨®gicos leves que provoca la situaci¨®n pand¨¦mica es la apat¨ªa. Tanto en adultos como en ni?os, el covid-19 ejerce presi¨®n sobre las mentes de forma implacable, y toca lidiar cada d¨ªa con ciertos sentimientos y pensamientos que derivan en conductas de profunda desgana como son los estados ap¨¢ticos, fruto de un extremo cansancio ment...

?Qu¨¦ provoca el hartazgo hasta llegar a un estado ap¨¢tico en un ni?o? La insatisfacci¨®n general puede provenir de muchas causas, y los expertos inciden en la importancia de diferenciarlas de otros trastornos y qu¨¦ hacer en estos casos Uno de los muchos s¨ªntomas psicol¨®gicos leves que provoca la situaci¨®n pand¨¦mica es la apat¨ªa. Tanto en adultos como en ni?os, el covid-19 ejerce presi¨®n sobre las mentes de forma implacable, y toca lidiar cada d¨ªa con ciertos sentimientos y pensamientos que derivan en conductas de profunda desgana como son los estados ap¨¢ticos, fruto de un extremo cansancio mental.

Los primeros s¨ªntomas de este trastorno conductual empiezan a notarse en la falta de energ¨ªa, la dejadez y la procrastinaci¨®n de todo tipo de actividades, en definitiva, una falta general de motivaci¨®n basada en la disminuci¨®n de objetivos, el aplanamiento afectivo o la indiferencia. Incluso, y tal y como explica un estudio reciente publicado el a?o pasado por expertos en neurobiolog¨ªa en Clinical Pshycofarmacology and Neuroscience (CPN), la apat¨ªa es un s¨ªndrome altamente prevalente, incapacitante y resistente al tratamiento, por lo que es importante prestar atenci¨®n a sus s¨ªntomas para comenzar a actuar lo m¨¢s r¨¢pido y eficaz posible.

¡°A un ni?o ap¨¢tico no le apetece hacer nada, est¨¢ desmotivado, no muestra iniciativa ni curiosidad y se aburre ante cualquier actividad o juego¡±, nos cuenta Cecilia Mart¨ªn, directora del Instituto de Psicolog¨ªa Psicode. ¡°Sin embargo, llegar a dilucidar qu¨¦ se le pasa por la cabeza a tu hijo para que le notes y observes un d¨ªa tras otro de esa forma, puede hacer que te preguntes si tan solo ser¨¢ cuesti¨®n de unos d¨ªas o, tal vez, pueda padecer una profunda apat¨ªa, que pudiera derivar en otros trastornos m¨¢s graves¡±. ¡°Otros signos leves de la apat¨ªa son la falta de energ¨ªa y entusiasmo, as¨ª como el aislamiento social, tambi¨¦n el hecho de evitar tomar decisiones, o que todo le d¨¦ igual, y el participar poco o nada en las conversaciones¡±, explica la experta.

Al final, detectar si nuestro hijo tiene alg¨²n problema subyacente m¨¢s profundo, o no, comienza por diferenciar estas conductas de otras afecciones comunes como la depresi¨®n y su s¨ªntoma central como es la anhedonia, que es la incapacidad por parte del ni?o de experimentar placer. La apat¨ªa, tal y como recoge el estudio anterior, aunque debilitante, es muy distinta de la depresi¨®n y de la disfunci¨®n cognitiva generalizada.

Apat¨ªa, hast¨ªo o depresi¨®n: ?qu¨¦ le pasa a mi hijo?

Lo primero que hay que abordar son los motivos de ese comportamiento, y para ello, se debe descartar cualquier causa biol¨®gica. ¡°Debemos llevar al ni?o al pediatra para que descarte cualquier alteraci¨®n hormonal o nutricional que pueda causarlo, y una vez descartadas las causas m¨¦dicas, debemos preguntarnos si ha habido alg¨²n cambio importante en la vida del ni?o como una separaci¨®n de los padres, discusiones que el ni?o est¨¢ presenciando en la familia, un cambio de colegio o problemas con los amigos, entre otros¡±, contin¨²a Cecilia Mart¨ªn.

¡°Y es que las causas de esa apat¨ªa pueden ser emocionales porque el ni?o puede estar pasando por una etapa de estr¨¦s, puede tener problemas con los amigos e incluso estar sufriendo bullying en el colegio¡±, prosigue. Para la experta, la apat¨ªa tambi¨¦n puede ser un signo de depresi¨®n, y para ello hay que tener en cuenta la aparici¨®n progresiva de otros s¨ªntomas como es el sentimiento de inutilidad o culpa excesiva, la disminuci¨®n de la capacidad de concentraci¨®n, los pensamientos recurrentes de muerte (y no solo miedo a morir), los cambios de peso, alteraciones del sue?o, el bajo estado de ¨¢nimo o la irritabilidad. ¡°Una gran diferencia entre la depresi¨®n de los adultos y la de los ni?os es que los adultos muestran m¨¢s la tristeza cuando est¨¢n deprimidos y los ni?os se muestran irritables en lugar de tristes¡±, comenta.

Al final, el hast¨ªo, aburrimiento o hartazgo no corresponde a ning¨²n trastorno psicol¨®gico grave sino que, tal y como asegura Cecilia Mart¨ªn, se trata de algo m¨¢s sencillo: la sobre- estimulaci¨®n a la que est¨¢n expuestos los ni?os hoy en d¨ªa. ¡°La tablet, los videojuegos, las redes sociales, la televisi¨®n etc. porque no entrenan la imaginaci¨®n ni su creatividad, y esto conlleva a que el ni?o no tolere la frustraci¨®n y a que se aburra f¨¢cilmente, y que no consiga entretenerse con nada, solamente con la tecnolog¨ªa, y cuando ya lleva muchas horas, ni siquiera eso le entretiene, pierde su motivaci¨®n y se muestra ap¨¢tico¡±, concluye.

?C¨®mo motivarle?

El psic¨®logo de familia, coach y autor de varios libros de psicolog¨ªa, Jeffrey Bernstein, recomienda en todos los casos la suma importancia del refuerzo positivo en todo esfuerzo que haga el ni?o en un intento por salir de su apat¨ªa, y sobre todo, mantener la calma y no ser muy controladora o controlador.

Adem¨¢s, Cecilia Mart¨ªn recomienda algunas pautas muy b¨¢sicas para comenzar y ayudarle. ¡°Ofrecerle al ni?o juegos o actividades que antes si le gustaba hacer, limitar todo lo posible el uso de pantallas y permitirle el juego libre, ofrecerle oportunidades continuas de interacci¨®n social, como deportes, m¨²sica o actividades que se le den bien e impliquen movimiento, evitando el sedentarismo y que al mismo tiempo sienta que pertenece al grupo, y se sienta importante, pasar tiempo en familia compartiendo conversaciones, juegos en familia, la escucha activa y realizar actividades en la naturaleza o al aire libre¡±, concluye.

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