C¨®mo lograr que los ni?os y ni?as se sientan atra¨ªdos por la ciencia

Nuestra sociedad se ve envuelta en constantes avances de tipo cient¨ªfico y tecnol¨®gico. Sin embargo, parece que, en el campo de la educaci¨®n, los ni?os se sienten poco atra¨ªdos por estas ramas o bien, entienden que son complejas y se desmotivan en su aprendizaje. Especialistas en el campo de las ciencias sugieren aplicar nuevas metodolog¨ªas, combinando aprendizaje y juego desde la infancia para potenciar el inter¨¦s de los ni?os y ni?as. Acercarles al mundo cient¨ªfico, supone que aprendan que l...

Nuestra sociedad se ve envuelta en constantes avances de tipo cient¨ªfico y tecnol¨®gico. Sin embargo, parece que, en el campo de la educaci¨®n, los ni?os se sienten poco atra¨ªdos por estas ramas o bien, entienden que son complejas y se desmotivan en su aprendizaje. Especialistas en el campo de las ciencias sugieren aplicar nuevas metodolog¨ªas, combinando aprendizaje y juego desde la infancia para potenciar el inter¨¦s de los ni?os y ni?as. Acercarles al mundo cient¨ªfico, supone que aprendan que la vida es un experimento tambi¨¦n, donde hay que aventurarse, practicar y en ocasiones, fallar. La vida, del mismo modo que la ciencia, es observaci¨®n e implicaci¨®n.

¡°Los ni?os no necesitan definiciones precisas que puedan fotocopiar en sus mentes como si de recetas de alta cocina se tratasen, sino que necesitan una forma de ver el mundo, intuitiva y creativa, que les facilite comprender los nuevos conceptos que descubren durante su estancia escolar¡±, explica Manuel Ferreira Lorenzo, licenciado en Ingenier¨ªa en tecnolog¨ªas industriales, especializado en Electr¨®nica industrial y presidente de Quantum Society, la sociedad de ciencia y tecnolog¨ªa creada por y para estudiantes.

¡°Si lo que se quiere es que determinado conocimiento cambie realmente una manera de pensar, hay que enfatizar la importancia de la calidad sobre la cantidad. Si el maestro se centra m¨¢s bien en el motivo (a trav¨¦s de ejemplos, analog¨ªas¡­), el alumno comprender¨¢ el poder que acaba de recibir gracias a ese nuevo concepto, el cual le ha aportado algo novedoso y permitir¨¢ generarle la suficiente curiosidad para querer profundizar todav¨ªa m¨¢s por su cuenta¡±, a?ade Ferreira Lorenzo, actualmente estudiante de F¨ªsica en King?s College.

El experto asegura que es preciso trabajar para adaptar el sistema educativo a la nueva era y, da un especial valor a la figura del educador con una frase de Richard Feynman, f¨ªsico te¨®rico, que resume, seg¨²n ¨¦l, la realidad vivida los ¨²ltimos siglos: ¡°Un buen maestro no es aquel que sabe explicarte todo perfectamente, s¨ª el que es capaz de hacer que sus alumnos recuperen la ilusi¨®n que perdieron durante el colegio¡±.

Ferreira afirma que concibe concepto como herramienta y es preferible profundizar en el ¡°entender¡±, el cual no se deduce del ¡°saber¡±: ¡°Creo fielmente en un sistema donde se aprenda empleando nuevas herramientas y donde el error sea solo ¡°parte del juego¡±. De hecho, si no te est¨¢s equivocando, es que probablemente no est¨¢s innovando lo suficiente. Por lo tanto, no hay que avergonzarse, sino celebrarlo¡±.

Fomentar la curiosidad, inventiva y pensamiento cr¨ªtico

Ferreira recuerda a Steve Jobs, inform¨¢tico y empresario fallecido en 2011, que aseguraba que al dibujar puntos ¨²nicamente se conectar¨ªan hacia atr¨¢s y hab¨ªa que confiar en que alguna vez se unir¨ªan en el futuro. ¡°El sistema educativo deber¨ªa verse de igual forma¡±, incide el ingeniero. Y aclara que no cree que: ¡°la soluci¨®n sea imponer un ¨²nico y estandarizado camino de puntos, id¨¦ntico para la gran diversidad de las generaciones venideras¡±. Y el experto concluye que, como sociedad, hay que facilitar a los ni?os que puedan dibujar por s¨ª mismos sus propios ¡°puntos¡±, de un modo ¡°original, creativo y desenfadado¡±.

Jos¨¦ Enrique Fern¨¢ndez y Gustavo Monroy, profesor de Ciencias Naturales y Biolog¨ªa respectivamente, acuerdan, desde el departamento de Ciencias Experimentales del Colegio Salesianos de Mar¨ªa Auxilidadora de Ourense, que deben tenerse m¨¢s presentes las actividades pr¨¢cticas y manipulativas, con un menor uso del libro de texto y mayor participaci¨®n en el laboratorio. Los profesores no deben obviar la dificultad presente en las asignaturas y saber proveer de recursos. ¡°Pensamos que relacionar lo aprendido con la vida real puede aportar mucho a los ni?os. Y desde luego, les apetecer¨¢ mucho m¨¢s visitar museos cient¨ªficos y espacios naturales, ver documentales, realizar juegos, hacer ¡°magia¡± cient¨ªfica o asistir a talleres donde pongan en marcha su razonamiento e ingenio¡±, apunta Fern¨¢ndez.

Pedro Margolles, investigador en Neurociencia Cognitiva, parafrasea al cient¨ªfico Louis Pasteur, asegurando que ¡°la ciencia solo favorece la mente preparada¡± y suma que despertando en los ni?os la curiosidad, la inventiva y el pensamiento cr¨ªtico, la ciencia acabar¨¢ atray¨¦ndoles tarde o temprano. ¡°La realidad es suficientemente seductora como para no pasar desapercibida ante el ojo curioso¡±, sostiene Margolles, quien profundiza en tres puntos clave para lograr el objetivo:

1. La curiosidad. Resulta indispensable permitir que los ni?os planteen sus incesantes porqu¨¦s, a la vez que participar con ellos en la resoluci¨®n de cuestiones, dinamizar su inter¨¦s y fomentar que ellos tambi¨¦n planteen hip¨®tesis o posibles explicaciones. Muchos padres, ante tal vor¨¢gine de preguntas, ceden el m¨®vil a sus hijos para que se entretengan y dejen de hablar. Sin embargo, con este h¨¢bito, si bien se consigue una tranquilidad moment¨¢nea, tambi¨¦n se est¨¢ privando a los hijos de una oportunidad ¨²nica para cultivar su curiosidad y capacidad de exploraci¨®n. Hemos de maximizar su curiosidad natural convirti¨¦ndola en un juego para ellos y para toda la familia.
2. La inventiva. Es imprescindible dar espacio a los ni?os para que puedan explorar, manipular o probar los temas que a ellos les interesen. Fomentemos la indagaci¨®n y la exploraci¨®n sin m¨¢s. Es aconsejable participar como padres en estas indagaciones provey¨¦ndoles de un marco de seguridad, pero sin presi¨®n. Una forma sencilla de conseguir esto pasa por sugerirles libros, juegos de mesa y canales de YouTube de experimentos que estimulen su curiosidad por los fen¨®menos m¨¢s cotidianos y les inciten a probar o construir cosas en casa. Y cuando la curiosidad por realizar un experimento o la motivaci¨®n por crear surja en ellos, ayud¨¦mosles a hacer realidad su proyecto y a cuestionarse por qu¨¦ la naturaleza funciona de esa manera o plantear escenarios alternativos.
3. El pensamiento cr¨ªtico. La personalidad de un peque?o cient¨ªfico no se forja solamente por el nivel de desarrollo de un ni?o en las facetas de curiosidad y creatividad, sino por c¨®mo se orienta su progreso en ellas. De nada vale la intensidad, si la direcci¨®n no es la adecuada. En palabras del fil¨®sofo Francis Bacon, el pensamiento cr¨ªtico: ¡°es tener el deseo de buscar, la paciencia para dudar, la afici¨®n de meditar, la lentitud para afirmar, la disposici¨®n para considerar, el cuidado para poner en orden y el odio por todo tipo de impostura¡±. Y un buen comienzo para que todos estos valores mencionados comiencen a implantarse poco a poco en los ni?os, consiste en mostrarles lo que es y c¨®mo funciona el ¡°m¨¦todo cient¨ªfico¡± por medio de material divulgativo de ciencia para ni?os.

¡°Para ense?ar a los ni?os a amar la ciencia es imprescindible tener en cuenta que, ese inter¨¦s no se busca, se descubre¡±, termina el fundador de escuela para cient¨ªficos.

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