El reto de los tres a?os: pasar de la escuela infantil al colegio
Para que los ni?os logren una mejor adaptaci¨®n a su nueva etapa educativa, es aconsejable que los padres se muestren cari?osos y emp¨¢ticos durante los primeros d¨ªas, incorporen una dosis extra de paciencia y no le quiten importancia al nerviosismo o la inquietud que pueda expresar su hijo
¡°?Qu¨¦ mayor eres!¡±. ¡°?Qu¨¦ bien te lo vas a pasar!¡±. ¡°?Vas a hacer nuevos amiguitos!¡±. ¡°?Ver¨¢s qu¨¦ divertido es!¡±. Los padres conversan con sus hijos mientras los acompa?an al nuevo colegio donde empiezan este 2024 el primer curso de Educaci¨®n Infantil, una etapa que se inicia con tres a?os. Agarrados de la mano, con sus peque?as mochilas a la espalda, los progenitores intentan quitar hierro a la nueva etapa de la vida de sus hijos, confiando en que su adaptaci¨®n al nuevo centro, despu¨¦s de la escuela infantil, sea lo m¨¢s tranquila posible para as¨ª conseguir que se amolde de la mejor manera a esta nueva fase.
Todo cambio vital afecta, y a estas edades a¨²n m¨¢s. ¡°Se trata de un espacio nuevo, con todo lo que ello supone. Los ni?os con estos a?os necesitan y agradecen las rutinas, porque les dan seguridad y les permiten desarrollarse¡±, explica Eduardo Baura, director de los Grados de Educaci¨®n de la Universidad CEU San Pablo. Abandonar la escuela infantil supone un proceso de duelo, seg¨²n sostiene Baura, en el que dejan atr¨¢s un lugar donde, si todo ha ido bien, se sent¨ªan c¨®modos y seguros, para ir un sitio mucho m¨¢s grande. Y todo ello les puede generar incertidumbre e incluso ansiedad. El experto a?ade que este nerviosismo puede traducirse en malestar, irritaci¨®n, cambios en el apetito o en el sue?o e, incluso, en somatizar s¨ªntomas de enfermedad como padecer dolor de est¨®mago o de cabeza.
Baura argumenta que para afrontar este nuevo periodo de la vida de los ni?os, sobre todo, hay que ser emp¨¢ticos, ponerse en su lugar y entender que se trata de un cambio importante y es l¨®gico que les afecte: ¡°Si a los adultos nos cuestan los cambios, a¨²n m¨¢s a los ni?os, que no tienen tantas herramientas para gestionarlos. Es esencial validar el nerviosismo o la inquietud que pueda expresar su hijo, sin quitarle importancia, haci¨¦ndole ver que le entienden¡±.
Adem¨¢s, seg¨²n afirma, es imprescindible mostrar al menor confianza y apoyo, y repetirle que van a acompa?arle en todo momento durante este cambio: ¡°Mostrarse m¨¢s cari?osos y atentos durante los primeros d¨ªas con el ni?o, que necesitar¨¢ m¨¢s de ellos¡±. Actitudes a las que hay que sumar una dosis extra de paciencia y de comprensi¨®n: ¡°Sin olvidar que los padres tambi¨¦n deben cuidarse, ya que son semanas especialmente desafiantes y deben estar descansados y con energ¨ªa para poder acompa?arlos mejor¡±, matiza Baura.
No existen unas pautas concretas para superar las primeras semanas de adaptaci¨®n de los hijos a su nueva etapa educativa, pero tambi¨¦n personal, puesto que cada familia tiene sus particularidades y necesidades. Sin embargo, hay algunas cosas que pueden ayudar a facilitar su adaptaci¨®n, seg¨²n Lidia Carrillo, psic¨®loga cl¨ªnica del Hospital Universitario 12 de Octubre. Entre ellas menciona mantener una rutina de horarios, anticiparles el cambio y atribuirle caracter¨ªsticas positivas ¡ªcomo las nuevas relaciones sociales, juegos y aprendizaje¡ª o reforzar la adquisici¨®n de nuevas habilidades y crecimiento que supone la nueva etapa. ¡°A este conjunto de pr¨¢cticas hay que sumar la demostraci¨®n de inter¨¦s por parte de los padres por c¨®mo ha ido el d¨ªa en clase, siempre respetando lo que el ni?o quiera expresar¡±, prosigue Carrillo. Y a?ade: ¡°El hecho de que no cuente muchas cosas no quiere decir que haya ido mal, a veces tiene que ver con su estilo de comunicaci¨®n, que no le apetece contarnos en ese momento o cualquier otro factor que le est¨¦ distrayendo¡±.
Para alcanzar la normalidad en este nuevo periodo es esencial que la comunicaci¨®n entre las familias y el colegio se mantenga de una manera fluida. ¡°Si familia y colegio reman en la misma direcci¨®n, el ni?o se sentir¨¢ m¨¢s seguro y ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil marcar objetivos y que estos se cumplan¡±, retoma Baura. En ese sentido, aconseja no criticar al centro educativo, especialmente a los profesores, en presencia del menor y recomienda seguir las indicaciones de la escuela, desde las m¨¢s generales del funcionamiento de Infantil hasta las m¨¢s espec¨ªficas con respecto a nuestro hijo: ¡°Es clave confiar en la labor de los profesores, que al fin y al cabo son profesionales y tienen una experiencia y una visi¨®n objetiva sobre la educaci¨®n de nuestro hijo que nos va a permitir ayudarle en su crecimiento¡±. Un di¨¢logo abierto entre padres y centro educativo que debe ser todav¨ªa m¨¢s estrecho cuando los ni?os tienen alguna necesidad educativa especial, ¡°con el fin de poder abordarlo y adaptar las ayudas que necesite desde el inicio del curso¡±, agrega Carrillo.