Miriam Tirado, experta en crianza, sobre la gesti¨®n de la rabia infantil: ¡°El fuego no se apaga con gasolina¡±
La periodista y escritora explica en su ¨²ltimo cuento ¡®Tengo un volc¨¢n. Y no quiero respirar¡¯ la importancia de que padres y madres tengan las herramientas para gestionar la ira de sus hijos
La calma es una actitud que algunas personas pueden tener de forma innata, pero hay otras que no la poseen. Y muchos ni?os y ni?as, y tambi¨¦n padres, la tienen que aprender desde cero. Entonces, ?qu¨¦ se puede hacer con toda esa rabia que sienten cuando se enfadan o se frustran? ?Qu¨¦ herramientas necesitan para llegar a la tranquilidad? Con este objetivo, Miriam Tirado (Manresa, 46 a?os), consultora de crianza consciente y periodista especializada...
La calma es una actitud que algunas personas pueden tener de forma innata, pero hay otras que no la poseen. Y muchos ni?os y ni?as, y tambi¨¦n padres, la tienen que aprender desde cero. Entonces, ?qu¨¦ se puede hacer con toda esa rabia que sienten cuando se enfadan o se frustran? ?Qu¨¦ herramientas necesitan para llegar a la tranquilidad? Con este objetivo, Miriam Tirado (Manresa, 46 a?os), consultora de crianza consciente y periodista especializada en maternidad, paternidad y crianza, vuelve con un nuevo cuento bajo el brazo, titulado Tengo un volc¨¢n. Y no quiero respirar, con el que pretende ayudar a mayores y peque?os a gestionar su ira y conseguir el sosiego.
Para Tirado la rabia es una energ¨ªa muy poderosa: ¡°Es m¨¢s, es la emoci¨®n que ayuda a cambiar las injusticias en el mundo. Y es muy necesaria y muy ¨²til para avanzar como sociedad a nivel global. Y que se considere algo negativo nos ha hecho mucho da?o¡±. Para la autora, el problema es que a menudo los padres que tienen un hijo irascible piensan que, si se enfada mucho de peque?o, qu¨¦ no va a hacer cuando tenga 14 a?os: ¡°Y le ven rompiendo puertas y les entra el miedo, y con este miedo se educa muy mal. Entonces es importante que nos saquemos ese terror de encima, nos conectemos much¨ªsimo al presente, que tengamos perspectiva, porque si lo vemos todo grav¨ªsimo no veremos lo que est¨¢ pasando y no podremos solucionarlo¡±.
El libro, ilustrado por Joan Turu, relata la vivencia de Sam con la rabia y c¨®mo lo que hace su hermana, Alba, que es respirar cuando siente ira, a ¨¦l no le sirve y sufre. Tirado ha querido as¨ª continuar la primera parte de su ¨²ltimo cuento, Tengo un volc¨¢n ¡ªcon el que vendi¨® m¨¢s de 100.000 ejemplares¡ª, en el que la peque?a Alba se tranquilizaba respirando, tras la explosi¨®n de su volc¨¢n, situado entre el ombligo y las costillas. ¡°La idea de hacerlo surgi¨® de mis dos hijas. Una respira y a la otra nunca le ha gustado. Siempre me dice: ¡®Yo no quiero respirar, esas cosas a m¨ª no me funcionan¡±, explica la autora. ¡°Adem¨¢s, hace como un a?o y medio, recib¨ª una carta de dos ni?os en la que me contaban que hab¨ªan trabajado los volcanes en clase, pero quer¨ªan m¨¢s herramientas. Por lo que ten¨ªa dos muy buenas razones para ponerme en faena¡±.
Tirado cree firmemente que jugando con el mundo imaginario es m¨¢s f¨¢cil que mayores y peque?os aprendan. En su relato, el personaje que acompa?a a Sam en ese tr¨¢nsito para conocer qu¨¦ es lo que le calma cuando se enfada es precisamente un hada : ¡°Representa esa parte sabia que todos tenemos. Estar¨ªa genial que todos la tuvi¨¦ramos desarrollada y que pudi¨¦ramos ayudar a nuestros hijos y que ellos pudieran desenvolverse. De ah¨ª la importancia de comprender primero al ni?o, solo de esta forma podremos ayudarle y, por qu¨¦ no, tambi¨¦n a nosotros mismos¡±. Por ejemplo, en un primer momento esta hada cree que la ¨²nica herramienta que existe para luchar con la rabia es respirar. Y de repente, cuando Sam le dice que no le sirve de nada, este peque?o personaje se da cuenta de que se hab¨ªa quedado corta: ¡°Y esto es lo que debemos hacer los padres cuando nos faltan herramientas. Ser conscientes de que tal vez ya hemos dado lo mejor de nosotros mismos y tienen que buscar ayuda para entrar en contacto con cosas que desconocen¡±.
De esta manera, en el relato, el hada empieza a observar distintas maneras de calmar la rabia: hay ni?os que golpean la almohada, otros que cantan y otros que gritan: ¡°Esto representa c¨®mo los progenitores tienen que ser capaces de saber interpretar c¨®mo son sus hijos y qu¨¦ necesitan para poder darles lo que les valga y lo que les est¨¢n pidiendo. Y, sobre todo, ser conscientes de que cada ni?o es diferente¡±, sostiene. Por esto, la periodista recomienda que los padres eviten ser el espejo de sus hijos cuando estos se irritan o enfadan y as¨ª evitar que un problema peque?o se convierta en algo enorme: ¡°Entender que su rabia no es la m¨ªa. Muchas veces nos enfadamos porque no ponemos distancia y su emoci¨®n se nos contagia. Y una vez ocurre esto es muy dif¨ªcil salir. El fuego no se apaga con gasolina¡±. Para la experta, hay que conseguir justo estar en el punto contrario, el de la calma: ¡°Si mi hijo est¨¢ enrabietado, yo tengo que ser agua, tengo que intentar comunicarme con ¨¦l desde una zona tranquila, de forma que ¨¦l sea capaz de equilibrar toda esa ira¡±.
Adem¨¢s, Tirado aconseja a los padres que antes de que se arrepientan de hacer algo que no quieren se vayan un momento al ba?o, se laven la cara con agua fr¨ªa o hagan respiraciones: ¡°Hay muchos ni?os, sobre todo los m¨¢s peque?os, que no tienen las herramientas necesarias para gestionar la rabia. Y es en ese momento cuando los adultos deben dar opciones. Decirles: ¡®Mira s¨¦ que est¨¢s muy enfadado, ?quieres un abrazo?¡¯ o ¡®?Prefieres ir a la habitaci¨®n y respiramos juntos?¡¯. Hay que ayudarles¡±.
Con los hijos m¨¢s mayores, la experta apuesta por hablar con ellos antes del enfado, en un ambiente tranquilo, y no cuando est¨¢n en plena explosi¨®n: ¡°La educaci¨®n emocional da sus frutos cuando estamos en calma, cuando estamos bien, es ah¨ª cuando tenemos que hablar de qu¨¦ hacer cuando estemos fatal¡±. Las preguntas que se pueden hacer pueden ser, por ejemplo: ¡°Si un d¨ªa te vuelve a pasar, ?c¨®mo crees que puedes actuar? ?Qu¨¦ necesitar¨ªas? ?Crees que podemos hacer algo distinto la pr¨®xima vez?¡±. La autora reitera que es imposible hablar de una forma asertiva cuando el ni?o est¨¢ desbordado: ¡°Por eso, este cuento debe ser trabajado cuando estemos en calma. Leerlo en un momento en el que pueda haber una conversaci¨®n fluida. Y en el que nuestro hijo sepa que la pr¨®xima vez se puede ir a la habitaci¨®n y hacer un dibujo o ponerse m¨²sica o hacer lo que sea que le tranquilice¡±.
En cuanto a la inmersi¨®n imparable de los cuentos en el mundo de la crianza, Tirado es de la creencia de que es algo positivo: ¡°En el mundo de la literatura infantil todo cabe; tiene que haber relatos que nos permitan gozar de buenas historias y tambi¨¦n tiene que haber historias que nos ayuden. Y a m¨ª me sale esto ¨²ltimo, y me surgen cuando veo las necesidades de las familias y de los ni?os¡±. Adem¨¢s, la periodista cree que cuando el menor se ve identificado en un relato le es m¨¢s f¨¢cil tener conexi¨®n y aprender: ¡°Si yo veo en unas p¨¢ginas lo que me pasa a m¨ª, que el protagonista tambi¨¦n se desborda, es un descanso. Y de repente no me siento tan raro o tan malo. Y normalizo mis emociones. Me siento mejor¡±.
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