C¨®mo jugar con la Barbie negra en silla de ruedas puede mejorar la autoestima de los ni?os

Es el cumplea?os de Clara (cuatro a?os) y se dispone a abrir sus regalos. Los amigos la miran atentos y ella, fascinada, ense?a su nuevo tesoro: ¡°?Es una Barbie negra en silla de ruedas!¡±. Las madres y los padres intercambian miradas y sonr¨ªen. Su amigo Juan (tambi¨¦n de cuatro a?os) acerca el mu?eco de Hulk, le estira las manos hasta la parte trasera de la silla y dice: ¡°Venga, Barbie, que te acerco al parque¡±. Nunca hab¨ªan visto una mu?eca paral¨ªtica: ni los peque?os ni los mayores, pero m¨¢s all¨¢ de fascinarles el mecanismo de la silla y, cabe a?adir, el pelo afro, en la entrada del colegio a...

Es el cumplea?os de Clara (cuatro a?os) y se dispone a abrir sus regalos. Los amigos la miran atentos y ella, fascinada, ense?a su nuevo tesoro: ¡°?Es una Barbie negra en silla de ruedas!¡±. Las madres y los padres intercambian miradas y sonr¨ªen. Su amigo Juan (tambi¨¦n de cuatro a?os) acerca el mu?eco de Hulk, le estira las manos hasta la parte trasera de la silla y dice: ¡°Venga, Barbie, que te acerco al parque¡±. Nunca hab¨ªan visto una mu?eca paral¨ªtica: ni los peque?os ni los mayores, pero m¨¢s all¨¢ de fascinarles el mecanismo de la silla y, cabe a?adir, el pelo afro, en la entrada del colegio al d¨ªa siguiente se da la siguiente escena: una ni?a cinco a?os mayor entra al cole en silla de ruedas, y Clara y Juan se miran c¨®mplices, sin mediar palabra, pero entendiendo totalmente lo que pasa. Este es un ejemplo real que escenifica la importancia de que los ni?os tengan referentes diversos en su d¨ªa a d¨ªa, y as¨ª apostar por la diversidad en la educaci¨®n y en la vida.

Laura Marcilla es psic¨®loga y sex¨®loga. Forma parte de la asociaci¨®n Almer¨ªa Con Orgullo, una asociaci¨®n LGBTI que trabaja tambi¨¦n sobre la representaci¨®n del colectivo en la cultura. Afirma que todas las personas necesitan verse reflejadas porque buscan puntos de similitud con otras, y que ¡°el sentimiento de pertenencia, de percibir que formamos parte de una comunidad, es importante principalmente para la construcci¨®n de la autoestima¡±. Si esto es aplicable a cualquier persona, cobra a¨²n m¨¢s importancia cuando se refiere a la infancia y, especialmente, a menores que pertenezcan a alg¨²n colectivo minoritario o infrarrepresentado, asegura Marcilla. El autoconcepto, es decir, el c¨®mo los ni?os y ni?as se perciben, se forma en comparaci¨®n con las personas a las que consideran como iguales, similares o diferentes. ¡°Por lo tanto, si una ni?a racializada, por ejemplo, no tiene ejemplos a su alrededor en dibujos o en cuentos puede dar lugar a sentimientos de soledad o de inferioridad¡±, afirma la psic¨®loga. ¡°Y si hay representaciones, pero son estereotipadas o exageradas y siempre reproducen los mismos prejuicios, el resultado tampoco es positivo¡±, a?ade.

La ausencia total de referentes, de espejos en los que mirarse, puede repercutir negativamente en el sentimiento de val¨ªa. Roc¨ªo Quillahuaman naci¨® en Per¨² y de peque?a lleg¨® a Barcelona. Era una crack en el colegio y hac¨ªa las tareas mientras su madre limpiaba pisos en el Eixample. Ahora es muy conocida en redes sociales ¡ªsolo en su Instagram tiene casi 200.000 seguidores¡ª por sus animaciones divertidas y hace unos meses public¨® Marr¨®n (Blackie Books, 2023), un libro perfecto para adolescentes en el que cuenta c¨®mo de diferente (de marr¨®n) se sinti¨® cuando era joven. Quillahuaman asegura que verse reflejada en referentes sirve para sentirse v¨¢lida, tener esperanza y la capacidad de aspirar a algo: ¡°Me habr¨ªa ayudado a aceptar mi identidad desde entonces¡±. ¡°No verme representada en ning¨²n producto cultural que consum¨ªa¡±, prosigue, ¡°me hac¨ªa sentir que no val¨ªa nada para esta sociedad. Estar invisibilizada te hace sentir que no existes para el resto. Que no eres parte de aqu¨ª. Es una forma m¨¢s de apartarnos, de marginarnos¡±.

Marcilla explica que en Europa prima la representaci¨®n blanca, con cuerpos normativos y sin ning¨²n tipo de discapacidad. ¡°Y, a menudo, las excepciones, cuando aparecen, quedan relegadas a un rol secundario o incluso asociadas al villano o la villana de la historia. Por ejemplo, ?rsula, que es gorda y, ?casualidad?, la mala de La Sirenita¡±. Las pel¨ªculas infantiles y juveniles con las que han crecido madres y padres no siempre lo hicieron bien: ¡°Los felinos con caracter¨ªsticas asi¨¢ticas de La Dama y El Vagabundo son malvados. Aladd¨ªn se va volviendo m¨¢s blanco a lo largo de la pel¨ªcula, de manera que se puede asociar la blanquitud con el ¨¦xito¡±, analiza.

Es cierto que Mattel y Disney se han puesto las pilas: ya hay princesas racializadas e incluso solteras, pero a¨²n est¨¢ por inventar una protagonista con sobrepeso o lesbiana. La pel¨ªcula Mundo extra?o (de las ¨²ltimas de Disney) tiene como protagonista a un adolescente racializado y gay, y la trama no tiene que ver con su color de piel o la sexualidad, sino que, igual que podr¨ªa ser blanco y tener novia, est¨¢ normalizado c¨®mo es este adolescente con esp¨ªritu aventurero. Por otra parte, Mattel ha sacado una l¨ªnea de Barbies alejadas a la estereot¨ªpica, unas mu?ecas inclusivas: curvy, estatura baja, con aud¨ªfono, con s¨ªndrome de Down o con vit¨ªligo.

La escritora y formadora Desir¨¦e Bela - Lobedde tiene dos hijas, de 14 y 16 a?os. Tambi¨¦n imparte talleres antiracismo, y dice que, como madre, es necesario proporcionarles a los ni?os referentes racializados y diversos porque la presencia de todo tipo de cuerpos es indispensable. ¡°Si se trata de criaturas con cuerpos normativos, les ayuda a ver a esos otros cuerpos; si son criaturas con cuerpos no normativos, les ayuda a reconocerse en esos referentes y a ver una representaci¨®n positiva de cuerpos como el suyo¡±, afirma. Y a?ade: ¡°Si a los menores se les est¨¢ inoculando la idea de que su cuerpo no es adecuado, impedir que vean cuerpos como el suyo refuerza la sensaci¨®n de que, efectivamente, hay algo malo en su cuerpo y que por eso no debe ser mostrado¡±. Lo que refuerza la verg¨¹enza corporal, lo que se conoce como el body shaming.

Nuestra imaginaci¨®n tiene ciertos l¨ªmites, en contra de lo que pueda parecer. Es m¨¢s sencillo imaginar sobre aquello que se conoce o con lo que se est¨¢ familiarizado. ¡°De la misma manera en la que no podemos imaginar un color nuevo que nunca hayamos visto, resultar¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil imaginar realidades que nunca hayamos observado¡±, asegura Marcilla. Para esta psic¨®loga, los referentes blancos, delgados, capacitistas ¡ªdiscriminaci¨®n o prejuicio social contra las personas con discapacidad¡ª y varones perpet¨²an estereotipos y fomentan las formas de discriminaci¨®n interiorizadas, es decir, las que una persona ejerce sobre s¨ª misma sin ser plenamente consciente de ello porque ha absorbido ciertas creencias al respecto. Es por eso, para abrir mundos y normalizar existencias, que la psic¨®loga recomienda cuentos como Malena Ballena (antigordofobia), Mariama (antiracista), Ahora me llamo Luisa (infancia trans) y Princesa Li (homosexualidad). Tambi¨¦n Los cuentos que nunca nos contaron o los c¨®mics de Valerosas (mujeres empoderadas). Para un p¨²blico adolescente: la serie Sex Education y Euphoria, ya que ambas tienen una trama entretenida y una excelente representaci¨®n de la diversidad.

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