Las t¨®rridas temperaturas empobrecen las cosechas
Las mermas en la recolecci¨®n de trigo en Espa?a agravan la crisis global de cereales
Las altas temperaturas de los ¨²ltimos tres meses, con dos olas de calor casi consecutivas, han sido devastadoras para los agricultores espa?oles. Cultivos de cereal como el trigo afrontan p¨¦rdidas de entre un 20% y 30% de sus cosechas, seg¨²n el portavoz de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores y Ganaderos (UPA), Diego Juste.
Son las 9.30 del lunes 17 de julio y el term¨®metro ya marca 27 grados en Lerma, un peque?o pueblo burgal¨¦s de 2.609 habitantes, al norte de Espa?a. Carolina Ramos, ingeniera agr¨ªcola y agricultora de 35 a?os, toma una espiga ...
Las altas temperaturas de los ¨²ltimos tres meses, con dos olas de calor casi consecutivas, han sido devastadoras para los agricultores espa?oles. Cultivos de cereal como el trigo afrontan p¨¦rdidas de entre un 20% y 30% de sus cosechas, seg¨²n el portavoz de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores y Ganaderos (UPA), Diego Juste.
Son las 9.30 del lunes 17 de julio y el term¨®metro ya marca 27 grados en Lerma, un peque?o pueblo burgal¨¦s de 2.609 habitantes, al norte de Espa?a. Carolina Ramos, ingeniera agr¨ªcola y agricultora de 35 a?os, toma una espiga de trigo y la frota entre sus delgadas manos mientras comienzan a desprenderse peque?os granos. ¡°?Lo ves? Algunas cascarillas est¨¢n vac¨ªas, no llevan grano dentro¡±, sentencia con los ojos semicerrados por el sol. Lo que encuentra no es ninguna sorpresa.
¨C ?Qu¨¦ va a hacer?
¨C ¡°?Qu¨¦ voy a hacer?¡±, repite. ¡°Ahora mismo, rezar para que los seguros nos indemnicen lo que hemos perdido¡±.
Las consecuencias de las olas de calor para los cultivos de cereales como el trigo han sido catastr¨®ficas. En especial para Castilla y Le¨®n, una zona donde la producci¨®n de trigo llega a 2,19 millones de toneladas, casi el 45% de la producci¨®n nacional, seg¨²n el Ministerio de Agricultura. Estas mermas en las cosechas de cereales en toda Espa?a se han sumado a los fuertes descensos en las exportaciones de trigo o cebada de Ucrania, el principal productor de cereal del continente europeo. Como consecuencia, toda Europa sufre estos meses problemas de abastecimiento.
El viento ondea las espigas de trigo y a la distancia se distingue un horizonte borroso de peque?os mont¨ªculos de paja. Ramos se queda unos segundos en silencio. Le acompa?a Gabriel Delgado, agricultor desde hace m¨¢s de 30 a?os y secretario de UPA en Burgos, que rompe la tensi¨®n y a?ade que el problema comenz¨® en mayo, cuando hubo un primer periodo de temperaturas por encima de 30 grados. ¡°Eso afect¨® al crecimiento y luego a la formaci¨®n del grano¡±, dice Delgado. Para las tres de la tarde de ese d¨ªa, se esperan 37 grados. Ese nivel resulta ins¨®lito para los habitantes del pueblo, donde las m¨¢ximas no suelen superar los 28 grados.
Ramos cuenta que el momento m¨¢s cr¨ªtico se produjo despu¨¦s de la primavera. ¡°Llevamos desde finales de abril sin una gota de agua, en mayo no nos ha llovido nada y eso nos ha golpeado¡±, dice resignada. Diego Rubiales, profesor de investigaci¨®n del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), explica que no se les da importancia a los golpes de calor. ¡°Esto afecta a los cultivos durante la floraci¨®n y la formaci¨®n de la semilla. Y lo m¨¢s dram¨¢tico que sucede en algunos cultivos es que, aunque tengas el fruto, la semilla no llena bien la cascarilla, no se forma bien el grano¡±.
Los m¨¢s afectados han sido los cultivos de invierno como los cereales o las leguminosas. La siembra se realiza habitualmente a finales del oto?o o comienzos del invierno y la cosecha, seg¨²n la zona, entre mayo y junio. ¡°Los cereales ya se han cosechado en la mayor¨ªa del pa¨ªs, con problemas de golpe de calor, que hubo en abril y mayo, cuando estaban en floraci¨®n y cuando se estaba llenando el grano¡±, explica Rubiales. Un efecto que, asegura, causa p¨¦rdidas de rendimiento mucho mayores, porque el golpe de calor puede pasar en ocasiones casi inadvertido. La planta se ve perfecta, pero el grano resulta afectado.
¡°La gente no es consciente de la realidad y de lo dif¨ªcil que es. A ti te viene un a?o malo y no tienes manera de poder solucionarlo¡±, sentencia Ramos. Las estimaciones de la cosecha de cereales para este a?o no son alentadoras en todo el pa¨ªs. Los rendimientos medios por hect¨¢rea, que en 2021 fueron de 3.320 kilogramos, se han estimado en 2.690 kilogramos para este a?o ¨C un 18% menos ¨C seg¨²n datos de la Asociaci¨®n de Comercio de Cereales y Oleaginosas de Espa?a (ACCOE). Las p¨¦rdidas que Ramos sufrir¨¢ este a?o bordean los mil kilos de trigo. Admite que, en su caso, no van a llegar a los 3.500 en sus 120 hect¨¢reas cultivadas, cuando el a?o pasado sus cosechas oscilaban entre 4.000 y 4.500.
En otras comunidades como Navarra la situaci¨®n es igual de preocupante. Un informe del Gobierno foral se?ala que este a?o la campa?a de recolecci¨®n del trigo es irregular y est¨¢ marcada por la sequ¨ªa de mayo y junio. A lo que se suman los incendios del pasado 18 y 25 de junio, en los que cerca de 15.000 hect¨¢reas fueron calcinadas. M¨¢s de 2.000 correspond¨ªan a cultivos de cereales.
Ramos se pone unas gafas de sol para soportar la cegadora luz solar. Se?ala una parcela rellena de largas hileras de trigo y explica que est¨¢ probando con semillas resistentes al cambio clim¨¢tico. ¡°Tenemos ¨¦pocas de sequ¨ªa m¨¢s largas, llueve cuando no tiene que llover. Entonces, cada vez que me pon¨ªa a sembrar, le preguntaba a mi padre por qu¨¦ usaba cierta semilla y no otra¡±, dice Ramos. Quiso probar con algo diferente: una alternativa para cosechar incluso en veranos como este, que ha alcanzado valores extremos superiores a los 40 grados.
Desde hace tres a?os, Ramos desarrolla, junto a la iniciativa Agricultores contra el Cambio Clim¨¢tico, un campo de ensayo de seis hect¨¢reas para probar con semillas resistentes a enfermedades, heladas y al calor. La tolerancia a este ¨²ltimo, la ver¨¢ cuando coseche. Aunque enfatiza que, en 2021, hubo un aumento de la producci¨®n de entre un 12% y 15%.
Al llegar la tarde, el sol es inclemente. En los rostros de Ramos y Gabriel Delgado asoman las primeras gotas de sudor. ¡°Necesitamos ser valorados¡±, dice Ramos enfadada. ¡°Damos de comer a la gente y la gente come tres veces al d¨ªa¡±.