De Ayotzinapa a la matanza del l¨ªder de H2: los m¨²ltiples interrogantes del pasado de Cienfuegos
La fiscal¨ªa sugiere que las supuestas actividades criminales del exjefe del Ej¨¦rcito trascienden a los a?os de Pe?a Nieto. Nayarit y Guerrero aparecen reiteradamente en su pasado
En junio de 2015, Salvador Cienfuegos, jefe del Ej¨¦rcito mexicano, concedi¨® una entrevista a un diario nacional. Era extra?o, los secretarios de la Defensa no suelen prodigarse en los medios, pero Cienfuegos, que cumpl¨ªa tres a?os en el cargo, decidi¨® hablar. Entre otras cosas, el general identific¨® media docena de riesgos para la seguridad nacional. Uno era la corrupci¨®n: ¡°Se puede convertir en una amenaza si no se pone la atenci¨®n debida para que esta sea contenid...
En junio de 2015, Salvador Cienfuegos, jefe del Ej¨¦rcito mexicano, concedi¨® una entrevista a un diario nacional. Era extra?o, los secretarios de la Defensa no suelen prodigarse en los medios, pero Cienfuegos, que cumpl¨ªa tres a?os en el cargo, decidi¨® hablar. Entre otras cosas, el general identific¨® media docena de riesgos para la seguridad nacional. Uno era la corrupci¨®n: ¡°Se puede convertir en una amenaza si no se pone la atenci¨®n debida para que esta sea contenida¡±.
Vistas las acusaciones de narcotr¨¢fico en su contra, la pregunta es a qu¨¦ corrupci¨®n se refer¨ªa. Seg¨²n el escrito de la fiscal del distrito este de Nueva York, Cienfuegos intercambi¨® miles de mensajes con el grupo delictivo del H2, una escisi¨®n de la red criminal de los Beltr¨¢n Leyva. El general asegur¨® el trasiego de drogas a este grupo y evit¨® que el Ej¨¦rcito les molestara, seg¨²n el escrito del fiscal. Los investigadores manejan una horquilla temporal que arranca en diciembre de 2015 y concluye en febrero de 2017, aunque abren la puerta a que la colaboraci¨®n del militar con grupos de narcotraficantes hubiera empezado desde antes. ¡°Entre las comunicaciones interceptadas en el curso de esta investigaci¨®n (...) las hay en las que el acusado comenta su ayuda hist¨®rica a otra organizaci¨®n de traficantes de droga¡±.
La aparente contundencia de la acusaci¨®n abre cantidad de interrogantes, muchos sobre el pasado del general. Cienfuegos, que se retir¨® al concluir el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto (20012-2018), visti¨® de verde olivo durante m¨¢s de 50 a?os. Pas¨® por cuarteles de todo el pa¨ªs y comand¨® las regiones militares de Chiapas, Ciudad de M¨¦xico, Jalisco y Guerrero.
Sin mencionarlas, el escrito de acusaci¨®n apunta directamente a dos regiones: la costa del Pac¨ªfico, de Jalisco a Nayarit y el Estado de Guerrero. Nayarit era el feudo del grupo del H2. Medi¨¢ticamente no se sab¨ªa demasiado de ellos, hasta que en febrero de 2017, un grupo de marinos liquid¨® a 14 integrantes de la red en Tepic, la capital de Nayarit. M¨¢s all¨¢ de la cantidad de muertos, los medios voltearon a Tepic por la espectacularidad del enfrentamiento. Durante semanas, v¨ªdeos del operativo circularon por redes sociales. En algunos aparece un helic¨®ptero artillado que tirotea a los presuntos criminales desde el aire. Uno de los muertos fue precisamente Francisco Patr¨®n, alias el H2.
Con la muerte de Patr¨®n, la colaboraci¨®n de Cienfuegos con su grupo termin¨®. Al menos eso se desprende del escrito de acusaci¨®n, que dice que el general colabor¨® con esta red desde diciembre de 2015 hasta entonces. No se sabe todav¨ªa de d¨®nde nace la acusaci¨®n contra Cienfuegos, pero justo hace un a?o, la justicia de Estados Unidos conden¨® al exfiscal de Nayarit, Edgar Veytia, a 20 a?os de c¨¢rcel por narcotr¨¢fico. La acusaci¨®n era parecida a la que hay contra Cienfuegos: colaborar con el grupo del H2. Durante las ¨²ltimas semanas, ha trascendido que Veytia ha pedido que se revise su sentencia, presuntamente por su colaboraci¨®n con la justicia.
Original de Sinaloa, justo al norte de Nayarit, el grupo criminal de los Beltr¨¢n Leyva extendi¨® sus tent¨¢culos hace m¨¢s de una d¨¦cada por el Estado de Guerrero, clave en la producci¨®n de marihuana y amapola. Cienfuegos fue comandante de la regi¨®n militar de Guerrero de junio de 2005 a enero de 2007. Tras la muerte y la captura de sus l¨ªderes, la red de los Beltr¨¢n Leyva se deshizo en grup¨²sculos criminales, caso por ejemplo de Guerreros Unidos.
Durante los ¨²ltimos 15 a?os, las capacidades de estos grupos parec¨ªan menores, pero el caso Ayotzinapa mostr¨® que esto no era del todo cierto. En septiembre de 2014, Guerreros Unidos atac¨® a un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero. Los criminales obtuvieron ayuda activa o pasiva, consciente o inconsciente, de polic¨ªas de varios municipios, polic¨ªas federales, polic¨ªas ministeriales y militares. Durante la investigaci¨®n trascendi¨® que Guerreros Unidos manejaban rutas de trasiego de droga hasta Estados Unidos.
Desde el principio, las familias de los 43 estudiantes desaparecidos durante el ataque de Iguala pidieron a los investigadores que indagaran al Ej¨¦rcito. Sin ser los que lanzaron el ataque, los militares evitaron proteger a los estudiantes, incluso cuando vieron a alguno herido de bala en el hospital. Las familias pidieron entrar en los cuarteles de Iguala, investigar la cadena de mando, pero no se hizo. La ¨²ltima palabra siempre la tuvo Cienfuegos.