Mariana S¨¢nchez, el nuevo rostro del terror de los feminicidios en M¨¦xico

Mariana S¨¢nchez, de 24 a?os, hab¨ªa hecho lo que solo una de cada 10 mujeres hacen en M¨¦xico: poner una denuncia, alertar a las autoridades. Llevaba cinco meses trabajando como m¨¦dica en pr¨¢cticas en un centro de salud p¨²blico de una comunidad marginal en el Estado de Chiapas, Nueva Palestina (en la zona zapatista de Ocosingo). Y desde que la trasladaron a esta localidad en agosto del a?o pasado, S¨¢nchez le hab¨ªa contado a su madre el infierno que viv¨ªa. Despu¨¦s de que una noche de noviembre un compa?ero borracho forzara su cuarto para abusar de ella, acudi¨® a la polic¨ªa y puso una demanda por ...

Mariana S¨¢nchez, de 24 a?os, hab¨ªa hecho lo que solo una de cada 10 mujeres hacen en M¨¦xico: poner una denuncia, alertar a las autoridades. Llevaba cinco meses trabajando como m¨¦dica en pr¨¢cticas en un centro de salud p¨²blico de una comunidad marginal en el Estado de Chiapas, Nueva Palestina (en la zona zapatista de Ocosingo). Y desde que la trasladaron a esta localidad en agosto del a?o pasado, S¨¢nchez le hab¨ªa contado a su madre el infierno que viv¨ªa. Despu¨¦s de que una noche de noviembre un compa?ero borracho forzara su cuarto para abusar de ella, acudi¨® a la polic¨ªa y puso una demanda por acoso y abuso sexual. Este viernes apareci¨® su cad¨¢ver ahorcado en una de las puertas de aquel dormitorio.

El caso de Mariana retrata el terror machista mil veces contado en este pa¨ªs. El primer golpe de las autoridades del Estado ante la evidencia del cad¨¢ver fue el recurrente: suicidio. ¡°Muerte por asfixia secundaria por ahorcamiento. Sin signos de violencia ni agresi¨®n sexual¡±, se?al¨® el primer informe del forense, que revisan estos d¨ªas las autoridades. Pero detr¨¢s del cad¨¢ver de esta joven m¨¦dica que hab¨ªa exigido un traslado meses anteriores, estaba no solo su historia contada a amigos y familiares, sino una carpeta de investigaci¨®n por abuso sexual que nunca se tuvo en cuenta. Hasta ahora.

La Fiscal¨ªa de Chiapas no era la ¨²nica instituci¨®n que conoc¨ªa de primera mano el terror que soport¨® S¨¢nchez en Nueva Palestina. La joven tambi¨¦n interpuso una queja en noviembre ante la Universidad Aut¨®noma de Chiapas, responsable de su educaci¨®n en los ¨²ltimos meses pr¨¢cticos de su carrera. Sus amigos y compa?eros han denunciado en los medios locales la indiferencia de ambas instituciones y en una marcha con m¨¢s de 300 personas en la localidad de San Crist¨®bal de las Casas, el n¨²cleo urbano principal de la zona, denunciaban a gritos la indiferencia de las autoridades este fin de semana.

Este lunes, la secretaria de Gobernaci¨®n, Olga S¨¢nchez Cordero, ha denunciado lo sucedido y ha pedido que se investigue el caso de Mariana con perspectiva de g¨¦nero, como exige el protocolo ante la muerte violenta de una mujer. La carpeta ha pasado a plantear la hip¨®tesis de feminicidio una vez que las protestas han escalado al debate p¨²blico nacional. ¡°Creo que esta situaci¨®n nos indica que todav¨ªa falta un camino largo en combatir y erradicar esta violencia¡±, ha remarcado S¨¢nchez Cordero durante la conferencia de prensa matutina en la que sustituye al presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, enfermo y en cuarentena por la covid-19 estos d¨ªas.

En Chiapas fueron asesinadas el a?o pasado 70 mujeres: 29 reconocidas como feminicidios y 41 como homicidios, seg¨²n las cifras estatales. Para ponerlo en perspectiva, en Espa?a ¡ªcasi 10 veces su poblaci¨®n¡ª en ese mismo a?o fueron asesinadas en total 45 mujeres. Y ni siquiera el Estado de Chiapas es el m¨¢s letal de M¨¦xico, a la cabeza est¨¢n Morelos, Colima y Nuevo Le¨®n (hasta agosto de 2020), seg¨²n la tasa por habitante. Los altos ¨ªndices de impunidad, con menos de un 10% de sentencias condenatorias en estos delitos, han colocado desde hace a?os a los cr¨ªmenes machistas en el pa¨ªs a un asunto de seguridad nacional, aunque la tragedia no hace m¨¢s que empeorar.

En M¨¦xico se estima que son asesinadas 10 mujeres al d¨ªa, pero el baile de cifras locales y federales, adem¨¢s de la falta de un compromiso pol¨ªtico real en la materia, hace que el diagn¨®stico de la violencia machista sea imposible de determinar. Mientras la semana pasada el Gobierno federal celebraba el descenso, m¨ªnimo, de homicidios totales en el pa¨ªs ¡ªen mitad de una pandemia sin precedentes y con tasas de violencia que superan a El Salvador o Colombia¡ª la violencia machista se ensa?aba sin tregua con la mitad de la poblaci¨®n. En los primeros seis meses de 2020, M¨¦xico registr¨® 1.844 homicidios dolosos de mujeres, 10 m¨¢s que durante el mismo periodo del a?o anterior. Los feminicidios han aumentado cada a?o desde que el Instituto Nacional de Estad¨ªstica empez¨® a contar hace m¨¢s de tres d¨¦cadas.

El crimen de Mariana recuerda de nuevo que los cr¨ªmenes machistas sacuden al pa¨ªs con impunidad, independientemente de las guerras o treguas que d¨¦ la violencia del narcotr¨¢fico. Y tambi¨¦n se?alan la incapacidad de las instituciones para prevenir que sucedan, aunque en Estados como Chiapas se declare una Alerta de G¨¦nero, con el presupuesto correspondiente, para decretar medidas en este asunto.

Mientras estos d¨ªas la Fiscal¨ªa estatal revisa los puntos clave que omiti¨® en el caso, voces como la de su amiga Paloma Camargo, ponen el dedo en la tragedia de miles de mujeres en el pa¨ªs: ¡°No s¨¦ que es lo que realmente pas¨®, no s¨¦ si alguien le hizo da?o o si fue ella quien decidi¨® terminar con su vida cansada de tantas injusticias. Lo cierto es que nunca nadie atendi¨® a su voz pidiendo ayuda¡±, escribi¨® en su perfil de Facebook. Mariana S¨¢nchez se atrevi¨® a denunciar en un pa¨ªs donde casi nadie lo hace y dos meses despu¨¦s apareci¨® muerta.