Las negociaciones entre Rosario Robles y la Fiscal¨ªa siembran m¨¢s dudas sobre la impunidad en M¨¦xico
La exsecretaria de Estado mexicana negocia declararse culpable de dos cargos a cambio de recibir una reducci¨®n de la pena
El primer icono de la lucha contra la corrupci¨®n de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se tambalea. Rosario Robles, exsecretaria de Estado mexicana, fue la primera funcionaria del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto en caer en las redes judiciales y la primera en pisar una c¨¢rcel. La extitular de dos carteras en el anterior sexenio cumple a?o y medio en prisi¨®n preventiva. Tras un cambio de estrategia en su defensa, ha comenzado a negociar con la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR...
El primer icono de la lucha contra la corrupci¨®n de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se tambalea. Rosario Robles, exsecretaria de Estado mexicana, fue la primera funcionaria del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto en caer en las redes judiciales y la primera en pisar una c¨¢rcel. La extitular de dos carteras en el anterior sexenio cumple a?o y medio en prisi¨®n preventiva. Tras un cambio de estrategia en su defensa, ha comenzado a negociar con la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR) una reducci¨®n de su pena a cambio de declararse culpable de los delitos de ejercicio indebido del servicio p¨²blico y omisi¨®n que permitieron desv¨ªos millonarios. La posibilidad de llegar a un acuerdo siembra dudas sobre la intenci¨®n de la actual Administraci¨®n de destapar la red que permiti¨® La Estafa Maestra, un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que implic¨® la defraudaci¨®n de unos 15.000 millones de pesos.
Sobre Robles recae el peso de ser la cabeza visible de La Estafa Maestra. La exfuncionaria, que estuvo a cargo de la Secretar¨ªa de Desarrollo Social (2012-1015) y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (2015-2018), fue arrestada en agosto de 2019. Se trataba del primer golpe en el supuesto combate a la corrupci¨®n de este sexenio. La FGR le acus¨® de haber desviado m¨¢s de 5.000 millones de pesos (unos 250 millones de d¨®lares) destinados a programas sociales a trav¨¦s de contratos falsos con universidades p¨²blicas. Ahora las negociaciones con esa misma Fiscal¨ªa podr¨ªan dejarla en libertad en unos meses. Robles, la ¨²nica imputada en este caso que ha terminado en la c¨¢rcel, ha negado siempre los cargos y ni siquiera intent¨® apegarse a la figura de testigo colaborador hasta el pasado noviembre. ¡°No tiene a qui¨¦n inculpar por delitos m¨¢s graves¡±, justificaba su abogado Epigmenio Mendieta tres meses antes.
La defensa de Robles dio un giro en noviembre del a?o pasado con la aparici¨®n en escena de un excolaborador. Emilio Zebad¨²a, que ocup¨® el cargo de oficial mayor en esas dos carteras y ten¨ªa acceso a las cuentas, decidi¨® colaborar con la Fiscal¨ªa. La se?al¨® entonces como una de las orquestadoras del entramado y la acus¨® de tener reuniones semanales con otros funcionarios para planificar los desv¨ªos y decidir los pagos seg¨²n las ¡°necesidades de sus actividades pol¨ªtico-electorales y proselitistas¡±. Tras conocerse la declaraci¨®n judicial de Zebad¨²a, Robles inform¨® a trav¨¦s de su cuenta de Twitter, manejada actualmente por su hija, que iba a acogerse a la figura de testigo colaborador. Estaba dispuesta a hablar ¡°con la verdad¡±.
Despu¨¦s de ese anuncio, poco se supo de su situaci¨®n judicial hasta el mi¨¦rcoles pasado. En una audiencia en la que estuvo ausente alegando problemas de salud, los abogados defensores anunciaron que Robles quer¨ªa negociar una reducci¨®n de la pena a cambio de declararse culpable de los dos delitos que se le acusan, penados con un m¨¢ximo de hasta siete a?os. Si la Fiscal¨ªa acepta el acuerdo, la jugada podr¨ªa rebajarle el tiempo en prisi¨®n hasta un tercio de la condena, explica la abogada Estefan¨ªa Medina, de la organizaci¨®n Tojil. Lo que implica apenas unos meses m¨¢s en prisi¨®n. ¡°Ser¨ªa terrible que eso pase, estar¨ªamos frente a un pacto de impunidad¡±, dice la especialista en casos de corrupci¨®n.
De cerrar un acuerdo, el juicio se transformar¨¢ en un procedimiento abreviado. M¨¦xico no ver¨¢, de esta forma, a la Fiscal¨ªa presentar una hip¨®tesis y sostenerla con pruebas. No se conocer¨¢ la investigaci¨®n que hayan hecho las autoridades para llevar a la funcionaria ante un tribunal. Lo que acuerde se har¨¢ en privado y solo se conocer¨¢ la sentencia que hayan negociado. ¡°Es una derrota para los ciudadanos. Ser¨¢ una completa simulaci¨®n, nos quedaremos sin saber qu¨¦ pas¨® y sin una condena ejemplar¡±, dice Medina. La abogada asegura que la FGR ha hecho un trabajo deficiente desde el principio y nunca ha tenido la intenci¨®n de destapar por completo la red de corrupci¨®n. ¡°Ha sido una simulaci¨®n. Tomaron al personaje insignia que era Robles y la metieron en prisi¨®n para mandar un mensaje de justicia social¡±, agrega.
Tojil junto con otras organizaciones de la sociedad civil intentaron involucrarse judicialmente en la causa como v¨ªctimas del saqueo a las arcas p¨²blicas, algo contra lo que la FGR luch¨® en los tribunales, y finalmente gan¨®. ¡°La Fiscal¨ªa gast¨® m¨¢s tiempo en litigar contra nosotros que contra Robles. Ha habido una intenci¨®n muy fuerte para mantenernos alejados del caso¡±, asegura la abogada.
El caso de Rosario Robles no ha sido m¨¢s que un escaparate de la lucha anticorrupci¨®n de la actual Administraci¨®n, comenta Eduardo Boh¨®rquez, director de Transparencia Mexicana. La exfuncionaria es la cara visible de un entramado que incluy¨® a unas 570 personas de las que poco se sabe. Solo nueve exfuncionarios fueron imputados por la Estafa Maestra, todos por delitos leves. Ninguno, excepto Robles, termin¨® en la c¨¢rcel. ¡°Estamos en presencia de un Gobierno y una Fiscal¨ªa que han usado un enfoque pol¨ªtico, han construido narrativas con personajes para mandar mensajes. Han hecho un uso pol¨ªtico de la justicia¡±, dice.
La elecci¨®n de la figura de Robles no es al azar para Boh¨®rquez. ¡°Ella puede haber hecho lo que se le acusa, pero adem¨¢s tiene una historia pol¨ªtica con L¨®pez Obrador¡±. Antes de ser funcionaria de Pe?a Nieto, Robles era una de las estrellas prominente de la izquierda mexicana. Fue la primera mujer en ocupar el puesto de jefa de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, y fue quien le entreg¨® ese cargo a L¨®pez Obrador en 2000 tras apoyar su candidatura. Ambos pol¨ªticos rompieron tras la salida abrupta de la exsecretaria del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) en medio de se?alamientos cruzados de financiaci¨®n ilegal de las campa?as electorales. ¡°Ella conoc¨ªa todos los secretos del jefe de Gobierno¡±, agrega.
La posibilidad de alcanzar ahora un acuerdo pone entredicho la narrativa anticorrupci¨®n del presidente. ¡°No hay nada nuevo bajo el sol¡±, dice Boh¨®rquez. ¡°No se ha desmantelado ninguna red y no se han recuperado los activos. Esto ya lo hemos visto, sigue habiendo un pacto entre la clase pol¨ªtica¡±.
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