El gobernador de Jalisco ante el terror del narco: ¡°Esto no puede seguir as¨ª¡±
La masacre contra 11 personas este s¨¢bado pone en evidencia la capacidad del Estado para combatir al crimen organizado y su mandatario, Enrique Alfaro, exige con urgencia el apoyo del Gobierno federal
Las muertes se acumulan en la periferia de Guadalajara. El s¨¢bado hacia las 18.00 horas, un grupo armado acribill¨® a 11 trabajadores, en su mayor¨ªa alba?iles, mientras esperaban al pago de su patr¨®n en Tonal¨¢ (zona metropolitana de la capital de Jalisco). Los balazos de alto calibre, pero sobre todo el n¨²mero de v¨ªctimas, alertaron a una entidad que sufre desde hace a?os el embate sin tregua del crimen organizado. Unas horas antes, dos m¨¢s hab¨ªan sido abatidos a balazos en una zona m¨¢s c¨¦ntrica. Y...
Las muertes se acumulan en la periferia de Guadalajara. El s¨¢bado hacia las 18.00 horas, un grupo armado acribill¨® a 11 trabajadores, en su mayor¨ªa alba?iles, mientras esperaban al pago de su patr¨®n en Tonal¨¢ (zona metropolitana de la capital de Jalisco). Los balazos de alto calibre, pero sobre todo el n¨²mero de v¨ªctimas, alertaron a una entidad que sufre desde hace a?os el embate sin tregua del crimen organizado. Unas horas antes, dos m¨¢s hab¨ªan sido abatidos a balazos en una zona m¨¢s c¨¦ntrica. Y esa misma ma?ana, un hombre colgado con un balazo en el cr¨¢neo. La violencia mantiene cercada a esta ciudad y su ¨¢rea conurbada diariamente. El gobernador, Enrique Alfaro, ac¨¦rrimo opositor al presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, se ha mostrado este lunes incapaz de hacer frente a esta guerra solo y ha exigido el apoyo urgente de las autoridades federales: ¡°Esto no puede seguir as¨ª. La lucha contra el crimen organizado es responsabilidad del Gobierno federal por disposici¨®n constitucional¡±.
Los cuerpos de las v¨ªctimas quedaron esparcidos en tres metros de banqueta y la sangre mezclada con la tierra de la calle Rucias Negras. Este ha sido el quinto homicidio m¨²ltiple registrado en 2021 en Jalisco. No hay detenidos y no existen v¨ªdeos del atentado en las c¨¢maras p¨²blicas de seguridad, seg¨²n reconocieron las autoridades. Un crimen brutal e impune que sacude una vez m¨¢s a la tercera ciudad m¨¢s importante del pa¨ªs ¡ªjunto a la Ciudad de M¨¦xico y Monterrey (en Nuevo Le¨®n)¡ª sede cultural y econ¨®mica de M¨¦xico.
No es la primera vez que se usan rifles de asalto y casquillos propios de una guerra para acribillar a personas en la periferia de Guadalajara. En este Estado tiene su sede el cartel de la droga m¨¢s poderoso del pa¨ªs, seg¨²n la DEA, el de Jalisco Nueva Generaci¨®n. Liderado por el nuevo enemigo p¨²blico de la agencia antidrogas, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. Una organizaci¨®n criminal que ha expandido su poder desde 2017 hacia todo el territorio y que mantiene en su propia tierra una guerra con otros m¨¢s peque?os, pero financiados por los grandes, como el Cartel de Sinaloa. Una guerrilla que mantiene sitiados los barrios pobres de las afueras, con cuerpos torturados, desmembrados y arrojados en las cunetas. Tambi¨¦n, de vez en cuando, la violencia se cuela en el centro y las im¨¢genes de guerra llegan en mensajes de terror a la clase adinerada de la capital.
Pero la masacre de 11 personas empa?a la imagen de una de las capitales culturales y econ¨®micas de M¨¦xico. Guadalajara es sede de la feria del libro en espa?ol m¨¢s grande del mundo ¡ªla FIL¡ª y durante mucho tiempo se impuls¨® desde el Gobierno una prometedora campa?a para atraer a las empresas de tecnolog¨ªa m¨¢s relevantes del mundo: el Silicon Valley mexicano, lo llamaban. El gobernador que impuls¨® este programa, Arist¨®teles Sandoval (de 2013 a 2018), del PRI, fue asesinado de un balazo en el cr¨¢neo en un bar de Puerto Vallarta en diciembre. Ni de este crimen ni de casi ninguno que sucede en Jalisco, hay justicia. Pues solo detuvieron a los encargados del local que borraron las huellas del crimen.
Alfaro celebraba hace unos meses la baja en los delitos de menor impacto en el Estado. Un ¨¦xito con poco m¨¦rito debido a los cierres y confinamientos provocados por la pandemia. Pero sobre todo, porque de nada serv¨ªa que se robaran menos coches o celulares, si a la ma?ana siguiente amanec¨ªan 18 bolsas con restos humanos arrojados frente al emblem¨¢tico estadio de f¨²tbol de las Chivas de Guadalajara. Este lunes, el gobernador ha exigido la ayuda que requiere este tipo de lucha, pues el combate al narcotr¨¢fico es un delito federal.
El presidente L¨®pez Obrador le ha respondido en su conferencia ma?anera: ¡°Se va a reforzar la presencia de la Guardia Nacional, el Ej¨¦rcito y la Marina, de las Fuerzas Armadas en estos Estados. Ya lo instru¨ª, lo orden¨¦ desde hace un mes. Se est¨¢n movilizando a m¨¢s elementos, ayer volv¨ª a plantearlo y hoy en la ma?ana fue la instrucci¨®n¡±. Las entidades a las que hace referencia el presidente y que lideran las zonas m¨¢s letales del pa¨ªs estos d¨ªas son, adem¨¢s de Jalisco, Guanajuato, Zacatecas y Michoac¨¢n. Todas con presencia del Cartel Jalisco.
La zona metropolitana de Guadalajara ha sido testigo en los ¨²ltimos meses de escenas m¨¢s propias de la guerra contra el narcotr¨¢fico de lo que sus gobernantes, incluidas las autoridades federales, han estado dispuestos a reconocer. El tiroteo de principios de febrero a las puertas de un restaurante familiar que se sald¨® con un muerto, un desaparecido y al menos dos heridos, puso de manifiesto que una de las ciudades m¨¢s importantes del pa¨ªs estaba en manos del crimen organizado. Un poder de facto que puede pasearse con impunidad con rifles de asalto, acribillar a su objetivo a plena luz del d¨ªa ante cientos de testigos y c¨¢maras de seguridad y que no suceda nada. No hay sospechosos, ni detenidos, ni una hip¨®tesis de qu¨¦ sucedi¨® esa tarde.
La batalla pol¨ªtica por la responsabilidad de las muertes ha sido una constante desde que L¨®pez Obrador asumi¨® el poder en 2018. Alfaro lidera, junto a otros ocho gobernadores, una alianza opositora al Gobierno federal. Todos de partidos contrarios al presidente, que se han opuesto p¨²blicamente a las medidas pol¨¦micas de su Gobierno, como las grandes obras de infraestructura de refiner¨ªas y el Tren Maya, el recorte presupuestal y, m¨¢s recientemente, la estrategia para hacer frente a la pandemia y la vacunaci¨®n. En v¨ªsperas de las elecciones legislativas, estatales (solo algunos Estados) y municipales de junio, ning¨²n gobernante quiere asumir uno de los temas pendientes que asola al pa¨ªs: la violencia que se cobra la vida de casi 80 personas al d¨ªa, seg¨²n los datos de febrero.
Los 14 cad¨¢veres de este s¨¢bado colocaron a este fin de semana como el m¨¢s violento de este a?o, con 270 muertes en total. Y uno de los d¨ªas m¨¢s letales de su historia. Unas cifras que vuelven a poner sobre el debate p¨²blico la asignatura pendiente de este y los gobiernos anteriores. Cifras de violencia que superan a las peores ¨¦pocas de la guerra contra el narcotr¨¢fico y que se suman al drama de los desplazamientos y pueblos fantasma y a miles de familias buscando a sus desaparecidos en fosas comunes. Una tragedia que no aparece a menudo en los programas de campa?a electoral, impregnados estos d¨ªas por las ayudas derivadas de la pandemia, y que M¨¦xico soporta cada d¨ªa sin que un Gobierno haya conseguido ponerle freno.
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