La violencia feminicida: la gran tarea pendiente de L¨®pez Obrador con las mujeres de M¨¦xico

Si hubiera que reducir la violencia machista a un pu?ado de cifras, como han hecho los sucesivos gobiernos en M¨¦xico, en el pa¨ªs han sido asesinadas 3.952 mujeres en solo un a?o. Si se pudiera dimensionar esta cifra ¡ªy el dato de 10 asesinadas al d¨ªa no fuera suficiente para alertar a las autoridades a tomar cartas en el asunto¡ªen tres a?os de Administraci¨®n de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se ha matado a una cantidad de mujeres suficiente para llenar el Auditorio Nacional hasta la bandera, m¨¢s de 11.000. El presidente ha tenido que reconocer ...

Si hubiera que reducir la violencia machista a un pu?ado de cifras, como han hecho los sucesivos gobiernos en M¨¦xico, en el pa¨ªs han sido asesinadas 3.952 mujeres en solo un a?o. Si se pudiera dimensionar esta cifra ¡ªy el dato de 10 asesinadas al d¨ªa no fuera suficiente para alertar a las autoridades a tomar cartas en el asunto¡ªen tres a?os de Administraci¨®n de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se ha matado a una cantidad de mujeres suficiente para llenar el Auditorio Nacional hasta la bandera, m¨¢s de 11.000. El presidente ha tenido que reconocer durante su tercer informe de Gobierno que el feminicidio ha sido de los pocos delitos, seg¨²n sus datos, que se han incrementado en un 13% durante su mandato. Mientras la violencia en el pa¨ªs fluct¨²a con un centenar de homicidios m¨¢s o menos cada a?o, a ellas las matan siempre m¨¢s. Si la tendencia contin¨²a y nadie la frena, pronto el n¨²mero de muertas llenar¨¢ la enorme plancha del Z¨®calo en la capital.

En marzo de este a?o un grupo de mujeres activistas proyectaron sobre el s¨ªmbolo del Ejecutivo, el Palacio Nacional, un mensaje contundente: M¨¦xico feminicida. Y quebraron as¨ª el muro levantado por el propio Gobierno para resguardar la instituci¨®n ante la catarsis colectiva de mujeres que golpear¨ªan sus puertas un d¨ªa despu¨¦s, el 8 de marzo. A las feministas y a los colectivos que representan a muchas de ellas ¡ª m¨¢s de un 60% ha reconocido sufrir violencia machista alguna vez en su vida¡ª y a muchas madres que buscan justicia por sus hijas asesinadas, se les ha tildado de opositoras y de ser un obst¨¢culo para el proyecto de naci¨®n del presidente. Desde los pasillos de Palacio no se ha comprendido tres a?os despu¨¦s que la violencia de g¨¦nero es un lastre que ha atravesado a todos los Gobiernos de cualquier signo pol¨ªtico. Pues desde que existen cifras, en 1990, los datos de homicidios contra ellas no han dejado de crecer: de 1.519 en ese a?o, a casi 4.000 del a?o 2020, el ¨²ltimo con datos disponibles del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).

El presidente ha alegado brevemente que quiz¨¢ ese 13% m¨¢s se deba a que antes ese delito no se clasificaba, obviando que el INE registra desde hace tres d¨¦cadas homicidios contra mujeres, sin necesidad de que fueran tipificados como feminicidio, pues esa definici¨®n es de 2012, y depende del C¨®digo Penal de cada Estado. En algunas entidades el feminicidio aparece registrado como una figura aut¨®noma y en otras, como agravante del homicidio, aunque se reconoce en el C¨®digo Penal Federal.

Adem¨¢s de las cifras de muertes, es necesario agregar que la impunidad supone otro gran reto para su Gobierno. La ¨²ltima encuesta de Victimizaci¨®n y Percepci¨®n de Seguridad del INE alertaba de que en 2019 en un 92,4% de los casos de v¨ªctimas no se abri¨® una carpeta de investigaci¨®n, ni siquiera se busc¨® a un culpable. Esto pese a que en un 30% de los hogares alguno de sus miembros fuera v¨ªctima de alg¨²n tipo de agravio.

El feminicidio ha sido uno de los pocos delitos, seg¨²n ha remarcado el presidente, que han aumentado durante su Gobierno. Los otros dos son la extorsi¨®n (en un 24%), que es uno de los indicadores m¨¢s fiables de la presencia del crimen organizado seg¨²n los expertos; y otro, el robo individual en transporte p¨²blico (un 14% m¨¢s). Y ha presumido una disminuci¨®n de un 0,05% en los homicidios. Pero sobre todo ha apuntado: ¡°Se detuvo una tendencia ascendente en este delito¡±.

Este ¨²ltimo dato puede resultar confuso. La violencia generalizada, no solo contra las mujeres, ha alcanzado cotas nunca registradas en otros momentos de la historia en M¨¦xico. Esa disminuci¨®n, teniendo en cuenta que mueren asesinadas alrededor de 100 personas al d¨ªa en el pa¨ªs, se puede observar como una disminuci¨®n min¨²scula ante un panorama sangriento. ?Puede M¨¦xico convivir con una tasa de homicidios por habitante que en algunos lugares, como Guanajuato o Baja California, superan a las de Centroam¨¦rica?

El presidente, que ha presumido los logros de sus tres a?os de Gobierno en el tercer informe presentado este mi¨¦rcoles, ha reconocido una de las grandes tareas pendientes: las mujeres de este pa¨ªs. La ausencia de pol¨ªticas p¨²blicas determinantes para frenar la tendencia feminicida ha provocado duras cr¨ªticas de los colectivos feministas y hasta ahora los muros simb¨®licos y reales levantados entre el Palacio Nacional y ellas solo han acelerado el encono y la indignaci¨®n. Todav¨ªa tiene tres a?os m¨¢s para enmendar lo que las autoridades han relegado a un segundo plano. Y evitar as¨ª lo que ha sucedido desde hace tres d¨¦cadas: que cada a?o sea un recordatorio de la ausencia de justicia para la mitad de la poblaci¨®n.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs