El hallazgo de cinco cad¨¢veres de la comunidad yaqui marca la visita de L¨®pez Obrador a Sonora

Primero fueron los pueblos mayas del sur del pa¨ªs arrasados durante la colonizaci¨®n, luego la matanza de la comunidad china en Torre¨®n (Coahuila). Y ahora llega el turno del pueblo yaqui de Sonora, v¨ªctima de casi dos siglos de represi¨®n y despojo. El presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador culmina este martes su recorrido por tres de los territorios m¨¢s estigmatizados de M¨¦xico para pedir un perd¨®n hist¨®rico y simb¨®lico en nombre del Estado. En el caso de la comunidad yaqui, las heridas del pasado se mezclan con las del presente. Este lunes, un d¨ªa antes de la visita del presidente, fueron identificados los restos de cinco hombres de la comunidad que hab¨ªan desparecido en julio en el sur del Estado, uno de los focos m¨¢s rojos de la violencia del narcotr¨¢fico.

Los cad¨¢veres aparecieron en una fosa com¨²n hallada hace dos semanas en una zona serrana a unos 70 kil¨®metros al norte de Loma de B¨¢cum, la comunidad donde desapareci¨® un grupo de 10 hombres yaquis. Tras la identificaci¨®n pericial de este lunes, la fiscal¨ªa estatal aun busca a otros cinco miembros de la comunidad que fueron vistos por ¨²ltima vez el 14 de julio en los caminos de tierra que conectan varios ranchos del municipio, enclavado en el valle yaqui, en la periferia de Ciudad Obreg¨®n, foco del crimen organizado.

El suceso se enmarca en la ola de violencia que azota la zona sur de Sonora, frontera con Sinaloa y ruta del narcotr¨¢fico hacia las salidas mexicanas con EE UU por el noroeste. En mayo, semanas antes de las elecciones intermedias, el candidato a la alcald¨ªa de Ciudad Obreg¨®n fue asesinado a balazos mientras pegaba carteles a las cuatro de la tarde en una de las avenidas principales. En junio, dos l¨ªderes comunitarios fueron tambi¨¦n asesinados en la zona.

Ampliando el foco a nivel estatal, Sonora es uno los estados donde m¨¢s aumentaron los homicidios en 2020. Y la tendencia contin¨²a en lo que va de a?o. D¨ªas antes de la desaparici¨®n de los 10 hombres, la intervenci¨®n de un dispositivo especial de Ej¨¦rcito y la Guardia Nacional en uno de los poblados de B¨¢cum se sald¨® con el decomiso de casi 500 kilos de metanfetamina, seg¨²n inform¨® la Secretaria de la Defensa Nacional. La entrada del Ej¨¦rcito en territorio yaqui, gobernado por usos y costumbres, provoc¨® encontronazos con los representantes de la comunidad, que denuncian el supuesto inter¨¦s de las autoridades en preparar el terreno para avanzar en el desarrollo de varias concesiones a empresas privadas.

Distribuidos por el valle que abraza a la Ciudad Obreg¨®n, ocho pueblos yaqui ¡ªque agrupan a cerca de 40.000 miembros¡ª est¨¢n acostumbrados a dar la batalla por su territorio. Antes incluso de quedar atrapados en medio del fuego cruzado y la madeja de intereses no siempre clara entre autoridades locales y crimen organizado. Durante el siglo XIX, comenzaron los primeros roces por la defensa de su tierra y su autonom¨ªa. El dictador Porfirio Diaz, padre de las primeras grandes concesiones a empresas extranjeras, orden¨® a finales del siglo la deportaci¨®n de miles de yaquis a la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n.

El Gobierno de L¨¢zaro Cardenas, uno de los m¨¢s progresistas tras la revoluci¨®n, firm¨® en 1940 un decreto que reconoc¨ªa ciertos derechos a la comunidad sobre el territorio, como una cuota del 50% del agua existente en el caudal del dicho r¨ªo que lleva su mismo nombre. En un territorio extremadamente seco, el reparto del agua del r¨ªo Yaqui ha sido uno de los principales caballos de batalla, provocando enfrentamientos y reclamaciones constantes entre la comunidad, empresas privadas y el Estado.

Sobre todo a partir de la construcci¨®n en la d¨¦cada de los 2000 del acueducto de la Independencia, una infraestructura que extrae agua de uno de los embalses que abastecen a los yaquis para llevarla a Hermosillo, la capital del Estado. La campa?a de protesta se remite a los Gobiernos panistas de hace m¨¢s de 10 a?os y lleg¨® a provocar el encarcelamiento de algunos de sus l¨ªderes.

Adem¨¢s del gesto simb¨®lico del perd¨®n, L¨®pez Obrador llegar¨¢ este martes con un plan econ¨®mico que busca apuntalar con hechos el discurso de la reconciliaci¨®n. El llamado Plan de Justicia del Pueblo Yaqui contempla una inversi¨®n federal de alrededor de 580 millones de d¨®lares. Aprobado por unanimidad por la junta de gobierno del Instituto Nacional de los Pueblos Ind¨ªgenas (INPI), las lineas generales del acuerdo incluyen la cesi¨®n de tierras, el derecho al agua, as¨ª como acciones para el desarrollo social en salud y educaci¨®n. Un prolongaci¨®n de lo acordado en su momento por L¨¢zaro Cardenas, una de los figuras hist¨®ricas de referencia para L¨®pez Obrador y de la que se siente heredero y continuador.

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