De gastos a gustos: El Buen Fin comienza con gran ¨¢nimo de cazar ofertas en M¨¦xico

Para ser un mi¨¦rcoles a mediod¨ªa, las tiendas del centro comercial Parque Delta lucen inusualmente llenas de compradores. Los pasillos donde se ofertan pantallas, celulares, computadoras y electr¨®nicos son las que lucen m¨¢s abarrotadas. A las once de la ma?ana, por lo menos unas siete personas hacen fila en el departamento de gadgets del almac¨¦n Liverpool. ¡°Imag¨ªnese, para el s¨¢bado por la tarde, no se va a poder ni pasar¡±, reconoce uno de los dependientes detr¨¢s de su cubrebocas.

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Para ser un mi¨¦rcoles a mediod¨ªa, las tiendas del centro comercial Parque Delta lucen inusualmente llenas de compradores. Los pasillos donde se ofertan pantallas, celulares, computadoras y electr¨®nicos son las que lucen m¨¢s abarrotadas. A las once de la ma?ana, por lo menos unas siete personas hacen fila en el departamento de gadgets del almac¨¦n Liverpool. ¡°Imag¨ªnese, para el s¨¢bado por la tarde, no se va a poder ni pasar¡±, reconoce uno de los dependientes detr¨¢s de su cubrebocas.

La d¨¦cima edici¨®n de El Buen Fin ha arrancado en M¨¦xico con mucho ¨¦xito, sobre todo porque no inici¨® en fin de semana, como indica su nombre sino a la mitad de la semana. Y se espera que el aluvi¨®n de ofertas sea mayor que el a?o pasado, cuando se registraron ventas por 238.900 millones de pesos, aun cuando la pandemia por el coronavirus en el pa¨ªs manten¨ªa los establecimientos cerrados o con poco aforo.

Para Ra¨²l V¨¦lez, de 65 a?os, el primer d¨ªa de ofertas era el momento ideal para salir de compras sin exponerse de m¨¢s a un contagio. Acompa?ado de su hijo, adquiri¨® una olla expr¨¦s y estaba a punto de darse un gusto personal al comprarse un reloj. ¡°Yo s¨ª plane¨¦ mis compras desde hace una semana¡±, se?ala. Para pagar, har¨¢ uso de su tarjeta de d¨¦bito, ya que de ese modo dice que aprovechar¨¢ mejor los descuentos. V¨¦lez forma parte del 72% de compradores que har¨¢ uso de este medio de pago, de acuerdo con la agencia de investigaci¨®n de mercados Kantar.

A diferencia de V¨¦lez, Julio Hern¨¢ndez acudi¨® el primer d¨ªa de El Buen Fin a comprar una cafetera de c¨¢psulas, para aprovechar la rebaja del 10% y un paquete de caf¨¦. Pag¨® con tarjeta de cr¨¦dito, como el 66% de los que har¨¢n una compra. ¡°Mi hijo y yo nos quisimos dar este gustito ahora que empez¨® El Buen Fin¡±, detalla, mientras espera a que le empaquen su art¨ªculo, por el que pag¨® 4.698 pesos (unos 227 d¨®lares).

Pero no todas las ofertas son gangas. En el concurrido pasillo de electr¨®nica de esta plaza abundan las pantallas, uno de los objetos del deseo de los compradores en este aluvi¨®n de descuentos. ¡°De este tama?o ya solo me quedan unas cuatro¡±, dice uno de los vendedores, quien al mismo tiempo ofrece tramitar la tarjeta de cr¨¦dito de la tienda departamental para hacer a¨²n m¨¢s atractiva la promoci¨®n. ¡°Se lo podemos llevar a su domicilio, pero la mayor¨ªa se lo prefiere llevar de aqu¨ª¡±, comenta.

Por una pantalla de 65 pulgadas se puede obtener un descuento de 35% si se hace el pago de contado o bien optar por un descuento menor, pero haciendo el pago a meses sin intereses, en un plazo que puede ir de los seis a los 18 meses. ¡°Nada m¨¢s paga 1.000 pesos al mes (unos cincuenta d¨®lares)¡±, dice el vendedor que quiere acabar pronto con los cuatro modelos que le quedan de esa pantalla. Eso s¨ª, si quiere la garant¨ªa extendida se tiene que desembolsar otros 3.000 pesos por cinco a?os de protecci¨®n.

Menos concurrida, aunque muy lejos de estar vac¨ªa, la zona de ropa, zapatos y accesorios tambi¨¦n deja ver algunas ofertas. Cynthia L¨®pez lleva algunas prendas y un par de zapatos. ¡°Vine el primer d¨ªa porque luego se llena mucho¡±, dice a la salida de la tienda. ¡°Ahora con el sem¨¢foro (epidemiol¨®gico) verde, seguro van a salir todos a comprar¡±, reconoce. Ha gastado unos 4.500 pesos en total, aunque no descarta que pueda despu¨¦s comprar otras cosas en l¨ªnea, como el 70% de los mexicanos que piensa comprar v¨ªa electr¨®nica en esta edici¨®n de El Buen Fin.

Conforme avanza la tarde, los pasillos de los almacenes y las tiendas lucen con m¨¢s personas, algunas con grandes bolsos, otros con cajas con electrodom¨¦sticos o electr¨®nicos. En los primeros albores de El Buen Fin, los cazadores de ofertas se dieron cita desde muy temprano con el cubrebocas bien puesto y con la cartera dispuesta a hacer el mejor gasto.

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