Un resultado razonablemente bueno para L¨®pez Obrador y Morena
Los datos de la votaci¨®n del domingo en M¨¦xico muestran un m¨²sculo pol¨ªtico considerable, similar al de las legislativas de 2021, aunque con alto desgaste colectivo
?C¨®mo valorar una consulta cuyo resultado nunca estuvo en cuesti¨®n? Ese es el reto que nos plantea el revocatorio promocionado por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador para, seg¨²n ¨¦l, someter al criterio ciudadano su propia gesti¨®n. Sin embargo, la opini¨®n de los mexicanos sobre su l¨ªder nunca ha estado ni cerca de ponerse en n¨²meros netamente negativos. En contraste, el propio uso del refer¨¦ndum de censura jam¨¢s suscit¨® consenso pol¨ªtico ni social en M¨¦xico. As¨ª que lo m¨¢s justo parece evaluar lo sucedido con la vara de medir de las expectativas pol¨ªticas, que son las que siempre planearon sobre las i...
?C¨®mo valorar una consulta cuyo resultado nunca estuvo en cuesti¨®n? Ese es el reto que nos plantea el revocatorio promocionado por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador para, seg¨²n ¨¦l, someter al criterio ciudadano su propia gesti¨®n. Sin embargo, la opini¨®n de los mexicanos sobre su l¨ªder nunca ha estado ni cerca de ponerse en n¨²meros netamente negativos. En contraste, el propio uso del refer¨¦ndum de censura jam¨¢s suscit¨® consenso pol¨ªtico ni social en M¨¦xico. As¨ª que lo m¨¢s justo parece evaluar lo sucedido con la vara de medir de las expectativas pol¨ªticas, que son las que siempre planearon sobre las intenciones de un l¨ªder y un movimiento que emplea cada pelda?o institucional disponible para seguir en su ascenso hacia la hegemon¨ªa electoral. Es lo justo con el l¨ªder, con su movimiento, y tambi¨¦n con los 92.823.000 mexicanos llamados el domingo a las urnas, para ahorrarles falsas ilusiones sobre la relevancia material, m¨¢s all¨¢ de los juegos de expectativas partidistas, del ejercicio electoral de hoy. En esos par¨¢metros, y como se ver¨¢ a continuaci¨®n, el resultado obtenido no es nada desde?able.
El primer l¨ªmite para la consulta estaba en su propia naturaleza institucional: el INE instal¨® 57.423 puestos de votaci¨®n, un tercio de los habilitados en la ¨²ltima convocatoria, las elecciones federales de junio de 2021. Esto ya establece una barrera rocosa, y le ofrece a Morena la oportunidad de continuar por la v¨ªa de desgaste institucional (acusando al INE de boicot, cuando el INE afirma que sencillamente dimension¨® la infraestructura de la elecci¨®n de hoy ci?¨¦ndose a los recursos que le fueron otorgados). En las federales de 2018 particip¨® un 63,4%, contando con el incentivo adicional de que la oficina presidencial estaba en juego. Pero en la Consulta Popular de agosto de 2021 sobre la posibilidad de juzgar a antiguos mandatarios (una idea presidencial, como la de hoy) fue un exiguo 7,1%. La frecuencia es tan importante como las cifras: a los mexicanos se le ha pedido que acuda cuatro veces a las urnas en solo cuatro a?os. Esto agota incluso a la ciudadan¨ªa m¨¢s motivada.
A ello hay que a?adir que la oposici¨®n al gobierno, que obtuvo alrededor de la mitad de los votos emitidos en las legislativas del pasado junio llam¨® a no participar en la consulta. De esta manera, m¨¢s o menos un 25% del electorado total ten¨ªan a sus l¨ªderes electos pidi¨¦ndoles activamente quedarse en casa. Por muy atomizada y falta de legitimidad que est¨¦ dicha oposici¨®n, la falta de incentivos o mensajes jugar¨ªa su papel de barrera a la participaci¨®n.
Sin tan siquiera tener en cuenta la merma de espacios de votaci¨®n, el desgaste electoral y el boicot de la oposici¨®n ya eliminaban por s¨ª mismos cualquier expectativa realista de que el refer¨¦ndum supusiera una elecci¨®n real entre revocaci¨®n y continuidad. Todo ello le pon¨ªa adem¨¢s un techo a las expectativas de participaci¨®n aproximado del 25% al 30% (inconcebiblemente ambicioso en cualquier caso, habida cuenta de los resultados en agosto de 2021). El 40% necesario para una decisi¨®n vinculante, objetivo declarado inicialmente por Morena, estaba en realidad fuera de toda consideraci¨®n basada en cifras.
Por si los l¨ªmites anteriores no fueran suficientes, hab¨ªa otros, igual de definidos: el partido en el poder apenas logr¨® un tercio de los sufragios emitidos en 2021. Esto es, unos 16,7 millones, o un 19% del cuerpo electoral convocado a la consulta. En las presidenciales de 2018, L¨®pez Obrador gan¨® con el equivalente a un 32,5% de ese mismo electorado. Estos son los l¨ªmites m¨¢ximos del apoyo de Morena y del presidente, y solamente cuando el votante siente que hay algo realmente decisivo en juego, como su representaci¨®n en el Congreso o en la m¨¢xima oficina del pa¨ªs.
Pero, ?qu¨¦ de material hab¨ªa en juego aqu¨ª? Poco o nada: seg¨²n la ¨²ltima encuesta de SIMO para EL PA?S, seis de cada diez mexicanos aprueban mucho (30%) o bastante (29%) la gesti¨®n presidencial. Un 40% no lo aprueba, pero solo un 24% quer¨ªa revocar su mandato. As¨ª, una notable porci¨®n de los cr¨ªticos con el presidente no quieren que salga a mitad mandato. Todo ello a pesar de que, seg¨²n el mismo sondeo, una abrumadora mayor¨ªa (92%) sab¨ªa de la consulta.
Es decir: esta era una consulta promocionada desde la oficina presidencial para preguntar a la ciudadan¨ªa por algo sobre lo que no exist¨ªa apenas debate. Una mayor¨ªa apoya al presidente, y la (significativa) minor¨ªa que no lo apoya o bien no quiere revocarlo, o no cuenta con l¨ªderes que quieran empe?ar su capital pol¨ªtico en un proceso que saben perdido de antemano. La vinculaci¨®n del resultado, con su umbral del 40%, era pues apenas un cebo, la zanahoria tras la que hacer correr la movilizaci¨®n. El 33% dibujaba el mejor escenarios posibles en una situaci¨®n de movilizaci¨®n extrema, comparable a unos comicios presidenciales, que no era viable ante la mentada ausencia de conflicto sobre el particular. Por ¨²ltimo, el 7% de la anterior consulta constitu¨ªa un punto de referencia m¨ªnimo razonable.
Resumiendo: el 40% m¨ªnimo de participaci¨®n era inviable; un 33% habr¨ªa sido un hito sin precedentes al repetir el voto presidencial de 2018; un 30% constituir¨ªa una muestra de fuerza tan abrumadora como indiscutible al arrastrar a todos los mexicanos que aprueban ¡°mucho¡± la gesti¨®n del ejecutivo; un 25% ser¨ªa igualmente extraordinario y mostrar¨ªa que el agotamiento electoral es escaso; un 19% (el voto de Morena en 2021) habr¨ªa resultado cuanto menos excelente; un 13%, m¨¢s que aceptable; y un 7% establec¨ªa un m¨ªnimo pasable. Con esta escala, el 17,5% logrado seg¨²n el preconteo del INE cae entre notable y excelente: una movilizaci¨®n sin lugar a dudas significativa, que muestra m¨²sculo pol¨ªtico a¨²n rest¨¢ndole hipot¨¦ticamente parte del arrastre adicional en las entidades con doble convocatoria.
Y esta es la esencia de la evaluaci¨®n con datos que se puede hacer del resultado de la consulta, que por supuesto ha sido abrumadoramente positivo (91% a favor de la continuidad). Pero claro, eso ya se pod¨ªa anticipar. Lo que queda por dilucidar, y eso le corresponde a la ciudadan¨ªa mexicana, es si este resultado, razonablemente bueno para un partido y un l¨ªder espec¨ªficos, merec¨ªa todo el desgaste colectivo pol¨ªtico e institucional que ha llevado hasta la consulta del 10 de abril de 2022. Porque, en ¨²ltima instancia, la pregunta planteada a la ciudadan¨ªa mexicana con esta consulta no era si estaban a favor o en contra de L¨®pez Obrador. La pregunta real era si los partidos importan m¨¢s que las instituciones. La respuesta que hoy nos dan Morena, L¨®pez Obrador y sus seguidores m¨¢s fieles es, una vez m¨¢s: s¨ª.
Fe de erratas: una versi¨®n anterior de este art¨ªculo especificaba err¨®neamente que las elecciones a las gubernaturas hab¨ªan tenido lugar de manera simult¨¢nea a la consulta, cuando no es as¨ª y tendr¨¢n lugar el pr¨®ximo 5 de junio. El error ha sido subsanado por el autor.
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