Los refugios para mujeres maltratadas denuncian el retraso en la entrega del dinero presupuestado para 2022

Esta noche pasada, Wendy Figueroa apenas ha dormido un par de horas. El rescate de una mujer y sus cuatro hijos, amenazados por el agresor con el que viven, se ha complicado, pero afortunadamente ya est¨¢n en un refugio a buen recaudo. Una de las peque?as se puso con fiebre y v¨®mitos y hubo que trasladarla al hospital, por si fueran pocas las complicaciones de sacar a personas en peligro de sus casas en plena noche cuando llaman pidiendo socorro. Hay que hacer un trabajo fino. As¨ª transcurren...

Esta noche pasada, Wendy Figueroa apenas ha dormido un par de horas. El rescate de una mujer y sus cuatro hijos, amenazados por el agresor con el que viven, se ha complicado, pero afortunadamente ya est¨¢n en un refugio a buen recaudo. Una de las peque?as se puso con fiebre y v¨®mitos y hubo que trasladarla al hospital, por si fueran pocas las complicaciones de sacar a personas en peligro de sus casas en plena noche cuando llaman pidiendo socorro. Hay que hacer un trabajo fino. As¨ª transcurren las cosas para Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios, que hoy denuncian un ¡°retraso¡± en el presupuesto que reciben del Estado para sostener estas casas de acogida. Son alrededor de 420 millones de pesos que, dice, a¨²n no han sido liberados por parte de la Comisi¨®n Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim). ¡°Se est¨¢n poniendo en riesgo los refugios, la vida y la seguridad de estas familias que tenemos acogidas¡±, dice Figueroa.

La Red Nacional atiende a 6.800 personas entre mujeres, ni?as y ni?os. Para ello disponen de nueve casas de emergencia, otras nueve de transici¨®n, 39 refugios y 30 centros de atenci¨®n externa por todo el pa¨ªs. Pero la ley solo reconoce los dos ¨²ltimos recursos y para ello reciben presupuesto estatal, que ¡°no ha variado pr¨¢cticamente de 2021 a 2022, unos 420 millones de pesos¡±, dice Figueroa. ¡°En Conavim hablan de un incremento pero no tienen en cuenta la inflaci¨®n del 7%, que en los alimentos es de un 12%¡±, sigue la directora. Tampoco reflejan las cuentas estatales el incremento de un 55% que se ha producido en el n¨²mero de mujeres que necesitan esta atenci¨®n que aqu¨ª les prestan. El encierro en las casas con el enemigo durante la pandemia no fue el mejor escenario para las v¨ªctimas.

Pero el problema es m¨¢s una cuesti¨®n de retraso. A¨²n no liberan el dinero presupuestado, que ya no estar¨¢ en marzo, ni en abril. No saben cu¨¢ndo llegar¨¢. ¡°Nos han pedido que hagamos nuestro plan financiero en 10 meses, en lugar de en 11, pero eso a los proveedores que nos surten no les convence, si no hay un documento en el que se indique que podr¨¢n cobrar de forma retroactiva¡±, explica Figueroa. ¡°As¨ª que no estamos hablando de acotar el periodo de ejecuci¨®n, como dice la Conavim, sino de una reducci¨®n¡±.

La Red nacional anda ya buscando donaciones para seguir adelante, a pesar de que reconocen que la gente que trabaja con estos albergues es ¡°colaborativa¡±, entiende la situaci¨®n y el trabajo que realizan, dice Figueroa por tel¨¦fono. ¡°Tenemos que seguir actuando, las violencias no pueden esperar¡±, afirma.

El 6 de marzo, la directora de Conavim, Fabiola Alan¨ªs, se reuni¨®n con las ONG que se dedican a la atenci¨®n de mujeres en riesgo de agresi¨®n mediante sus refugios y casas externas. En total 73 refugios y 40 centros. En dicho encuentro se les garantiz¨® que recibir¨ªan el presupuesto para los proyectos presentados con los procesos formales de la Administraci¨®n. En Conavim se?alan que desde 2019 el monto para estos programas ha experimentado un incremento del 20%, pasando de los 346,5 millones en ese a?o a los 420 aprobados para este ejercicio. ¡°No habr¨¢ marcha atr¨¢s en los apoyos del Gobierno para las mujeres violentadas en raz¨®n de g¨¦nero y sus hijos¡±, les dijo entonces la comisionada.

Pero el tiempo ha pasado y el dinero no llega. Tambi¨¦n hay procesos financieros que estas asociaciones sin ¨¢nimo de lucro tienen que cumplimentar, como es pagar a los proveedores de alimentos y otros insumos que necesitan los refugios. Y el retraso dificulta la negociaci¨®n con ellos. ¡°En Conavim nos dicen que nos ajustemos solo por esta ocasi¨®n, pero no hablan de retraso, y s¨ª lo es¡±, dice Figueroa. ¡°Ya hay un retraso en la ejecuci¨®n del presupuesto de un mes y no tenemos respuesta sobre cu¨¢nto m¨¢s habr¨¢ que esperar¡±, sostiene.

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