Sucesi車n 2024: Dogma o reforma
Como en los viejos tiempos mexicanos la selecci車n de quien encabece la candidatura oficialista a la presidencia es m芍s importante que la campa?a formal
A Nacho Marv芍n, por tantas lecciones
En tiempos normales, en una elecci車n se abren dis赤mbolas alternativas. Partidos y candidatos presentan a la ciudadan赤a proyectos que pueden ser contrarios o al menos diferentes. En ocasiones eso se explica de manera reduccionista: las urnas revelar芍n si la sociedad deseaba continuidad o cambio. Otras veces queda claro desde el principio que la mayor赤a quiere un nuevo proyecto, y la 迆nica duda es qui谷n capturar芍 ese deseo. Eso en tiempos normales, pero los actuales en M谷xico no son tiempos normales.
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A Nacho Marv芍n, por tantas lecciones
En tiempos normales, en una elecci車n se abren dis赤mbolas alternativas. Partidos y candidatos presentan a la ciudadan赤a proyectos que pueden ser contrarios o al menos diferentes. En ocasiones eso se explica de manera reduccionista: las urnas revelar芍n si la sociedad deseaba continuidad o cambio. Otras veces queda claro desde el principio que la mayor赤a quiere un nuevo proyecto, y la 迆nica duda es qui谷n capturar芍 ese deseo. Eso en tiempos normales, pero los actuales en M谷xico no son tiempos normales.
Andr谷s Manuel L車pez Obrador no se asume como un presidente de un sexenio, el forzoso l赤mite temporal que por ya casi un siglo le ha dado viabilidad al sistema pol赤tico mexicano. Lo que el actual mandatario se propuso fue un cambio de r谷gimen. Y aunque mucho ha hecho por borrar lo que exist赤a hasta 2018, 谷l sabe que seis a?os no le alcanzar赤an para instalar una nueva l車gica de poder, una que siga sus dictados, su doctrina.
El sexenio de AMLO est芍 a punto de entrar en el tercer tercio. El tiempo en Palacio Nacional se le acaba, pero el tabasque?o ha mantenido una alta popularidad y, sobre todo, el control sobre la discusi車n p迆blica. Casi todos los d赤as el presidente es el centro y el motivo del debate, marca la agenda y socava la influencia de otros actores en la misma.
El mayor 谷xito de ese control pol赤tico, a dos a?os de la elecci車n presidencial, es el fracaso de la oposici車n para fijar en la sociedad la noci車n de que en los comicios del 2024 estar芍n en juego la continuidad o el cambio. Y aunque falta tiempo para decretar en definitiva que la alianza opositora ser芍 incapaz de disputar el poder a Morena, hoy el dilema sobre esa elecci車n es m芍s bien org芍nico: qu谷 clase de continuidad es la que espera una sociedad que parece dispuesta a dar seis a?os m芍s al lopezobradorismo.
Si lo que la gente quiere es que Morena repita en la Presidencia de la Rep迆blica, entonces la verdadera elecci車n est芍 ocurriendo hoy, y no ser芍 algo que suceda en el arranque de 2024. Como en los viejos tiempos mexicanos la selecci車n de quien encabece la candidatura oficialista es m芍s importante que la campa?a formal. Por eso ha comenzado a acalorarse el debate entre quienes aspiran dentro del movimiento a tomar la estafeta de L車pez Obrador.
Pero el choque entre los suspirantes de Morena no es solo de formas 每sobre si el mejor m谷todo para elegir candidato es por encuestas, o si hay dados cargados, etc谷tera每, sino de fondo. Porque adem芍s de candidatura presidencial, la disputa es sobre el tipo de lopezobradorismo que se requiere para la 迆ltima elecci車n en la que Andr谷s Manuel estar芍 (esperemos) activamente en campa?a, y qui谷n representa mejor esa oferta. Y el primero que se aboca a resolver esas dudas es el ocupante de Palacio Nacional.
Decir que estamos en la reactivaci車n del m谷todo priista de selecci車n de candidato es faltar a la verdad. Porque L車pez Obrador tiene muy claro que hoy, a diferencia de los a?os de su formaci車n en el PRI de los ochenta, la sociedad es m芍s din芍mica, el control de los medios de comunicaci車n (y no se diga de las redes sociales) m芍s difuso, y la disciplina de los que pierdan tan improbable como peligrosa (quien defeccione tendr赤a posibilidades de descarrilar al r谷gimen, lo que ni el ingeniero C芍rdenas pudo en 1988).
As赤 que la primera clave sobre c車mo dar芍n con el tipo de lopezobradorismo que espera la gente la ha formulado el propio L車pez Obrador. AMLO ha defendido esta semana el uso de las encuestas para elegir sucesor porque es un mecanismo que domina, y porque si en alguna materia no le paga a sus colaboradores para que le mientan u oculten eventuales tragos amargos esa es en el ejercicio de sondear la opini車n p迆blica.
Andr谷s Manuel podr芍 tener hoy una favorita y podr芍 tener a un ※no favorito§. La primera obviamente es Claudia Sheinbaum, y el segundo ser赤a Ricardo Monreal. ?La aplicada y el rebelde, la consentida y el maltratado, la ideal y el indeseable? Ese reduccionismo, que encima deja en los m芍rgenes a los otros dos suspirantes 每Ad芍n Augusto L車pez Hern芍ndez y Marcelo Ebrard〞 caricaturiza la decisi車n m芍s importante de la presidencia de L車pez Obrador, y no hace honor al oficio del pol赤tico que ha convulsionado la vida mexicana como no ocurr赤a en d谷cadas.
L車pez Obrador quiere, sobre todo, ganar un sexenio m芍s para solidificar su r谷gimen. Por eso lo de las encuestas hay que leerlo en la clave correcta: Andr谷s Manuel ponderar芍 lo que digan los n迆meros para con ellos hacer otras consideraciones pol赤ticas. Pero en ese orden 每qui谷n dice la encuesta que trae m芍s votos o, puesto en otras palabras, qui谷n enfrenta menos resistencias每, y luego, s赤, como gran elector, sopesar芍 factores como la unidad del movimiento, su consonancia personal con 谷l o ella, si ese perfil y los retos del futuro inmediato lucen arm車nicos, e incluso la recepci車n que el o la candidata tendr芍 en grupos no afines al tabasque?o.
Ese pragmatismo, parad車jicamente, podr赤a generar agravios dentro del movimiento que L車pez Obrador fund車 formalmente hace un decenio. Agravios y ruidosos desencuentros que pondr芍n a prueba al Movimiento Regeneraci車n Nacional. Porque en Morena no se han institucionalizado los diferentes grupos que tienen su propia interpretaci車n sobre qu谷 y qui谷n conviene rumbo al futuro, incluido qu谷 y qui谷nes no convienen.
Morena tendr芍 que evolucionar para entender que ya logr車 la primera cosa que se propuso, llevar al poder a AMLO, pero que ser芍 corresponsable si 谷ste no triunfa en su ambici車n de evitar el retorno del sistema que gobern車 M谷xico en las 迆ltimas cuatro d谷cadas. Y de alguna forma ese retorno podr赤a ocurrir incluso en el escenario de que Morena gane las elecciones presidenciales, pero pierda su fuerza e influencia en el Congreso de la Uni車n.
Es por eso que lo que pase en estos dos d赤as, cuando en el fin de semana Morena elija a los tres mil delegados al congreso nacional a realizarse en septiembre, ser芍 mucho m芍s que la revelaci車n del peso de las respectivas corcholatas en el partido en el poder. Definir芍 una identidad que puede ayudar al cambio de r谷gimen o entorpecerlo.
Si algo ha demostrado L車pez Obrador durante todo el sexenio es que su manera de fijar una nueva correlaci車n de poder, d赤gase lo que se diga, no excluy車 al gran capital ni 〞hasta ahora〞 ha ca赤do en la tentaci車n de llevar al extremo una ret車rica que desprecia los contrapesos institucionales y la divisi車n misma de los poderes. Es un estilo que ha acarreado costos, pero (todav赤a) parece que el presidente no dar芍 un siguiente paso hacia la desinstitucionalizaci車n.
Por su parte, en el seno de Morena se han manifestado voces que buscan una radicalizaci車n del movimiento y otras que pugnan por m芍s di芍logo e incluso mesura. Estas 迆ltimas expresiones, algunas de ellas identificadas con el senador Monreal, son mal vistas por la nomenklatura al punto de que limitan la participaci車n de cuadros ligados al zacatecano como Gibr芍n Ram赤rez, un articulado fundador del movimiento que lleva meses cuestionando lo que 谷l ve como desviaciones de la doctrina.
Y ese es precisamente la cuesti車n hoy para el oficialismo. La gran pugna por la candidatura ocurre al mismo tiempo que una pelea por qui谷nes ser芍n los guardianes de la fe, y si 谷sta ha de ser m芍s dogm芍tica o reformista. Que es lo mismo que preguntarse qu谷 conviene para que el nuevo r谷gimen se instale m芍s profundamente, una versi車n m芍s refractaria a hacer pol赤tica o una m芍s abierta a la posibilidad de un sexenio con negociaciones parlamentarias.
Esa pugna puede derivar en purga. Los t谷rminos que en ocasiones se escuchan entre los mismos morenistas no auguran apertura. Se etiquetan de puros o advenedizos, de leales o traidores, de dogm芍ticos o claudicantes, de honestos o corruptos, etc谷tera. Los recelos permean la t車nica del debate en el partido en el poder. Algunos se pueden explicar a la sucesi車n adelantada, otros quiz芍 obedezcan a que ya se escuchan tambi谷n los tambores de las peleas por otros importantes puestos de elecci車n popular en 2024, pero el rumbo del partido mismo es el que est芍 en juego.
El presidente tiene el control del partido a trav谷s del secretario de Gobernaci車n, que lleg車 a ser el l赤der que puede inspirar entre sus compa?eros una respetabilidad que Mario Delgado perdi車 mucho tiempo atr芍s. Sin embargo, eso tambi谷n podr赤a entrar en crisis. Ad芍n Augusto comenzar芍 a padecer cuestionamientos dado que al final de cuentas s赤 es juez y parte: corcholata y operador, aspirante y factor de las decisiones en Morena.
Mas lo sustancial es que lo que ocurra en Morena impactar芍 a todo M谷xico: la pol赤tica nacional reflejar芍 lo que decida el partido hegem車nico. ?Qui谷nes se impondr芍n? ?Aquellos con mayor propensi車n al avasallamiento de la oposici車n y de grupos externos? ?O quienes propugnan por di芍logo e incluso negociaci車n?
La radicalizaci車n no necesariamente es la mejor garant赤a para que un r谷gimen se consolide, pero salvo sus expresiones de que para atr芍s ni para tomar impulso, no sabemos qu谷 plan tiene en la cabeza L車pez Obrador con respecto al talante de su partido en los pr車ximos a?os.
Monreal ha decidido no participar en las elecciones de este fin de semana. Con ello mand車 un claro mensaje de protesta por la marginaci車n de algunos cuadros cercanos a 谷l, pero sobre todo es una postura de cuestionamiento frontal al rumbo que est芍 tomando Morena.
Este tipo de desencuentros pueden llevar a la ruptura, m芍xime si expresiones de inconformidad menos frontales, como la expresada por el grupo de Ebrard en torno al piso parejo de la competencia, fueron descalificadas totalmente por el presidente mismo.
Tras los resultados de las elecciones de los consejeros veremos las expresiones de quienes hayan ganado y de quienes pierdan. Ah赤 tendremos m芍s pistas del tono de Morena rumbo al 2024. Un partido capturado por quienes vean que la pureza del lopezobradorismo se interpreta mediante el desprecio a las otras expresiones pol赤ticas, incluidas algunas internas, pueden provocar m芍s par芍lisis legislativa y que todo ya sea de aqu赤 al 2024 un gran tiempo de pugna electoral. Los costos nacionales de eso no parecen importarle ni al presidente de la Rep迆blica ni a los suspirantes y menos a su movimiento.
Ese partido tambi谷n nos dar芍 pistas de los c芍lculos que tendr芍 que hacer el mandatario a la hora de decidir la candidatura. ?Un Morena radicalizado alcanza para ganar y por ende hay que poner a alguien que vibre en sincron赤a con las descalificaciones institucionales? ?O un partido as赤 ser芍 parte de los lastres que tendr芍 que remontar quien abandere al movimiento? AMLO ver芍 los n迆meros y designar芍 si la candidatura es dogm芍tica o reformista.
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