Pistolas y juegos: un ni?o mata a su compa?ero en Veracruz porque perdi¨® a las maquinitas
El muchacho, de 11 a?os, ha sido enterrado humildemente mientras la familia del agresor est¨¢ huida del pueblo
Pistolas y maquinitas para jugar. Esa es la realidad con la que conviven miles de ni?os en M¨¦xico y que de tarde en tarde deviene en tragedia, como la ocurrida en Veracruz, donde un chaval¨ªn de 10 a?os, enrabietado porque hab¨ªa perdido en el juego, mat¨® a su compa?ero de clase, Samuel, de 11. La madre del fallecido ha contado que lleg¨® a tiempo de sostener a su hijo, que ¡°se convulsionaba, se debat¨ªa entre la vida y la muerte¡±. Do?a Leticia busc¨® la bala, que hab¨ªa impactado en la cabeza del ni?o, encima de la oreja, y lo sostuvo en los brazos pidiendo ayuda. El traslado al hospital no le salv...
Pistolas y maquinitas para jugar. Esa es la realidad con la que conviven miles de ni?os en M¨¦xico y que de tarde en tarde deviene en tragedia, como la ocurrida en Veracruz, donde un chaval¨ªn de 10 a?os, enrabietado porque hab¨ªa perdido en el juego, mat¨® a su compa?ero de clase, Samuel, de 11. La madre del fallecido ha contado que lleg¨® a tiempo de sostener a su hijo, que ¡°se convulsionaba, se debat¨ªa entre la vida y la muerte¡±. Do?a Leticia busc¨® la bala, que hab¨ªa impactado en la cabeza del ni?o, encima de la oreja, y lo sostuvo en los brazos pidiendo ayuda. El traslado al hospital no le salv¨® la vida. El diario Reforma recoge las palabras de la madre: ¡°Lo ¨²nico que pido es que me ayuden a hacer justicia, porque mi hijo muri¨® por culpa de los padres de ese ni?o que mat¨® a mi hijo, porque es una falta de responsabilidad dejar una pistola en la mesa como si fueran cosas de comer¡±.
La familia del agresor ha huido del pueblo, La Perla, un municipio veracruzano colindante con Puebla, donde el pasado domingo, tras la partida en las maquinitas, el perdedor fue a su casa, agarr¨® la pistola y volvi¨® al local para matar al compa?ero. El ni?o ha sido velado en la humilde vivienda que compart¨ªa con sus padres y cuatro hermanos, una casa de madera y cubierta de chapa donde la mesa del comedor sostuvo el f¨¦retro ante los vecinos que arropaban a la familia, seg¨²n el reporte de los medios locales.
La Perla y sus comunidades cuentan cerca de 29.000 habitantes, de los cuales 18.500 son pobres, la mitad de ellos en situaci¨®n extrema, con un escaso sistema de salud y un rezago educativo considerable, donde el nivel m¨¢s alto que han alcanzado apenas 250 vecinos es el bachillerato, seg¨²n los datos oficiales que muestra el Ayuntamiento en su p¨¢gina web. Bosque y agricultura son las tareas principales de la zona. En pueblos as¨ª son comunes estos peque?os locales de ocio infantil con refrescos y botanas, a veces con el suelo de tierra prensada, que recuerdan otros siglos, donde lo m¨¢s moderno son las maquinitas de juego.
Comunes son tambi¨¦n las pistolas en las casas, que no son ajenas a los ni?os, tanto el ¨¢mbito rural como en el urbano, a pesar de las campa?as que de tanto en tanto intercambian las armas de fuego por ayudas econ¨®micas o juguetes. El a?o ha comenzado sangriento en esa zona monta?osa donde los cuerpos de tres j¨®venes asesinados fueron hallados el d¨ªa 8 con un tiro de gracia en barrancas de las comunidades de Tuzantla y Tlamanixco Grande. El reporte delictivo cuenta m¨¢s cad¨¢veres y los agentes investigan otros asesinatos en la zona. El gobernador del Estado, Cuitl¨¢huac Garc¨ªa Jim¨¦nez, ha lamentado lo ocurrido: ¡°Lo triste de este caso es que un ni?o de 10 a?os tiene acceso a un arma de su familia y la detona contra otro menor por una discusi¨®n entre ellos. Hay que actuar apegado a derecho para ver las responsabilidades por el arma, porque sin duda que hay responsabilidades¡±.
La presencia de armas en los domicilios mexicanos se hace notar a menudo en altercados callejeros, dom¨¦sticos o en las escuelas. En enero de 2020, un ni?o mat¨® a una profesora y dej¨® heridos a varios estudiantes en Torre¨®n (Coahuila). Llevaba dos pistolas y se suicid¨® despu¨¦s con una de ellas. Otro chico de 15 a?os hizo algo parecido en Monterrey dos a?os antes. Y el 27 de febrero del a?o pasado, Ciudad de M¨¦xico vivi¨® un susto en una escuela de Iztapalapa, uno de los barrios m¨¢s deprimidos de la capital, cuando un alumno sac¨® una pistola en el sal¨®n de clase y se lastim¨® un dedo con un disparo. El asunto record¨® el problema de un pa¨ªs donde comprar una pistola est¨¢ al alcance de muchos, es f¨¢cil y barato. El Gobierno de la ciudad puso en marcha nuevas campa?as de desarme, a una de las cuales acudi¨® la alcaldesa, Claudia Sheinbaum. Pero la violencia que sacude estos barrios y la precaria seguridad dificultan que los vecinos quieran entregar sus pistolas as¨ª como as¨ª.
Veracruz, donde sucedi¨® la tragedia el pasado domingo, es uno de los Estados que soporta m¨¢s violencia. Como siempre, la situaci¨®n estrat¨¦gica, entre el mar y camino del norte hacia Estados Unidos, lo convierte en territorio de guerra para los narcotraficantes. Las zonas monta?osas, donde viven miles de personas en condiciones precarias, son a veces muy peligrosas, porque se cruzan en el camino de los delincuentes, cuando no participan de la econom¨ªa agraria que proporcionan las drogas. Las armas se convierten en utensilio de uso com¨²n en estos casos y hay d¨ªas en que son las protagonistas de una infantil venganza de juego.
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