Jes¨²s Zambrano: ¡°La alianza con el PRI y el PAN no es a muerte ni es para siempre¡±
El dirigente del PRD advierte de que el partido evaluar¨¢ su permanencia en Va por M¨¦xico si sus socios no reculan en su acuerdo de reparto de candidaturas para 2024
Jes¨²s Zambrano lleva cicatrices de bala en el cuerpo, testimonio de su juventud como miembro de la guerrilla. En una redada, cuando ten¨ªa veintitantos, un polic¨ªa le descerraj¨® un tiro en la cara, que le entr¨® por la boca, le rompi¨® la mand¨ªbula y le sali¨® por el cuello. Sobrevivi¨®, pero lo metieron preso. De esa ¨¦poca queda el recuerdo de su apodo: El tragabalas. Ahora, como dirigente del PRD, se sienta a la misma mesa a compartir el caf¨¦ y a ...
Jes¨²s Zambrano lleva cicatrices de bala en el cuerpo, testimonio de su juventud como miembro de la guerrilla. En una redada, cuando ten¨ªa veintitantos, un polic¨ªa le descerraj¨® un tiro en la cara, que le entr¨® por la boca, le rompi¨® la mand¨ªbula y le sali¨® por el cuello. Sobrevivi¨®, pero lo metieron preso. De esa ¨¦poca queda el recuerdo de su apodo: El tragabalas. Ahora, como dirigente del PRD, se sienta a la misma mesa a compartir el caf¨¦ y a hacer alianzas con el PRI y el PAN, hasta hace no mucho irreconciliables enemigos ideol¨®gicos del sol azteca. Para Zambrano, de 69 a?os, es preferible negociar con esos dos partidos, cuyos gobiernos ¡ª¨¦l lo sabe¡ª aplastaron duramente las disidencias de izquierda, que permitir el triunfo en 2024 del proyecto de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, su antiguo compa?ero de militancia y de quien ahora est¨¢ irremediablemente distanciado.
Zambrano, nacido en el norte?o Estado de Sonora, se?ala que el acuerdo de reparto de candidaturas entre Alejandro Moreno, l¨ªder del PRI, y Marko Cort¨¦s, del PAN, se hizo en contra de la voluntad del PRD, partido que en la alianza Va por M¨¦xico tiene menor fuerza electoral. El dirigente ya les ha pedido echar atr¨¢s ese pacto. Pero, si se mantienen intransigentes, dice, el sol azteca evaluar¨¢ su permanencia en la coalici¨®n, que en m¨¢s de una ocasi¨®n ha estado al borde de la ruptura. El exguerrillero no est¨¢ dispuesto a tragar m¨¢s balas, menos aun si provienen de fuego amigo. Zambrano, que ha sido tres veces diputado federal, recibe a EL PA?S en su despacho en la sede del partido, en Ciudad de M¨¦xico.
Pregunta. ?C¨®mo se dio este pacto bilateral entre el PRI y el PAN sobre las candidaturas?
Respuesta. Nosotros nos enteramos a principios de diciembre de que eso pod¨ªa darse. Lo coment¨® Marko Cort¨¦s como una exigencia al PRI, en primer lugar, pero igual lo extendi¨® al PRD como integrante de la coalici¨®n. Y yo les dije claramente que de ninguna manera iba a acompa?ar una decisi¨®n de esas caracter¨ªsticas; que ellos, en ejercicio de su autonom¨ªa partidista, pod¨ªan resolver lo que quisieran, pero el PRD ten¨ªa una posici¨®n en el sentido de que la sociedad civil sea la depositaria del proceso de selecci¨®n de las candidaturas y de su conducci¨®n, para que puedan participar todos los que alcen la mano y que salgamos con la mejor candidatura, la m¨¢s competitiva, con posibilidades reales de ganar. Pero el PAN termin¨® poni¨¦ndolo como condici¨®n. Y el PRI hizo lo correspondiente con tal de que el PAN pudiera ser parte de las alianzas para este 2023 en Coahuila y el Estado de M¨¦xico.
P. ?Entonces Marko Cort¨¦s les dijo que su condici¨®n para ir en alianza este a?o era que le dieran las candidaturas en 2024?
R. S¨ª, as¨ª lo dijo.
P. ?Usted c¨®mo se siente frente a la exclusi¨®n de estas negociaciones? ?No es un maltrato?
R. Pues, no nos parece el trato adecuado, desde luego. As¨ª no se construyen las alianzas. Las alianzas no son incondicionales, se dan bajo ciertas circunstancias, con determinadas condiciones, y una condici¨®n esencial entre nosotros ha sido que los acuerdos se tomen de manera conjunta y por consenso, no por votaci¨®n, y menos en cosas tan delicadas como esta. Deja t¨² que hay una exclusi¨®n del PRD. Hay una exclusi¨®n de la sociedad civil.
P. ?Sigue confiando en sus pares, a pesar de que acordaron esto a sus espaldas?
R. Es un proceso que apenas inicia. No estamos conformes con la manera en que se han dado estos primeros pasos, y yo tengo la confianza ¡ªo la esperanza, para no hablar de confianza total¡ª de que con los reclamos y exigencias de la sociedad civil y la posici¨®n nuestra se reoriente este proceso en las pr¨®ximas semanas o meses.
P. ?Ha pedido al PRI y al PAN que reviertan los acuerdos que hicieron?
R. No se lo he pedido formalmente. Yo simplemente les dije que se estaban equivocando en esa decisi¨®n. Si lo echan para atr¨¢s, ser¨¢ decisi¨®n tambi¨¦n de ellos. Yo estoy convencido de que los resultados electorales de este 2023 van a modificar mucho el escenario pol¨ªtico.
P. Si insisten en mantenerse en su posici¨®n, ?el PRD est¨¢ dispuesto a romper la alianza?
R. Yo creo que no hay que amenazar con eso. Nosotros vamos a revisar y replantearnos la estrategia de alianzas si esto no va por el rumbo correcto, porque las alianzas no son alianzas a muerte ni de una vez y para siempre. Veremos qu¨¦ es lo que nos dicen los resultados del 4 de junio. Y si siguen insistiendo en mantener esa posici¨®n, pues nosotros valoraremos la pertinencia de quedarnos o de no continuar en la alianza.
P. Es claro que al PRD se lo hizo a un lado.
R. Y a la sociedad civil. Pero al mismo tiempo en la alianza seguimos caminando juntos en acciones legislativas muy importantes. Lo hicimos para rechazar la reforma electoral, y hemos reiterado que lo vamos a hacer para la selecci¨®n de los cuatro consejeros electorales en abril. Tambi¨¦n iremos juntos para presentar una acci¨®n de inconstitucionalidad contra el ¡°plan B¡± electoral.
P. Usted viene de la izquierda radical, de pertenecer a un movimiento armado y de ser preso pol¨ªtico. ?C¨®mo se siente al aliarse con el PRI, del que emanaron gobiernos que aplastaron movimientos sociales en el siglo XX? Usted puede dar testimonio de ello.
R. No fue sencilla esa decisi¨®n, por supuesto. Pero las circunstancias pol¨ªticas del pa¨ªs cambiaron. Viniendo de un presidencialismo terriblemente concentrado en una persona, con las luchas sociales, con nuestras propias luchas desde la guerrilla, logramos abrir el osti¨®n de la democracia. Luchas que llevaron a que el PRI mismo tuviera que abrirse y a que se fuera abriendo el sistema pol¨ªtico democr¨¢tico del pa¨ªs. Ahora todo eso est¨¢ amenazado. Estamos ante el riesgo de la instauraci¨®n de una dictadura de facto, que pone en riesgo todo lo que logramos quienes hemos estado siempre en la oposici¨®n y los que ayudaron a la construcci¨®n de esto, como el PAN, por una parte, y el PRI, que durante muchos a?os estuvo en el Gobierno y fue anuente a las reformas. Ahora hay una cerraz¨®n absoluta. Ahora todos los que no coincidimos con el presidente de la Rep¨²blica somos, en el mejor de los casos, adversarios pol¨ªticos, y en el peor, traidores a la patria. Y pretenden echar abajo todo eso para apropiarse de los procesos electorales y militarizar y endurecer la vida del pa¨ªs. Entonces, ante esta situaci¨®n, no vas a estar pensando en c¨®mo te trat¨® el PRI hace 30 o 40 a?os, sino en cu¨¢les son los riesgos que hoy tenemos frente a nosotros.
P. ?Y qu¨¦ hay de su alianza con el PAN, que en su Gobierno fue el que deton¨® la militarizaci¨®n?
R. S¨ª, pero hoy ha estado votando en contra de todo eso para revertir esa situaci¨®n. Que, por cierto, tan empecinadamente condena L¨®pez Obrador la militarizaci¨®n del pa¨ªs que empez¨® a darse, como t¨² lo dec¨ªas, cuando le declara Felipe Calder¨®n la guerra al narcotr¨¢fico, y ¨¦l ahora ha acentuado la militarizaci¨®n del pa¨ªs, extendi¨¦ndola pr¨¢cticamente a todas las ¨¢reas de la administraci¨®n p¨²blica. ?Y sin guerra contra el crimen organizado, para acabarla de amolar!
P. ?Realmente es mayor el riesgo de que siga gobernanando Morena a que vuelvan al poder el PRI o el PAN?
R. Hoy el mayor riesgo que tenemos es que siga gobernando Morena, acent¨²e su autoritarismo y nos lleve hacia una dictadura. El triunfo de una coalici¨®n opositora que desbanque al obradorismo del Gobierno y de las C¨¢maras de diputados y senadores ya no podr¨¢ ser visto como ¡°el regreso¡± de los anteriores partidos, porque tendr¨¢ que surgir un Gobierno de coalici¨®n que deber¨¢ gobernar de la mano de la sociedad civil. Ya no es el regreso por a?oranza de viejas pr¨¢cticas. No podemos plantearnos el regreso al pasado como soluci¨®n. Hay que inaugurar una nueva etapa que verdaderamente democratice el ejercicio del poder.
P. Usted tiene una trayectoria de lucha en la izquierda parecida en mucho a la de L¨®pez Obrador, incluso m¨¢s radical. ?No se parece usted m¨¢s al presidente que a Alito Moreno, Marko Cort¨¦s y Claudio X. Gonz¨¢lez?
R. De ninguna manera me parezco a ninguno de ellos. Andr¨¦s Manuel tiene una militancia priista, ese partido contra el que luchamos nosotros desde la oposici¨®n como izquierda antes del PRD. Cuando fundamos el PRD, L¨®pez Obrador segu¨ªa en el PRI. ?l no es fundador del PRD. ?Y mucho menos podr¨ªa parecerme hoy al tiranuelo que tenemos en la Presidencia de la Rep¨²blica!
P. Ese PRD ten¨ªa en sus estatutos una cl¨¢usula que prohib¨ªa expl¨ªcitamente las alianzas con el PRI. Y esa cl¨¢usula se elimin¨®.
R. S¨ª. Quitamos esa prohibici¨®n. Y ahora la prohibici¨®n existe para alianzas con Morena. As¨ª ha cambiado la realidad pol¨ªtica del pa¨ªs.
P. ?Por qu¨¦ se dio su ruptura con L¨®pez Obrador?
R. Andr¨¦s Manuel fue el que rompi¨® con nosotros. ?l se fue despu¨¦s de las elecciones del 2012 porque ya no estaba a gusto en el PRD, porque en el PRD se discute para tomar acuerdos. Aqu¨ª no hay un presidencialismo autoritario que quiere imponer sus decisiones. A ¨¦l nunca le ha gustado esto, quer¨ªa tener un partido en el que ¨¦l mandara, del que fuera el due?o, y es lo que tiene hoy con Morena. Por eso se fue, porque no soporta las disidencias, los puntos de vista diferentes y mucho menos los equilibrios de poderes.
P. ?Usted se va a ir cuando concluya su dirigencia en el PRD o va a extender su mandato como Mario Delgado en Morena y Alito en el PRI?
R. No, yo les he dicho que yo termino en agosto y que se nombre una nueva directiva.
P. ?Y va a ser una elecci¨®n libre?
R. Bueno, eso lo tenemos todav¨ªa que definir, porque hay distintos m¨¦todos, entre ellos la elecci¨®n indirecta en el Consejo Nacional.
P. ?A usted le molesta el apodo de El tragabalas?
R. No, para nada. Al contrario, me hace recordar mi pasado, del que me siento orgulloso.
P. ?Y no le parece que ahora est¨¢ usted trag¨¢ndose las balas que le tiran sus mismos aliados?
R. No, yo creo que no hay una equiparaci¨®n, porque yo actu¨¦ con la prudencia responsable que se necesitaba en ese momento, cuando se dio a conocer el acuerdo. Con esa misma prudencia y con esa responsabilidad frente al pa¨ªs, decidiremos qu¨¦ es lo que sigue.
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