La Polar: un asesinato, cinco detenciones, dos forenses investigadas y una ¡°consulta popular¡±
El arresto de Gustavo N., uno de los principales sospechosos del crimen, es el ¨²ltimo avance en la convulsa investigaci¨®n del presunto homicidio a golpes de un cliente a manos del personal del restaurante
Lo que comenz¨® como una pelea de bar de domingo por la tarde acab¨® con un asesinato a golpes que, tres meses despu¨¦s, se ha cobrado ya cinco detenciones, dos forenses procesadas y puede provocar una suerte de refer¨¦ndum en la alcald¨ªa Cuauht¨¦moc, en la Ciudad de M¨¦xico. El pasado 8 de enero, Antonio Monroy, de 59 a?os, gastaba las ¨²ltimas horas del fin de semana bebiendo con su pareja, Adriana Amaranto, en el restaurante La Polar. Seg¨²n algunas ver...
Lo que comenz¨® como una pelea de bar de domingo por la tarde acab¨® con un asesinato a golpes que, tres meses despu¨¦s, se ha cobrado ya cinco detenciones, dos forenses procesadas y puede provocar una suerte de refer¨¦ndum en la alcald¨ªa Cuauht¨¦moc, en la Ciudad de M¨¦xico. El pasado 8 de enero, Antonio Monroy, de 59 a?os, gastaba las ¨²ltimas horas del fin de semana bebiendo con su pareja, Adriana Amaranto, en el restaurante La Polar. Seg¨²n algunas versiones, el personal del establecimiento, enfadado ante una propina que consideraron insuficiente, se ensa?¨® con el hombre. Cuando la polic¨ªa lleg¨®, Monroy estaba tirado sobre el asfalto de la calle con huellas de haber recibido una paliza. Falleci¨® poco despu¨¦s por una parada cardiorrespiratoria.
La ¨²ltima detenci¨®n por el presunto homicidio se ha producido este martes en Guanajuato. La polic¨ªa arrest¨® en Irapuato a Gustavo N., parte del equipo de seguridad de La Polar. Actualmente, se encuentra en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la Capital. A principios de marzo, fue apresado tambi¨¦n Sergio Gama, alias El Chiquil¨ªn, quien ejerc¨ªa como jefe de seguridad del establecimiento en el momento del crimen ¡ªy, de acuerdo con el semanario Proceso, fue polic¨ªa en Morelos¡ª. La Fiscal¨ªa sostiene que El Chiquil¨ªn y Gustavo fueron los responsables materiales del asesinato: ¡°Son los que golpean y asfixian a la v¨ªctima, aparecen en los videos y son se?alados por la pareja del occiso [fallecido]¡±.
La misma semana que sucedi¨® el crimen, la polic¨ªa clausur¨® el establecimiento y detuvo a Rom¨¢n N, Oskar N. y Braulio Gerardo N. Los dos ¨²ltimos fueron arrestados durante un registro del restaurante en el que se encontraron armas de fuego y dinero en efectivo. Los tres eran empleados de La Polar, aunque la Fiscal¨ªa se?ala que ¡°no se pudo confirmar su acci¨®n directa¡± en el asesinato, y solo fueron imputados como presuntos c¨®mplices ¡°circunstanciales¡±. Rom¨¢n N., jefe del servicio de aparcamiento, sali¨® en libertad pocos d¨ªas despu¨¦s y no fue procesado. Un juez de control consider¨® que no exist¨ªan suficientes pruebas en su contra, de acuerdo con Proceso. Oskar y Braulio s¨ª fueron vinculados a proceso. Preguntado por este diario, el Ministerio P¨²blico no ha podido confirmar si corrieron la misma suerte que Rom¨¢n o, por el contrario, contin¨²an en prisi¨®n.
El caso no se qued¨® ah¨ª y continu¨® enred¨¢ndose. Dos peritos forenses que atendieron el crimen han sido tambi¨¦n vinculados a proceso por ¡°uso abusivo de funciones¡±, de acuerdo con la Fiscal¨ªa, al negarse a recoger evidencias sobre el homicidio. Una ha sido identificada como Ver¨®nica N., la identidad del otro no ha trascendido todav¨ªa. Ninguno se encuentra en prisi¨®n, ya que su delito no se considera grave.
El 21 de marzo, la Fiscal¨ªa estatal levant¨® la clausura que manten¨ªa sobre La Polar e hizo entrega del espacio a sus due?os. Unos d¨ªas despu¨¦s, la familia de la v¨ªctima protest¨® a las puertas del Ministerio P¨²blico ante la decisi¨®n del organismo, del que denuncia irregularidades, y solicit¨® que el caso pasara a ser jurisdicci¨®n de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica. La alcaldesa de la Cuauht¨¦moc, Sandra Cuevas, orden¨® mantener el cierre a pesar de todo. Una nueva protesta lleg¨® para enmara?ar el caso a¨²n m¨¢s: los trabajadores del restaurante, afectados por la p¨¦rdida de sus empleos, se manifestaron para pedir la reapertura.
Cuevas, que en enero asegur¨® que se iba a ¡°encargar jur¨ªdicamente de que este lugar no vuelva a abrir sus puertas¡±, recul¨® y suaviz¨® sus palabras ante la protesta. La alcaldesa propuso realizar una ¡°consulta popular¡± para decidir si reabrir o mantener cerrado el restaurante. ¡°Yo quiero pedirles a los habitantes de la Ciudad de M¨¦xico y de Cuauht¨¦moc a que me ayuden a tomar esta decisi¨®n. No es una decisi¨®n que quiera tomar yo sola, jur¨ªdicamente por supuesto que se puede abrir, pero esto es un tema m¨¢s de orden moral (...) No quiero dejar a la gente sin trabajo, pero es necesario poner orden y disciplina¡±, argument¨®, aunque no explic¨® c¨®mo se realizar¨ªa el refer¨¦ndum, en caso de hacerse. La Fiscal¨ªa se ha desvinculado de la iniciativa: ¡°Es un tema administrativo que le corresponde a la Alcald¨ªa¡±.
Todav¨ªa no est¨¢ claro qui¨¦n comenz¨® la pelea ese domingo de enero. La Secretar¨ªa de Seguridad Ciudadana emiti¨® entonces un escueto comunicado en el que se?alaba que Monroy y su compa?era comenzaron a tener ¡°problemas con el personal del negocio, quienes los agredieron f¨ªsicamente y los retiraron del inmueble¡±. El ataque fue grabado en un video inquietante por Amaranto, que no cesa de repetir a lo largo de dos minutos ¡°le est¨¢n pegando¡±, con tono desesperado y al borde del llanto. Poco despu¨¦s, se filtr¨® una grabaci¨®n de las c¨¢maras de seguridad de La Polar que dejaba poco espacio a la imaginaci¨®n: un grupo de hombres rodea un cuerpo inerte en lo que parece la entrada del aparcamiento.
El crimen se viraliz¨® y decenas de usuarios de redes sociales narraron otras malas experiencias en el restaurante: relatos de ¡°meseros violentos¡± cuando la propina era menor a la que esperaban y malos tratos hacia los clientes. Para aumentar la indignaci¨®n, al poco tiempo del asesinato, por internet corri¨® otro video en el que supuestamente se ve¨ªa a la hija del due?o disparando una pistola al aire en A?o Nuevo. La ¨²ltima detenci¨®n parece cerrar la parte penal de un caso al que, sin embargo, todav¨ªa le quedan p¨¢ginas por escribir.
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