Un procedimiento centrado en la persona
Una nueva ley en M¨¦xico reconoce el derecho a tomar decisiones con apoyo en el que caso de que una persona quede incapacitada pero pueda comunicarse de alguna manera
Gustavo Cerati, un ¨ªcono del rock argentino, tuvo un accidente cerebrovascular tras dar un concierto en Venezuela en 2010. Entr¨® en coma, pero le mantuvieron con vida con un respirador mec¨¢nico durante cuatro a?os, hasta que falleci¨® a los 55 a?os de edad. El caso de Cerati es usado con frecuencia por expertos en Derecho como un ejemplo de qu¨¦ hacer desde un punto de vista jur¨ªdico si se desconocen la voluntad y las preferencias de una persona.
Cerati no hab¨ªa manifestado si deseaba recibir soporte vit...
Gustavo Cerati, un ¨ªcono del rock argentino, tuvo un accidente cerebrovascular tras dar un concierto en Venezuela en 2010. Entr¨® en coma, pero le mantuvieron con vida con un respirador mec¨¢nico durante cuatro a?os, hasta que falleci¨® a los 55 a?os de edad. El caso de Cerati es usado con frecuencia por expertos en Derecho como un ejemplo de qu¨¦ hacer desde un punto de vista jur¨ªdico si se desconocen la voluntad y las preferencias de una persona.
Cerati no hab¨ªa manifestado si deseaba recibir soporte vital, qu¨¦ hacer con sus inmuebles ni c¨®mo administrar sus negocios en la industria de la m¨²sica. No dej¨® directivas anticipadas para determinar qu¨¦ hacer si no pod¨ªa expresar su voluntad.
Si Cerati hubiera vivido en M¨¦xico antes de que el Congreso de la Uni¨®n aprobara el nuevo C¨®digo Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares el 24 de abril, habr¨ªa quedado bajo un r¨¦gimen de interdicci¨®n (tutela), el cual implica que otra persona tomar¨ªa todas las decisiones por ¨¦l. Pero ahora, M¨¦xico reconoce plena capacidad jur¨ªdica a todas las personas mayores de 18 a?os, y el derecho a tomar decisiones con apoyo.
Este procedimiento hist¨®rico reconoce la plena capacidad jur¨ªdica de toda persona mayor de edad en M¨¦xico y el derecho a la toma de decisiones con apoyo. Regula tambi¨¦n el ¨²nico supuesto en el que la autoridad judicial puede designar una persona de apoyo cuando no sea posible conocer, por ning¨²n medio, la voluntad y preferencias de una persona, como en el caso Cerati.
Eso significa que ahora, una persona cercana a Cerati, como su madre, su novia o incluso alguna de sus amistades, podr¨ªa presentarse ante un juez civil o de familia y pedir ser designada como persona de apoyo para la toma de decisiones. Aqu¨ª podr¨ªa usted preguntarse ?qu¨¦ no es eso lo mismo que la interdicci¨®n? ?Acaso ese procedimiento no es el mismo que M¨¦xico ya ten¨ªa? No, no es el mismo.
El C¨®digo Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares establece que el juez debe cerciorarse de que se hayan realizado esfuerzos concretos, considerables y pertinentes para determinar la voluntad y las preferencias de Cerati, entre otras cosas, proporcionando ajustes razonables o utilizando medios alternativos de comunicaci¨®n antes de nombrar a una persona. Puede haber situaciones en las cuales usted crea que la persona no puede comunicarse en absoluto, pero en realidad puede hacerlo con medios de comunicaci¨®n alternativos.
El respeto por la voluntad y las preferencias de la persona es el principio general que gobierna al c¨®digo que aprob¨® el Congreso esta semana. Este es un cambio que se aparta diametralmente del est¨¢ndar del ¡°inter¨¦s superior¡±, que se aplicaba anteriormente en el marco de las normas de interdicci¨®n.
Una vez que el juez tiene la certeza de que no hay medios disponibles para determinar la voluntad y las preferencias de Cerati, designar¨ªa una persona de apoyo, de entre quienes hayan tenido una relaci¨®n estrecha con ¨¦l basada en la confianza, la amistad, el cuidado o el parentesco.
El c¨®digo aprobado exige que la persona de apoyo designada judicialmente act¨²e, en todo momento, seg¨²n la mejor interpretaci¨®n de la voluntad y las preferencias de la persona en cuesti¨®n, sobre la base de fuentes de informaci¨®n pertinentes conocidas. Esas fuentes incluir¨ªan a la madre, los hijos y la novia de Cerati, as¨ª como a los miembros de su banda de rock; la historia de vida, sus valores, tradiciones y creencias; y manifestaciones previas de su voluntad y sus preferencias en otros contextos.
El juez y la persona de apoyo designada tienen la obligaci¨®n continua de cerciorarse de que Cerati sigue sin poder manifestar su voluntad y sus preferencias. Si se recuperara del coma, Cerati estar¨ªa inmediatamente facultado a interrumpir, modificar o ratificar la designaci¨®n judicial de la persona de apoyo.
Las personas cercanas a Cerati quedan facultadas a comparecer ante el juez y cuestionar a la persona de apoyo designada si tuvieran motivos para pensar que esa persona no est¨¢ actuando seg¨²n la mejor interpretaci¨®n de la voluntad y las preferencias de Cerati. El juez tendr¨¢ que escuchar la informaci¨®n y resolver de manera acorde para asegurar que se cumplan la voluntad y las preferencias de Cerati. Esto es radicalmente distinto a lo que habr¨ªa ocurrido en la situaci¨®n previa a la reforma, en la cual Cerati habr¨ªa sido despojado de toda facultad para tomar decisiones y reducido a un objeto en lugar de ser considerado un sujeto de derechos.
Este procedimiento solo se aplicar¨¢ en situaciones como la reci¨¦n planteada. Si la persona puede expresar su voluntad y sus preferencias, se aplicar¨ªan los c¨®digos civiles sustantivos de los estados, que a¨²n no se han armonizado con el derecho internacional. El marco normativo civil de los estados requiere de otras reformas, como la que actualmente se est¨¢ debatiendo en el Congreso de la Ciudad de M¨¦xico, para armonizar completamente la legislaci¨®n de M¨¦xico con el derecho internacional de los derechos humanos, pero este es igualmente un paso adelante de importancia fundamental. Estos c¨®digos civiles estatales deben establecer c¨®mo funcionar¨¢ la toma de decisiones con apoyo, as¨ª como salvaguardas para evitar el abuso y la influencia indebida. La reforma no estar¨¢ terminada hasta que los estados avancen. Ahora que el Congreso de la Uni¨®n ha abolido la interdicci¨®n, est¨¢n obligados a hacerlo.
Cualquiera de nosotros podr¨ªa, en alg¨²n momento, estar en la misma situaci¨®n en la que se encontraba Cerati. Y de ser as¨ª, muy probablemente preferir¨ªamos que alguien que nos conoce bien se asegure de que se cumplan nuestros deseos. Como dijo Cerati en uno de sus conciertos en 2007: ?Vamos M¨¦xico, carajo!
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