El crimen despu¨¦s de ¡®Otis¡¯: ?qu¨¦ le espera a Acapulco?
La destrucci¨®n de la ciudad costera y el par¨®n del turismo impone un par¨¦ntesis al crimen organizado, pujante en Guerrero. As¨ª estaba la situaci¨®n hasta que lleg¨® la tormenta
El crimen, pujante en Guerrero, aguarda su oportunidad tras el paso del hurac¨¢n Otis. La tormenta que devast¨® el puerto de Acapulco y los pueblos del norte la semana pasada impone un par¨¦ntesis a las organizaciones delincuenciales. No hay turismo en la zona, ni parece probable que lo haya en un futuro cercano. Sin visitantes, mermada la actividad comercial, la duda ahora es saber por d¨®nde saldr¨¢n los grupos criminales, con fuerte presencia en el puerto.
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El crimen, pujante en Guerrero, aguarda su oportunidad tras el paso del hurac¨¢n Otis. La tormenta que devast¨® el puerto de Acapulco y los pueblos del norte la semana pasada impone un par¨¦ntesis a las organizaciones delincuenciales. No hay turismo en la zona, ni parece probable que lo haya en un futuro cercano. Sin visitantes, mermada la actividad comercial, la duda ahora es saber por d¨®nde saldr¨¢n los grupos criminales, con fuerte presencia en el puerto.
Acapulco, que solo en verano recibe a m¨¢s de un mill¨®n de visitantes, vive pendiente del hampa. Organizaciones criminales independientes o presuntamente ligadas a grupos mayores se disputan la venta de droga al menudeo, el mapa de la extorsi¨®n y las rutas de transporte. La costa de Guerrero, al norte y el sur de Acapulco, funciona adem¨¢s como un hub informal para el trasiego internacional de drogas, principalmente coca¨ªna. No en vano, la Armada decomis¨® 2.400 kilos de la droga en julio, a 65 kil¨®metros del puerto.
El viejo centro tur¨ªstico ha visto incrementar la actividad criminal estos ¨²ltimos a?os. En 2022, el puerto registr¨® 437 asesinatos, pr¨¢cticamente los mismos que durante el a?o anterior, una de las mayores cifras del pa¨ªs. En agosto, presuntos aliados del grupo criminal La Familia Michoacana organizaron bloqueos en la entrada norte de la ciudad. Los criminales incendiaron m¨¢s de una docena de veh¨ªculos en las carreteras que dan acceso a la regi¨®n de la Costa Grande.
Siglas y nombres de grupos criminales aparecen con cierta asiduidad en los discursos de las autoridades. El de la Familia Michoacana, grupo oriundo de la regi¨®n de Tierra Caliente, aparece cada vez con m¨¢s frecuencia asociado a la Costa Grande y a la parte norte de la costa de Acapulco. Pero hay otros. Hace ahora un a?o, el entonces secretario de seguridad p¨²blica de la ciudad, Adri¨¢n Olivas Franco, se?al¨® que ¡°el C¨¢rtel Independiente de Acapulco (CIDA), C¨¢rtel de Sinaloa y C¨¢rtel Jalisco Nueva Generaci¨®n¡± ten¨ªan ¡°intervenci¨®n¡± en la ciudad.
El periplo de Olivas Franco al frente de la polic¨ªa de Acapulco dibuja el caos de inseguridad en la misma ciudad. El funcionario, que hab¨ªa llegado a la corporaci¨®n en julio, renunci¨® en enero ¡ªo fue invitado a renunciar¡ª despu¨¦s del asesinato del jefe de la polic¨ªa auxiliar, Samuel Buenfil. Olivas hab¨ªa sustituido a Maximiliano Serrano, que dej¨® el cargo a finales de junio. Serrano fue detenido poco despu¨¦s en Sinaloa, por su presunta vinculaci¨®n con la desaparici¨®n de dos marinos, comisionados a la polic¨ªa de Acapulco.
El actual encargado de la polic¨ªa de la ciudad, Enrique V¨¢zquez Rodr¨ªguez, reconoce la crisis de seguridad que atraviesa la ciudad y se?ala que Acapulco funciona con la mitad de los polic¨ªas necesarios, pocos m¨¢s de 1.000 elementos. V¨¢zquez ha reconocido igualmente que la corrupci¨®n es un problema importante en la corporaci¨®n.
Aunque lo parezca, no es solo un tema de la polic¨ªa municipal. Ante las andanadas criminales, sean de grupos locales como el CIDA, o Los Rusos, que supuestamente tienen mayor presencia en la zona sur, de camino a la regi¨®n de la Costa Chica, los gobiernos estatal y federal suelen mandar refuerzos, civiles o militares, que mantienen el control por unos d¨ªas, para luego volver a las andadas. La ¨²nica estrategia ante la violencia es inflar temporalmente el m¨²sculo.
En los pueblos del norte de Acapulco, afectados igualmente por Otis, las expectativas no parecen mejores. En Coyuca de Ben¨ªtez, criminales asesinaron a 13 polic¨ªas el d¨ªa antes de que llegara el hurac¨¢n, entre ellos el secretario de seguridad p¨²blica del municipio y el jefe operativo de la corporaci¨®n. La tormenta ha impedido cualquier avance en la investigaci¨®n, menos a¨²n saber qui¨¦n orden¨® y perpetr¨® el ataque, o con qu¨¦ fin. El hecho es que los asesinos andan sueltos y que Otis ha impuesto dificultades a su quehacer habitual, sea el que sea.
Acapulco y alrededores vive pendiente de los pr¨®ximos pasos del crimen. El crisol de grupos que funcionan en la entidad, tras la ruptura de la organizaci¨®n criminal de los hermanos sinaloenses Beltr¨¢n Leyva, hace unos 15 a?os, tratar¨¢ de adaptarse a la nueva situaci¨®n. En una nota que ha publicado este mi¨¦rcoles el portal especializado en delincuencia Insight Crime, el analista Falko Ernst, que vive en M¨¦xico, ha se?alado la posibilidad de que estos grupos traten de parasitar la reconstrucci¨®n del puerto.
¡°Estamos hablando de miles de millones de d¨®lares que tienen que ser invertidos en el esfuerzo de reconstrucci¨®n¡±, ha dicho Ernst, en referencia al plan, anunciado este mi¨¦rcoles por el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, de alrededor de 3.500 millones de d¨®lares. ¡°La construcci¨®n en M¨¦xico es hist¨®ricamente una caja negra en la que se puede verter mucho dinero. Hay poca supervisi¨®n y muchas formas de torcer las cuentas¡±, ha a?adido.
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