L¨®pez Obrador, sobre los estudiantes asesinados en Celaya: ¡°Tuvo que ver con el consumo de drogas¡±
El presidente enlaza la masacre de los j¨®venes con un tema de adicciones, sin mencionar la violencia campante en amplias regiones del pa¨ªs
El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, se ha referido este mi¨¦rcoles al caso de los seis j¨®venes asesinados en Guanajuato este fin de semana, cuando volv¨ªan de una fiesta en el estado vecino de Quer¨¦taro. ¡°Tuvo que ver con consumo de droga¡±, ha dicho el mandatario. ¡°Estos muchachos que asesinaron le fueron a comprar a alguien que estaba vendiendo droga en un territorio que pertenec¨ªa a otra banda¡±, ha a?adido. El problema, a juzgar por lo que ha plant...
El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, se ha referido este mi¨¦rcoles al caso de los seis j¨®venes asesinados en Guanajuato este fin de semana, cuando volv¨ªan de una fiesta en el estado vecino de Quer¨¦taro. ¡°Tuvo que ver con consumo de droga¡±, ha dicho el mandatario. ¡°Estos muchachos que asesinaron le fueron a comprar a alguien que estaba vendiendo droga en un territorio que pertenec¨ªa a otra banda¡±, ha a?adido. El problema, a juzgar por lo que ha planteado, no es tanto la violencia campante en amplias regiones del pa¨ªs, caso de Guanajuato, sino las mismas drogas.
¡°J¨®venes estudiantes, incluso de medicina¡±, ha dicho el mandatario, sorprendido, al parecer, de la adscripci¨®n de los muchachos, ¡°fueron a una fiesta y de regreso pasaron, creo que... A Villagr¨¢n. Y en alg¨²n lugar de esto... Esto es todav¨ªa hipot¨¦tico, pero pasaron a alg¨²n lugar supuestamente para la adquisici¨®n de droga y ah¨ª los asesinaron. Hay que ver eso a fondo y tambi¨¦n c¨®mo fue¡±, ha a?adido el presidente, que enseguida ha se?alado los problemas de adicciones que existen en Guanajuato, vinculando la masacre con el abuso de sustancias.
L¨®pez Obrador ha desarrollado su argumento. ¡°No hay consumo de droga en Oaxaca, no hay consumo de droga en Chiapas. Incluso, existe, pues, consumo, pero no es un problema. No existe consumo en Yucat¨¢n, Campeche. Pero incluso, en Sinaloa, en Jalisco, no hay ese consumo de droga. Es tr¨¢fico¡±, ha dicho el presidente. ¡°El problema en Guanajuato es que, por razones que deben seguirse analizando, creci¨® el consumo en j¨®venes. Y f¨ªjense que no hablamos de todo Guanajuato, sino del corredor industrial¡±, ha a?adido.
Sorprenden las palabras del presidente, que ha dejado de lado la crisis de seguridad que atenaza al pa¨ªs desde hace d¨¦cada y media, una de las grandes manchas de su Gobierno, a un a?o de que concluya. El problema, parec¨ªa decir L¨®pez Obrador, es que los muchachos fueron a comprar droga, no que haya grupos criminales que vean en esa acci¨®n un motivo para matarlos. La culpa recae as¨ª en las v¨ªctimas, esquema que emplearon sus antecesores con cierta asiduidad. Ante los balazos en la cabeza, los cuerpos tratados como desechos, el foco debe ponerse en las adicciones.
No es solo eso. L¨®pez Obrador ha hablado con toda naturalidad de que los muchachos compraron droga en el territorio que ¡°pertenec¨ªa a otra banda¡±. As¨ª, el presidente daba por cierto un problema denunciado una y mil veces estos a?os, que el Estado no llega, por desidia o incapacidad, a proteger a sus habitantes en muchas regiones del pa¨ªs. ?Qu¨¦ se supone que han hecho las autoridades estos a?os, contra la banda a la que ¡°pertenec¨ªa¡± este territorio, donde los estudiantes compraron supuestamente esa droga y en el que fueron asesinados? El mandatario no ha abordado esta cuesti¨®n.
Nadie lo ha hecho, en realidad. La masacre se salda de momento con las condenas t¨ªpicas del alto funcionariado estatal, anunciando que el peso de la ley caer¨¢ sobre los asesinos. As¨ª se expres¨® este lunes el gobernador de Guanajuato, el panista Diego Sinhu¨¦. Mientras, cientos de compa?eros de los asesinados se han manifestado este lunes y tambi¨¦n hoy martes, exigiendo justicia a las autoridades. Una de las proclamas del lunes apuntaba precisamente a la criminalizaci¨®n de los muchachos: ¡°No eran narcojuniors, eran estudiantes¡±.
M¨¦xico no cuenta asesinatos, cuenta masacres, perpetradas al margen de variables geogr¨¢ficas o de consumo de sustancias. Se perpetran masacres en Chiapas, en Oaxaca, en Jalisco y en Michoac¨¢n, entre otros muchos estados. El problema trasciende al consumo de drogas y apunta m¨¢s bien a las din¨¢micas del mercado al menudeo. Ocurre adem¨¢s que los mercados locales de venta de droga se cruzan con el control que los grupos criminales ejercen o tratan de ejercer en otras industrias, legales o ilegales. A saber, la extorsi¨®n a comerciantes y mercaderes, la miner¨ªa, la tala de ¨¢rboles, etc¨¦tera.
Pero L¨®pez Obrador solo ha querido hablar de adicciones, un problema de Guanajuato, Estado en manos de la oposici¨®n. El mandatario ha a?adido: ¡°Con todo lo que se pueda decir de Zacatecas o de Michoac¨¢n, o de Jalisco, no es lo mismo, porque no tienen el consumo que hay en Guanajuato. Ya no hablamos de Quer¨¦taro, no hay consumo. S¨ª hay, pero m¨ªnimo. ?Cu¨¢ntos pierden la vida en M¨¦xico por sobredosis? Muy pocos, para los 100.000 que pierden la vida en Estados Unidos¡±, ha zanjado.
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