¡°Nos sent¨ªamos en la antesala del infierno¡±: Los ocho meses de Jos¨¦ Agust¨ªn en la c¨¢rcel Lecumberri

Son apenas cinco hojas sueltas. Mecanografiadas, con anotaciones a mano. Durante m¨¢s de 50 a?os han estado guardadas en un folder de cart¨®n color caf¨¦, con el r¨®tulo del extinto Departamento del Distrito Federal, lo que ahora es la Ciudad de M¨¦xico. Es el expediente judicial 8977/70 de la vieja Penitenciar¨ªa de Lecumberri. Llevan el nombre del preso: Jos¨¦ Agust¨ªn Ram¨ªrez G¨®mez, conocido por todos simplemente como Jos¨¦ Agust¨ªn, el escritor mexicano fa...

Son apenas cinco hojas sueltas. Mecanografiadas, con anotaciones a mano. Durante m¨¢s de 50 a?os han estado guardadas en un folder de cart¨®n color caf¨¦, con el r¨®tulo del extinto Departamento del Distrito Federal, lo que ahora es la Ciudad de M¨¦xico. Es el expediente judicial 8977/70 de la vieja Penitenciar¨ªa de Lecumberri. Llevan el nombre del preso: Jos¨¦ Agust¨ªn Ram¨ªrez G¨®mez, conocido por todos simplemente como Jos¨¦ Agust¨ªn, el escritor mexicano fallecido el pasado 16 de enero. El delito: posesi¨®n, transportaci¨®n y tr¨¢fico de marihuana.

En su libro El rock de la c¨¢rcel, Jos¨¦ Agust¨ªn narr¨® su paso por la penitenciar¨ªa: despu¨¦s de un viaje con su esposa Margarita Berm¨²dez a Acapulco ¡ªdonde disfrut¨® de una dosis de LSD en la playa¡ª, el 14 de diciembre de 1970 fue detenido de manera injusta en Cuernavaca, Morelos, por supuestamente pertenecer a una banda dedicada al tr¨¢fico de marihuana, junto con su amigo Salvador Rojo Gudi?o y otros tres hombres. Su salida de prisi¨®n, escribi¨®, fue el s¨¢bado 7 de julio de 1971, pero el expediente corrige ligeramente su versi¨®n: en realidad sali¨® el 10 de julio.

La detenci¨®n estuvo plagada de irregularidades y fue encabezada por Arturo El Negro Durazo, el arquetipo del polic¨ªa mexicano corrupto, junto con elementos de la entonces Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR) y agentes de Estados Unidos. El 17 de diciembre ingresaron a Lecumberri, bajo la averiguaci¨®n previa 3237/70, seg¨²n consta en los oficios conservados en el Archivo Hist¨®rico de la Ciudad de M¨¦xico. A Jos¨¦ Agust¨ªn le asignaron el expediente 8977/70; a Salvador, su amigo, el 8976. Los acusaban de traficar 17 kilos de marihuana. ?l siempre dijo que s¨®lo llevaba una lata con algo para su consumo personal.

El escritor reconstruy¨® su ingreso a Lecumberri: ¡°Era un mediod¨ªa soleado. Nos tomaron nuestros datos en la entrada, nos robaron lo que pudieron en la caseta de inspecci¨®n¡­ De all¨ª nos enviaron al dormitorio H, el de turno, que estaba adornado con numerosos foquitos navide?os. ¡®?Esos hippies!¡¯, nos salud¨® el mayor de la cruj¨ªa. ¡®?Adi¨®s melenas!¡¯, nos gritaron varios presos¡±.

El caso fue asignado al Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal, que encabezaba el juez Rub¨¦n Montes de Oca, a quien nunca vieron durante los casi ocho meses de encierro. El 20 de diciembre, les dictaron auto de formal prisi¨®n. Al proceso judicial le fue asignado el folio 418/70.

Uno de los documentos que resguarda el Archivo Hist¨®rico de la capital mexicana dice: ¡°Remito a usted copia certificada del auto de formal prisi¨®n dictado el d¨ªa de hoy a los acusados H¨¦ctor Enrique Torres C¨¢rdenas, Jos¨¦ Agust¨ªn Ram¨ªrez G¨®mez, Alberto Javier Nieto C¨¢rdenas, Salvador Rojo Gudi?o y Ra¨²l Valenzuela Carre¨®n por el delito de contra la salud, en sus modalidades de posesi¨®n, transportaci¨®n y tr¨¢fico de estupefacientes bajo la forma de marihuana (...) por lo que deber¨¢n continuar recluidos en este Penal¡±.

Antecedentes penales

Jos¨¦ Agust¨ªn dej¨® escrito que pagaron 4.000 pesos para que no los pasaran a la cruj¨ªa F, que les correspond¨ªa y donde vivir¨ªan la realidad cruda de la c¨¢rcel. Por el contrario, permanecieron en la H. ¡°Nos sent¨ªamos, de alg¨²n modo, en la antesala del infierno¡­ La H era la cruj¨ªa de los ricos y los polic¨ªas trataban a los depositados como sultanes, porque eran los que ten¨ªan dinero¡±, escribi¨® en El rock de la c¨¢rcel.

Un oficio del 8 de enero, da cuenta de su permanencia en la cruj¨ªa H, que era la de ingreso, pero a la que se aferraron: ¡°Los internos del dormitorio ¡®F¡¯ Salvador Rojo Gudi?o, Ra¨²l Valenzuela Carre¨®n, Jos¨¦ Agust¨ªn Ram¨ªrez G¨®mez, Alberto Javier Nieto C¨¢rdenas y H¨¦ctor Enrique Torres C¨¢rdenas, causan alta como fajineros en el Dormitorio H y pasan al mismo¡±.

Los fajineros eran los encargados de limpiar las celdas, pero Jos¨¦ Agust¨ªn admite en sus memorias que tuvieron que dar varios sobornos para evitar esas labores. En Lecumberri todo cobraban: la regadera, la comida, la luz, tener una colchoneta, las llamadas telef¨®nicas, sumado al riesgo de ser golpeado por otros presos o carceleros. No por nada lo apodaron ¡°El palacio negro¡±.

El 8 de enero de 1971, las autoridades de Lecumberri ordenaron buscar si Jos¨¦ Agust¨ªn ten¨ªa antecedentes penales durante los 15 a?os previos. El joven escritor ten¨ªa entonces 26 a?os de edad y siempre le pareci¨® absurdo e injusto que la c¨¢rcel estuviera llena de j¨®venes hippies ¡ªjipitecas en su versi¨®n mexicana¡ª detenidos por llevar peque?as dosis de marihuana.

¡°Hecha la b¨²squeda en el tarjetero respectivo a partir del a?o 1956, no se encontraron ingresos anteriores de Jos¨¦ Agust¨ªn Ram¨ªrez G¨®mez¡±, dice uno de los oficios conservados. Su caso fue llevado por el abogado Arsenio Farell, de quien guard¨® un ingrato recuerdo pues poco hizo en su defensa y le prometi¨® que saldr¨ªa el 15 de enero, algo que no ocurri¨®.

Escribir, la salvaci¨®n

En prisi¨®n, Jos¨¦ Agust¨ªn comenz¨® a escribir su novela emblem¨¢tica Se est¨¢ haciendo tarde (final en laguna). ¡°No paraba de escribir, ya llevaba m¨¢s de trescientas cuartillas¡­ Empezaba a escribir en la tarde y segu¨ªa en la noche¡±. Escribi¨® a mano, en un cuaderno ¡°gord¨ªsimo¡± con una letra tan peque?a que en una hoja cab¨ªa el equivalente de cuatro cuartillas a m¨¢quina.

El escritor recordaba los d¨ªas gloriosos, previos a la prisi¨®n: ¡°Me pasaba tardes y noches enteras encerrado en mi celda pero a las vez bien instalado en los d¨ªas brillantes en Acapulco¡­ Me transportaba a un balc¨®n de la eternidad, donde la brisa y el sol siempre ba?aban mi rostro con la felicidad serena¡±.

De la estancia en prisi¨®n surgi¨® tambi¨¦n la obra de teatro C¨ªrculo vicioso, estrenada en 1974. La pieza narra el dilema de un grupo de amigos presos y c¨®mo la suerte juega para que uno de ellos, el inocente, tenga que admitir el crimen a cambio de que el resto obtenga su libertad.

La liberaci¨®n

Para recuperar su libertad, Jos¨¦ Agust¨ªn recurri¨® a la productora Ang¨¦lica Ortiz, madre de la cantante y actriz Ang¨¦lica Mar¨ªa, con quien tuvo un breve romance que casi fractura su matrimonio con Margarita Berm¨²dez. Ortiz le guardaba buena estima ¡ªjuntos emprendieron la pel¨ªcula Ya s¨¦ qui¨¦n eres, que ¨¦l dirigi¨®¡ª e intervino ante Mario Moya Palencia, entonces secretario de Gobernaci¨®n, para que lo ayudara a salir de Lecumberri.

¡°Moya Palencia le pidi¨® a Ang¨¦lica [Ortiz] que yo le escribiera una carta amplia exponi¨¦ndole mi situaci¨®n y ver qu¨¦ pod¨ªa hacer¡­ Era una carta digna, absolutamente sincera, que movi¨® a Moya Palencia.¡±, escribi¨® el autor. El secretario escribi¨® al entonces titular de la PGR, Julio S¨¢nchez Vargas, dici¨¦ndole que Jos¨¦ Agust¨ªn era un ¡°escritor estimable¡± y que lo dejara en libertad.

En sus memorias, Jos¨¦ Agust¨ªn escribi¨® que el milagro de su liberaci¨®n ocurri¨® ¡°el s¨¢bado 7 de julio¡±. Ese d¨ªa fue notificado que saldr¨ªa en libertad, pues la PGR se desisti¨® de la causa penal en su contra. ¡°Sal¨ª al patio [de Lecumberri]. Era un d¨ªa solead¨ªsimo¡­ Margarita lleg¨® al poco rato, radiante, m¨¢s hermosa que nunca¡­ Ven¨ªa del juzgado¡±, anot¨®.

Pero el 7 de julio, contrario a lo que Jos¨¦ Agust¨ªn anot¨® en su libro, en realidad fue mi¨¦rcoles. Su salida s¨ª ocurri¨® un s¨¢bado, pero la fecha correcta fue el 10 de julio de 1971, como consta en el documento de su liberaci¨®n.

El oficio, firmado aquel d¨ªa por el juez Montes de Oca, dice: ¡°En virtud de que el C. Agente del Ministerio P¨²blico Federal de manera expresa se desisti¨® de la acci¨®n penal intentada en contra de Jos¨¦ Agust¨ªn Ram¨ªrez G¨®mez y Salvador Rojo Gudi?o, por el delito de contra la salud en sus modalidades de posesi¨®n, transportaci¨®n y suministro de marihuana, (...) s¨ªrvase ordenar que las personas antes mencionadas sean puestas en libertad¡±.

Salvador, su amigo, se sorprendi¨® al saber que ¨¦l tambi¨¦n saldr¨ªa; no estaba enterado de las gestiones ante Gobernaci¨®n. ?l era compositor y hab¨ªa escrito el tema principal de Ya s¨¦ qui¨¦n eres, la pel¨ªcula que Jos¨¦ Agust¨ªn dirigi¨® y produjo la madre de Ang¨¦lica Mar¨ªa. De hecho, la detenci¨®n de ambos ocurri¨® en la casa de Salvador, en Cuernavaca. Los otros tres hombres con quienes ingresaron se quedaron presos m¨¢s tiempo.

Al salir, record¨® el escritor, le sorprendi¨® el cielo azul limpio, sin smog, con unas nubes monumentales que manifestaban el milagro de la libertad. M¨¢s tarde, de su paso por Lecumberri, reflexion¨®: ¡°La c¨¢rcel representa una de las peores derrotas que pueden ocurrir, pero precisamente por eso, por su radicalidad, se puede transmutar en un gran ¨¦xito¡±.

Y Jos¨¦ Agust¨ªn, con su obra, su legado, cumpli¨® esa premisa: sali¨® de la c¨¢rcel para convertirse en la leyenda literaria que cambiar¨ªa la vida de generaciones de j¨®venes.

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