¡®El Mayo¡¯ Zambada se enfrenta a siete cargos criminales en medio de una guerra de versiones sobre su detenci¨®n

Conspiraci¨®n para traficar coca¨ªna y marihuana, conspiraci¨®n para lavado de dinero, posesi¨®n ilegal de armas de fuego y el asesinato de al menos cuatro narcotraficantes mientras se desempe?aba como uno de los l¨ªderes m¨¢ximos del Cartel de Sinaloa. Esos son solo algunos de los siete cargos criminales por los que tendr¨¢ que responder Ismael El Mayo Zambada en Estados Unidos. El capo de 76 a?os regresa este jueves a la corte del distrito oeste de Texas, en la ciudad fronteriza de El Paso, donde su equipo legal recibir¨¢ una actualizaci¨®n sobre el estado del proceso judicial. En pleno esc¨¢ndalo por las dudas y las contradicciones que rodean su misterioso arresto, est¨¢ previsto que Zambada reaparezca en su segunda comparecencia en una corte estadounidense, despu¨¦s de declararse inocente la semana pasada. La Fiscal¨ªa pidi¨® que el caso sea reconocido como ¡°inusual y complejo¡± y solicit¨® el mi¨¦rcoles m¨¢s tiempo a la jueza ante el enorme volumen de evidencias, la naturaleza delicada de los delitos que se fincan y el alto perfil del acusado, seg¨²n un documento al que ha tenido acceso este diario.

Zambada fue visto en una silla de ruedas en su primera audiencia del pasado viernes, celebrada apenas unas horas despu¨¦s de ser detenido en un aeropuerto rural de Nuevo M¨¦xico junto a Joaqu¨ªn Guzm¨¢n L¨®pez, hijo de El Chapo Guzm¨¢n. El narcotraficante renunci¨® a su derecho de estar presente en una audiencia preliminar programada para este mi¨¦rcoles, en la que una magistrada de instrucci¨®n orden¨® que permaneciera detenido sin derecho a fianza. La vista de este jueves s¨ª requiere que El Mayo acuda al tribunal, al menos seg¨²n el calendario de la propia corte.

La defensa de Zambada ha tenido que solventar el inicio del proceso judicial en Estados Unidos y, al mismo tiempo, ha entrado de lleno en el llamado juicio medi¨¢tico. Frank P¨¦rez, su abogado y representante legal de su hijo, Vicente Zambada Niebla Vicentillo, solt¨® una bomba medi¨¢tica el pasado fin de semana al asegurar que su cliente hab¨ªa sido secuestrado y traicionado por Guzm¨¢n L¨®pez para ser entregado a las autoridades estadounidenses, tras ser sometido por alrededor de seis hombres que portaban uniformes militares. Tambi¨¦n asegur¨® que su defendido no hab¨ªa llegado a ning¨²n acuerdo con Estados Unidos para negociar su rendici¨®n, despu¨¦s de cinco d¨¦cadas de carrera criminal sin pisar la c¨¢rcel.

Jeffrey Lichtman, el abogado del hijo de El Chapo, rompi¨® el silencio y neg¨® los se?alamientos el martes. ¡°Cuando los abogados tratan de marcar puntos con los medios con acusaciones como estas, las ignoro, porque no tienen sentido¡±, dijo Lichtman, que tambi¨¦n represent¨® a El Chapo en el llamado juicio del siglo de 2018. Guzm¨¢n fue condenado a cadena perpetua despu¨¦s de que Vicentillo y Jes¨²s Rey Zambada, hermano de El Mayo, declararan en su contra, entre otros. El letrado neg¨® tambi¨¦n que Guzm¨¢n L¨®pez llegara a un acuerdo para entregarse, un punto que a estas alturas pr¨¢cticamente se daba por hecho, seg¨²n la informaci¨®n que compartieron los Gobiernos de Estados Unidos y M¨¦xico tras la detenci¨®n.

El caso se enred¨® a¨²n m¨¢s el mi¨¦rcoles, despu¨¦s de que Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Meza, quien se present¨® ante los medios de comunicaci¨®n como representante legal de la familia Guzm¨¢n en M¨¦xico, desmintiera a P¨¦rez y al propio Lichtman, al asegurar que El Mayo y el heredero de El Chapo se entregaron de forma voluntaria, tras negociar durante cuatro a?os con las autoridades estadounidenses, y afirmar que no hubo ni traici¨®n ni secuestro. Gonz¨¢lez Meza se?al¨® en un comunicado que la relaci¨®n entre las familias que llevan las riendas del Cartel de Sinaloa ¡°ha sido impecable¡± y neg¨® la posibilidad de que se produzca una guerra intestina en la organizaci¨®n criminal tras la pol¨¦mica detenci¨®n.

Horas antes se derrumb¨® otra de las pocas certezas que hab¨ªa sobre el arresto. El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, asegur¨® en una conferencia de prensa que el avi¨®n en el que viajaron El Mayo y Guzm¨¢n L¨®pez no parti¨® desde Hermosillo, la capital del Estado, como inicialmente hab¨ªa informado la semana pasada el propio Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Durazo, exsecretario federal de Seguridad, dijo que no hab¨ªa una aeronave con las caracter¨ªsticas de la que aterriz¨® en Nuevo M¨¦xico en los registros del aeropuerto. La Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica tiene abierta una investigaci¨®n para averiguar qu¨¦ fue lo que realmente sucedi¨® en las horas previas a la detenci¨®n.

En el terreno legal, los cargos que enfrenta El Mayo en Texas son solo una fracci¨®n de una inmensa bater¨ªa de acusaciones en distintas jurisdicciones de Estados Unidos. La causa abierta en el tribunal de El Paso se refiere s¨®lo a delitos federales perpretados en suelo texano o que afectaron a ese Estado. El expediente en cuesti¨®n se abri¨® en 2012 y abunda sobre la guerra que libr¨® el Cartel de Sinaloa contra el Cartel de Ju¨¢rez, en la frontera entre ambos pa¨ªses.

Se establece, por ejemplo, que El Mayo y el Chapo estuvieron involucrados junto a sus lugartenientes en la tortura y el asesinato de tres capos rivales, identificados ¨²nicamente por sus iniciales: R. M. V., su hermano J. M. V. y su t¨ªo G. M. A. El homicidio fue ordenado en mayo de 2010, despu¨¦s de que los tres hombres fueran secuestrados en la boda de R. M. V. en Ciudad Ju¨¢rez. Sus cuerpos fueron hallados por la polic¨ªa d¨ªas m¨¢s tarde, tras ser abandonados en la parte trasera de una camioneta pick-up.

Se achaca tambi¨¦n a ambos jefes criminales el asesinato de S. S., un traficante que perdi¨® un cargamento de 670 libras (poco m¨¢s de 300 kilos) tras un decomiso en Texas en agosto de 2009. El modus operandi fue similar, siempre seg¨²n las autoridades estadounidenses: S. S. fue secuestrado por varios hombres, interrogado y finalmente, ejecutado en Ju¨¢rez. ¡°Los asesinatos recurren a la violencia extrema y a la exhibici¨®n p¨²blica de la v¨ªctima, incluyendo el desmembramiento de las partes de su cuerpo de una manera ritualista o simb¨®lica, as¨ª como con la colocaci¨®n de mensajes con advertencias por escrito, conocidos como ¡®narcomantas¡¯ o ¡®narcopintas¡±, se describe en el escrito de acusaci¨®n.

Guzm¨¢n y Zambada, los hombres detr¨¢s del imperio criminal del Cartel de Sinaloa, una de las organizaciones delictivas m¨¢s poderosas del mundo, son se?alados como los l¨ªderes m¨¢ximos: quienes dirig¨ªan la exportaci¨®n de drogas il¨ªcitas, a quienes se les reportaban las ganancias, supervisaban el blanqueo del dinero, coordinaban el env¨ªo de armas y recursos a sus aliados, y ordenaban la eliminaci¨®n de sus rivales. La causa involucra a 24 acusados, incluyendo a ambos: once fueron extraditados a Estados Unidos, tres fueron asesinados en M¨¦xico despu¨¦s de que se presentaron los cargos, ocho m¨¢s se declararon culpables y dos m¨¢s fueron condenados a cadena perpetua en 2021. Se entiende, a partir de los documentos legales, que El Mayo fue el ¨²ltimo en caer.

En el escrito judicial se detalla que agentes del FBI y la DEA estuvieron presentes en el arresto de Zambada y Guzm¨¢n L¨®pez del jueves pasado, tras descender del avi¨®n. No se dice m¨¢s sobre la detenci¨®n. La Fiscal¨ªa argument¨® que la excepcionalidad del caso requerir¨¢ extender el plazo de 70 d¨ªas que tienen para avanzar con el proceso judicial y prepararse para un eventual juicio. La defensa est¨¢ de acuerdo con la pr¨®rroga, que tendr¨¢ que ser ratificada por la jueza. Todav¨ªa cabe la posibilidad de que El Mayo, cuyo estado de salud se ha deteriorado en los ¨²ltimos meses, sea trasladado a otro de los Estados donde lo acusan o que se le pueda ofrecer alg¨²n tipo de acuerdo de colaboraci¨®n con la justicia. Entre versiones de traiciones y pactos secretos, el futuro de uno de los capos mexicanos m¨¢s elusivos y temidos de la historia apenas se empieza a dilucidar en las cortes de Estados Unidos.

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