L¨®pez Obrador descarta que un acuerdo de colaboraci¨®n entre El Mayo y Estados Unidos da?e a su Gobierno: ¡°Nada de lo que declare puede afectarnos¡±

Un potencial acuerdo de colaboraci¨®n entre Estados Unidos e Ismael El Mayo Zambada no preocupa al Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. As¨ª lo asegur¨® el presidente en su conferencia matutina de este viernes ante la posibilidad de que Zambada, fundador y l¨ªder hist¨®rico del Cartel de Sinaloa, hable de sus conexiones pol¨ªticas y dentro del crimen organizado. ¡°Nada de lo que declare puede afectarnos¡±, coment¨®. Despu¨¦s de una semana sin claridad sobre c¨®mo se produjo la captura de El Mayo y Joaqu¨ªn Guzm¨¢n L¨®pez, hijo de El Chapo, las autoridades mexicanas insistieron a Estados Unidos que informe sobre las circunstancias que precipitaron la ca¨ªda de ambos capos y cu¨¢les fueron los contactos que sostuvieron las agencias de seguridad de Washington con ellos antes de la captura.

Tras la captura de El Mayo, que no hab¨ªa pisado la c¨¢rcel hasta la semana pasada, la posibilidad de un arreglo con las autoridades ha sido latente. La estrategia de Estados Unidos contra el crimen organizado funciona, por lo general, como una especie de ecosistema, en el que los peces peque?os delatan a los grandes a cambio de beneficios en su proceso judicial. La inc¨®gnita en el caso de Zambada, detenido en un peque?o aeropuerto rural de Nuevo M¨¦xico, es a qui¨¦n puede entregar entre sus antiguos socios y contactos.

El Cartel de Sinaloa es considerado como una de las principales fuentes del fentanilo que se consume en ese pa¨ªs, la sustancia que est¨¢ en el centro de la guerra contra las drogas del Gobierno estadounidense. El capo de 76 a?os, en la c¨²pula de organizaci¨®n desde hace d¨¦cadas, no s¨®lo es rese?ado como una figura elusiva y reacia a las apariciones p¨²blicas, sino como un hombre influyente con una extensa red de contactos que ha penetrado en la pol¨ªtica y en las corporaciones de seguridad mexicanas, que le permiti¨® estar durante a?os fuera del radar de las autoridades.

El antecedente m¨¢s notorio que apunta al contubernio entre los pol¨ªticos y el narco es el de Genaro Garc¨ªa Luna, antiguo zar mexicano contra la droga durante el Gobierno de Felipe Calder¨®n, que fue condenado en Nueva York por colaborar durante m¨¢s de dos d¨¦cadas con el Cartel de Sinaloa en febrero del a?o pasado. Garc¨ªa Luna, exsecretario de Seguridad, ha sido el funcionario de m¨¢s alto perfil en ser juzgado en Estados Unidos. Su sentencia est¨¢ programada para octubre pr¨®ximo.

¡°No ocultar nada absolutamente nada, solo no mentir, no se?alar por consigna, pruebas, se?alamiento con pruebas, y que nadie sea intocable¡±, declar¨® L¨®pez Obrador, que ha utilizado el caso de Garc¨ªa Luna como un ejemplo de la corrupci¨®n que predominaba en lo que ¨¦l llama el ¡°antiguo r¨¦gimen¡±. El exfuncionario cay¨®, en buena parte, por los testimonios de m¨¢s de una decena de narcotraficantes, la mayor¨ªa del Cartel de Sinaloa, entre ellos Jes¨²s Rey Zambada, hermano de El Mayo.

Es, sin embargo, todav¨ªa pronto para que se afiance un acuerdo de colaboraci¨®n y es improbable que se haga p¨²blico en esta etapa del proceso. El capo tuvo apenas su segunda comparecencia ante un tribunal estadounidense, en la ciudad fronteriza de El Paso (Texas), el jueves. La audiencia dur¨® poco m¨¢s de 10 minutos. El acusado se ha declarado inocente de siete cargos relacionados con delincuencia organizada, narcotr¨¢fico, lavado de dinero y asesinatos ordenados como jefe del cartel.

Frank P¨¦rez, abogado de Zambada, neg¨® el pasado fin de semana que su cliente se haya entregado de forma voluntaria a las autoridades. Fuentes de seguridad en Estados Unidos, sin embargo, han filtrado a la prensa versiones de que El Mayo y el hijo de El Chapo mantuvieron contactos durante a?os con agentes y funcionarios de ese pa¨ªs. El Gobierno de L¨®pez Obrador ha hecho p¨²blico que eso es lo que sostienen sus contrapartes estadounidenses. La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia B¨¢rcena, dijo que uno de los puntos que buscan aclarar con Washington es ¡°cu¨¢l fue el tipo de difusi¨®n, de arreglo o si hubo alg¨²n conocimiento previo a esta operaci¨®n¡±.

M¨¦xico tiene dos canales conocidos de intercambio de informaci¨®n sobre el caso con la Casa Blanca. Uno es entre Relaciones Exteriores y el Departamento de Estado. El otro es entre el Departamento de Justicia y la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica, que ha abierto una carpeta de investigaci¨®n para elucidar lo que sucedi¨® en territorio mexicano en las horas previas a la detenci¨®n. La lista de preguntas de las autoridades mexicanas versa sobre cuestiones b¨¢sicas, seg¨²n la informaci¨®n que comparti¨® B¨¢rcena: de d¨®nde despeg¨® el avi¨®n, la matr¨ªcula de la aeronave, la identidad del piloto y el plan de vuelo.

Otra de las cuestiones principales es determinar si hubo participaci¨®n de agentes estadounidenses en territorio mexicano para concretar la captura, sin aviso previo a las autoridades de M¨¦xico, lo que supondr¨ªa una violaci¨®n a la soberan¨ªa del pa¨ªs latinoamericano. La Administraci¨®n de L¨®pez Obrador, con todo, ha optado por la prudencia y ha pedido paciencia antes de conocer el informe completo de Washington, en una conferencia de prensa at¨ªpica con la presencia de todo su Gabinete de Seguridad.

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